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Comentario Biblico San Jeronimo 01.pdf - Comunidad San Juan

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104 GÉNESIS 2:82-83<br />

para quedarse. Se pide el consentimiento a la muchacha no para el matrimonio,<br />

sino para el viaje a Canaán; según el derecho antiguo, la mujer<br />

casada podía quedarse en la casa paterna (cf. De Vaux, RB 56, 29-30).<br />

82 d) (24,58-67). 58-61. La bendición de Rebeca por parte de su<br />

familia recuerda el tema general de la gran descendencia que hallamos en<br />

todos los relatos patriarcales, si bien aquí se expresa con un espíritu más<br />

marcial de lo que se esperaría de esta gente (cf. el comentario a 22,17).<br />

62-67. El relato concluye en Beer-Lajay-Roí, donde tal vez se conservó la<br />

tradición. La expresión del v. 63 lasüah es de traducción insegura (NC:<br />

«para lamentarse»; BJ: «de paseo»). Es más probable una sugerencia moderna,<br />

basada en la lectura de una regla hallada en los MMM (cf. G. R. Driver,<br />

Mélanges A. Robert [París, 1957], 66-68): la palabra significa «cavar<br />

un hoyo» y es un eufemismo sinónimo de «mover el vientre». Rebeca<br />

cubre su rostro de acuerdo con la costumbre que prohibía a un hombre<br />

ver a su esposa antes del matrimonio. Algunos autores situarían el relato<br />

original de la muerte de Abrahán después del v. 61, lo cual explicaría el<br />

viaje del siervo —de otro modo, inexplicable— al Négueb y el hecho<br />

de que dé a Isaac el título de «mi señor». En tal caso, el v. 67 debería<br />

decir «su padre» en lugar de «su madre». Estos versículos finales son un<br />

breve y sobrio resumen de lo que ha anticipado el elaborado relato que<br />

antecede. Tal método está de acuerdo con el estilo bíblico, en el que los<br />

antecedentes de la acción divina en la historia son cuidadosamente descritos<br />

y ponderados, mientras que el cumplimiento se expone rápida y<br />

sucintamente (cf. 19,23-28; 21,1-7).<br />

83 O) Descendientes de Abrahán (25,1-18) (P y J). Esta «posdata»<br />

a los relatos de Abrahán contiene tres secciones pertenecientes a J y P.<br />

La primera (1-6) es una genealogía proporcionada por J que enumera los<br />

descendientes del patriarca no mencionados hasta aquí. La segunda (7-11),<br />

casi exclusivamente de P, refiere la muerte del patriarca. La tercera<br />

(12-18), también principalmente de P, concluye la historia de Ismael con<br />

una lista de sus descendientes. Las dos genealogías son antiguas y muestran<br />

el respeto de los autores sagrados por sus fuentes; a pesar de algunas<br />

incongruencias ocasionales, les conceden amplio espacio en la historia<br />

sagrada.<br />

a) (25,1-6). Este prosaico informe sobre los otros hijos de Abrahán<br />

nos hace ver el carácter profundamente teológico de los relatos sobre<br />

la concepción y el nacimiento de Isaac (17,15-19; 18,1-15; 20; 21,1-7).<br />

Al menos el redactor final no tiene inconveniente en decir que Abrahán<br />

tomó otra mujer, incluso después de un pasaje como 18,11-15. Los «hijos»<br />

de Queturá son, en su mayor parte, pueblos árabes que tuvieron relaciones<br />

con Israel en distintas épocas de su historia. Entre los mejor conocidos<br />

figuran los madianitas, que se interferirán constantemente con Israel<br />

en su historia antigua (cf. Gn 37,28.36; Ex 2,15-22; 3,1; 18; Jue 6-8);<br />

el pueblo de Seba, que vivía en la parte sudoeste de la península arábiga<br />

y era conocido por sus caravanas de especias y otros productos (cf. 1 Re<br />

10,1-13; Jr 6,20), y los dedanitas, unidos a los sábeos en 10,7, que vivían<br />

en la parte norte de la península y cuyas caravanas eran también conocidas<br />

2:84-86 GÉNESIS 105<br />

por Israel (cf. Is 21,13). De los demás se sabe poco. Los descendientes<br />

de Dedán pueden haber sido tomados tardíamente de otra lista; no aparecen<br />

en la lista paralela de 1 Cr l,32-33s, y sus formas plurales contrastan<br />

con los demás nombres. Pero es seguro que todos ellos se refieren a<br />

pueblos árabes (incluyendo los asuritas, assürim, que no son asirios a pesar<br />

de la semejanza), como lo prueba la asociación de Efá a Madián y<br />

Seba en Is 60,6. Estas asociaciones históricas no afectan a la transmisión<br />

de la promesa por medio de Isaac, cosa que J subraya insistiendo en Ja<br />

herencia de Isaac (v. 5) y en el hecho de que los demás se separan de<br />

Isaac (v. 6). Tras recibir una señal del amor paterno, ya no pueden reclamar<br />

parte alguna en la herencia.<br />

84 b) (25,7-11). El relato de la muerte de Abrahán en el estilo estereotipado<br />

de P es la conclusión formal de los relatos de Abrahán. Firme en<br />

sus referencias cronológicas, P indica implícitamente que Abrahán había<br />

vivido cien años en Canaán, en su nueva vida con Dios (cf. 12,4). Estos<br />

años se han caracterizado por las bendiciones divinas y las promesas de<br />

una gran posteridad. Abrahán ha vivido para ver la realización inicial<br />

de tales promesas; por eso murió «lleno de días». La expresión de que<br />

«fue a reunirse con su pueblo» es probablemente una alusión a la existencia<br />

sombría del seol. La referencia de los vv. 8-9 a su sepultura está<br />

de acuerdo con lo dicho por P en el capítulo 23. Sólo es notable la mención<br />

de Ismael, cuya expulsión ha sido relatada ya por J y E (cf. 16,6-14;<br />

21,9-21). Probablemente se le añade aquí para preparar la inclusión de su<br />

genealogía en los versículos siguientes. En el v. lia tenemos otro ejemplo<br />

de la teología de P, más trascendente que la de J en los vv. 5-6; el v. 11b<br />

es una adición de J.<br />

85 c) (25,12-18). P ha hallado esta lista en las tól'dót (genealogías),<br />

fuente que ha utilizado constantemente. Lo mismo que en 22,20-24, se<br />

enumeran doce hijos, indicio de otro sistema de doce tribus fuera de Israel<br />

(cf. Noth, Hist., 91-94). En parte nómadas y en parte sedentarios<br />

(cf. v. 16: «sus poblados y campamentos»), los ismaelitas habitan la región<br />

noroeste de la península arábiga, en consonancia con las tradiciones<br />

sobre Ismael previamente recogidas (cf. 16,1-14; 21,9-21). Nebayot puede<br />

identificarse con los posteriores nabateos de la región transjordánica.<br />

Quedar aparece asociado a Nebayot en Is 60,7 y es mencionado, al igual<br />

que Nebayot, en los textos asirios que se refieren a las proezas del pueblo<br />

(cf. también Is 21,17). Tema es conocido por Is 21,4 y Jr 25,23 como<br />

un pueblo del desierto. Estos doce «caudillos» (rfsíim, los jefes religiosopolíticos<br />

en el sistema de las doce tribus; cf. E. A. Speiser, CBQ 25<br />

[1963], 111-17) cumplen la promesa recordada por P en 17,20. El v. 17<br />

concluye el relato de Ismael y se asemeja por su forma a los vv. 7-8. Se<br />

ignora el significado de la edad de Ismael. El v. 18, procedente de J, establece<br />

los límites del territorio de los ismaelitas, desde Javilá, en el noroeste<br />

de Arabia, hasta Sur, cerca de Egipto. La nota final (v. 18b) es una<br />

referencia a 16,12.<br />

86 III. Los patriarcas Isaac y Jacob (25,19-36,43). Se ha conservado<br />

muy poco de las tradiciones referentes a Isaac, y lo que se refiere a él

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