N. 3 - 21 aprile 2001 - Giano Bifronte
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paradigma productivo sino algo mucho más profundo, como es la<br />
mentalidad empresarial. En efecto, uno de los problemas más agudos<br />
del mundo contemporáneo es el del desempleo, consecuencia de otra<br />
asunción implícita hija de la Revolución Industrial, la que "Trabajo"<br />
para la mayoría deba significar "Trabajo dependiente". Pero, ese es tema<br />
de otra charla ... 19<br />
Con este camino, el profesional de mañana será sí un buen técnico, pero<br />
esto no le habrá costado la pérdida de la sensibilidad humana, ni la<br />
independencia; sabrá disfrutar de las comodidades, pero no estará<br />
obsesionado con el carro último modelo; tendrá unos ahorros para<br />
enfrentar momentos más difíciles, pero no dedicará su vida al engorde<br />
de una cuenta multimillonaria difícilmente utilizable. Podrá trabajar<br />
para otro, pero también será capaz de emprender actividades<br />
productivas por su cuenta.<br />
Del rentismo a la revolución productiva<br />
Si Venezuela no termina de comprender que el rentismo petrolero y<br />
minero es la adecuación al mundo moderno del paradigma productivo<br />
del nómada-recogedor, cualquier intento de real modernización del país<br />
se quedará en los buenos intencionados planes de la Nación.<br />
A pesar de ser un argumento recurrente en la historia del País, nunca se<br />
ha dado una discusión sincera y profunda, porque al fin y al cabo, la<br />
renta petrolera había asegurado la famosa ilusión de armonía 20 .<br />
Esto ocurrirá inevitablemente si la superficial afirmación de que "somos<br />
ricos, porque tenemos los yacimientos de petróleo más grandes de<br />
occidente y abundamente minas de oro y diamantes", sigue produciendo<br />
sistemas educativos que sólo les sirven a las estadísticas y no al<br />
aumento de la capacidad productiva de sus estudiantes. Tal vez, el<br />
único sentido que puede tener la expresión "sembrar el petróleo", es<br />
invertir todos los ingresos generados por él en la creación de un sistema<br />
educativo realmente de calidad; un sistema que no haga concesiones a<br />
la piratería a la cual nos han acostumbrados decenios de rentismo.<br />
Pero, una vez más, lo ideal sería no crear un sistema educativo de<br />
calidad solamente desde el punto de vista de la productividad, así como<br />
la entiende el paradigma dominante que sin darse cuenta impone<br />
también la obsesión de la acumulación (hija, recordémoslo, de la<br />
enfermedad mental intrínseca a la forma patriarcal de organización<br />
humana). Lo ideal sería un sistema que logre el equilibrio entre la<br />
confianza de la chicharra y la previsión de la hormiga. Un sistema<br />
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