Descargar libro - Manuel Requena

descreimiento, con entrega o reserva, con acogida o rechazo, e incluso con escándalo, va
estructurando también la respuesta creativa de Jesús. Y así deben continuar actuando después
los apóstoles cuando sean enviados a la gente, casi improvisando sobre la respuesta de la gente.
Llamó a los doce y los envió de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus inmundos.
Les ordenó que, aparte de un bastón, no llevasen nada para el camino: ni pan, ni alforja, ni dinero
en la faja; que fueran calzados con sandalias, pero que no llevaran dos túnicas.
También les dijo: "Quedaos en la casa en que entréis hasta que dejéis aquel lugar; y si no os
reciben ni os escuchan, al salir de allí sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra
ellos".
Ellos se fueron a predicar que se convirtieran;(Mc 6, 7-12)
Y la aventura de la predicación fue sorprendente por la novedad de su resultado no solo para
los apóstoles, que no estaban acostumbrados a otra proclamación que no fuera, en la mayoría de
los casos, la de la venta de su pescado en Cafarnaún, dando gritos en la playa del lago de
Genesaret, sino que también fue sorprendente para el propio Jesús. La gente a la que Él había
sido enviado por su Padre, a la que su Padre amaba hasta el límite de entregarle a su propio
Hijo, se admiraba con aquella Palabra, se sorprendía, se sobresaltaba, se alegraba o se
escandalizaba. Y Jesús se hacía eco de los sentimientos de la gente.
Me da lástima de esta gente, pues ya llevan tres días conmigo y no tienen qué comer
Y se quedó sorprendido de su falta de fe.-
Otras veces, por el contrario, lo veremos admirado de la fe de algunos. En medio de aquel
comportamiento contradictorio, y a pesar de ello:
Recorría las aldeas del contorno enseñando. (Mc 6,6)
Los protagonistas humanos del segundo evangelio, que dan sentido a la obra de Jesús son, por
este orden:
1) La gente sin nombre, el pueblo sencillo de su tiempo.
2) Los pescadores que después fueron Apóstoles.
3) Las personas concretas, presentadas con nombre o sin él, individualizadas por algún
hecho milagroso de Jesús.
4) Los sacerdotes, escribas, fariseos, saduceos, herodianos y demás estamentos
jerarquizados de Israel.
5) Todos los pueblos que habrían de creer por la predicación del evangelio.
Jesús va dando nuevo sentido de comunidad a todos esos grupos. La gente ya estaba allí, en
aquella tierra, cuando Él vino a ella. A los discípulos los eligió Él de entre esa gente para
instruirlos y enviarlos de nuevo hacia toda la gente del mundo, con la doctrina y los poderes
que constituyeron “su obra” de pastor, y que quedaron escritos primero en la conciencia viva
del pueblo, de aquellas personas concretas que tuvieron relación de vida con Él, y después en
los textos que serán la Escritura y la tradición de la Iglesia. También los “guías de Israel”,
sacerdotes, escribas, fariseos, etc. fueron un instrumento preciso y afilado para abrir las entrañas
de Dios hacia toda la humanidad, hacia todos los hombres de todos los tiempos de la historia,