Descargar libro - Manuel Requena

fuerza de mi nombre-" `poiesei dinamin' "faciat virtutem) en mi nombre puede después
hablar mal de mí; el que no está en contra de nosotros, con nosotros está". "El que os dé de beber
un vaso de agua por ser del Mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa". (Mc 9,38-41)
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Transcribo otros textos Bíblicos sobre los que están “fuera del grupo”, pero la fuerza y el
Espíritu de Dios está con ellos y los justifica, porque explican por si mismos la historia de
Shemá. La liturgia incluso junta estos textos en el domingo XXVI del Tiempo Ordinario.
Dos de ellos habían permanecido en el campamento: uno se llamaba Eldad y otro Medad. También
sobre ellos se posó el espíritu, ya que pertenecían a los elegidos, aunque no se habían presentado
en la tienda, y se pusieron a profetizar en el campamento. Un mozo fue corriendo a decir a
Moisés: "Eldad y Medad están profetizando en el campamento". Josué, hijo de Nun, que desde
su juventud había servido a Moisés, dijo: "Señor mío Moisés, prohíbeselo".Moisés le respondió:
"¿Tienes celos de mí? ¡Ojalá que todo el pueblo del Señor profetizara y el Señor les diera su
espíritu!". Moisés se volvió al campamento con los ancianos de Israel. (Núm. 11,26-30)
Y por la fe en su nombre, este mismo nombre, ha restablecido a este que vosotros veis y conocéis ; es,
pues, la fe dada por su medio la que le ha restablecido totalmente ante vosotros. (He 3,16
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EL NOMBRE DE JESUS EN MARCOS
9,37 "El que acoge a uno de estos pequeños en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí,
no es a mí a quien acoge, sino al que me ha enviado a mí".
9,38 Juan dijo a Jesús: "Maestro, hemos visto a uno que echaba los demonios en tu nombre y no
anda con nosotros, ¡Se lo hemos prohibido!" (Naturalmente, no podía ser menos!).
9,39 Jesús dijo: "No se lo prohibáis, porque nadie que haga un milagro en mi nombre puede
después hablar mal de mí;
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11,10 ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!¡Bendito el reino que llega, de nuestro padre
David!¡Viva Dios altísimo!
13,6 Muchos vendrán usando mi nombre y diciendo: Yo soy, y engañarán a muchos.
16,17 A los que crean les acompañarán estos prodigios: en mi nombre echarán los demonios;
hablarán lenguas nuevas;
16,18 agarrarán las serpientes y, aunque beban veneno, no les hará daño; pondrán sus manos
sobre los enfermos y los curarán".
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Le llamaban SHEMÁ ISRAEL porque era un entusiasta del nombre de Dios. Cuando alguno le
preguntaba algo, respondía con una retahíla de expresiones del nombre de Dios, y ante cualquier
situación de enfermedad física o mental que se encontraba en el camino, - le encomendasen o no su
intervención-, siempre soltaba el nombre apropiado de la fuerza, y algunos nombres más, vinieran o no al
cuento. Siempre empezaba así “Escucha Israel…” ‘Shemá Israel’ Era un especialista en nombrar al
INNOMBRABLE. Superaba en tres años los cincuenta, y por su aspecto de mendigo harapiento, hacía
pensar a muchos fuera simplemente un loco más en el camino. Para otros en cambio, era un santo.
Seguramente quería aparecer como profeta, y en verdad, que si fuese por las vestiduras y la apariencia,