Comentario Biblico San Jeronimo 01.pdf - Comunidad San Juan

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Si «Guilgal» es correcto, será probablemente la moderna Jaljulya, cerca
de la parte oriental de la llanura de Sarón.
IV. Reparto de la tierra prometida (13,1-21,45).
41 A) Introducción al reparto (13,1-33). En cierto sentido, Jos comienza
aquí de nuevo. El segundo redactor D ha estructurado claramente
este capítulo en paralelismo con el cap. 1: la afirmación de un
hecho (1,1-2 y 13,1) que sirve de base a una disposición de Dios (1,2
y 13,7); en el contexto del cap. 13 no se requiere la promesa especial
de ayuda divina ni la exhortación a tener ánimo; finalmente, la participación
de las tribus transjordánicas (1,12-18 y 13,15-32). Mientras el
tema principal de los caps. 1-12 es la conquista del país, el tema de
aquí es el establecimiento en el mismo. La lógica y el lenguaje de los
vv. 2-6 y 8-13 (desde «que Moisés, el siervo de Dios, les había dado»,
en el v. 8) muestran que no pertenecen al texto original. La primera
sección intenta ampliar aún más el territorio que va a ser repartido, si
bien el deuteronomista había intentado ofrecer simplemente una lista
de las partes todavía sin conquistar y potencialmente peligrosas; la última
sección da una visión del territorio de TransJordania antes de su
división. Los versículos sobre los levitas parecen ser notas marginales
que concluyen las dos panorámicas del territorio transjordánico (vv. 14
y 33).
El redactor D presenta su material sobre el territorio de las tribus
transjordánicas como una escena retrospectiva de la actividad de Moisés.
El origen de los pormenores territoriales ha recibido distintas explicaciones.
Noth ha asestado un golpe mortal a la teoría de que en la base
de los caps. 13-21 figura un documento P, ya que sólo unas cuantas
frases se pueden atribuir con certeza a un redactor P. Por su parte,
Noth dice que toda la sección es una fusión de dos documentos independientes:
una lista de ciudades del reino de Judá, procedente de la
época del rey Josías (puesto que incluye los territorios no conquistados
por David ni Salomón y no poseídos por Judá hasta el reinado de Josías),
y una nota sobre fronteras, perteneciente al período premonárquico
(las posesiones transjordánicas son todavía bastante limitadas), basadas
ambas en unos límites ideales y en unas fronteras conseguidas de hecho
(por eso se incluye muy poco del territorio transjordánico). Según esta
teoría, las dos listas fueron combinadas y ajustadas de manera que se
asignasen fronteras y ciudades a las doce tribus. Como se ve por 14,
1.4.5 y 19,49, toda esta sección existía como una unidad independiente
de Jos; en su forma original, fueron los israelitas mismos los que repartieron
la tierra.
La teoría de Noth es convincente, aunque no se aceptan en general
todos sus puntos. Bright prefiere asignar el documento de fronteras al
período monárquico, no al premonárquico. También se duda mucho en
atribuir la lista de provincias a una fecha tan retrasada como el reinado
de Josías. Parece, además, que el redactor, para compilar su lista de
ciudades, empleó varias otras fuentes que nosotros desconocemos. Por
otra parte, difieren las explicaciones sobre el reparto del territorio trans-
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jordánico. Bright afirma que no existe realmente una lista de fronteras,
mientras que Noth cree que originariamente se describieron las fronteras
de un territorio más bien pequeño que luego fue dividido artificialmente
entre Rubén y Gad. Este autor piensa que la lista de ciudades repartidas
secundariamente entre las tres tribus transjordánicas representa el
comienzo de una decimotercera provincia judaíta, formada por las conquistas
transjordánicas de Josías. Sin embargo, no deja de ser posible
que el segundo redactor D empleara unas fuentes desconocidas por nosotros
en su extensa reelaboración del territorio transjordánico.
42 1. Este versículo es una anticipación de 23,1 y permitió la inserción
de los caps. 13-21 (—> 2, supra). 3. Aunque la traducción discurra
normalmente, el texto hebreo es un conjunto de frases inconexas
que revelan probablemente sucesivos estadios de adición al texto. 4. Más
que a Afká, en el Líbano, quizá se alude a Afeq de Sarón (12,18); estos
versículos, en efecto, parecen excluir del territorio conquistado toda la
región costera. 8. la otra media tribu de Manases: Esta frase no aparece
en el texto hebreo, pero debe ser indiscutiblemente admitida: desapareció
por confusión con el final del v. 7. El hebreo muestra cómo al final
del v. 8 se añadió, más bien torpemente, una introducción para facilitar
la inserción del resumen general que sigue y que se basa preferentemente
en Dt 3, con algunos temas tomados de este capítulo, vv. 15-31.
14. Cf. Dt 10,19; 18,1. 21. las demás ciudades del llano: Esta era probablemente
una fórmula conclusiva. Las restantes notas históricas de los
w. 21-22 podrían ser adiciones tardías, todo el reino: este «todo» no
está de acuerdo con el v. 27; es evidente que no se ha hecho una distinción
exacta entre Rubén y Gad. vasallos: Esta traducción se ve confirmada
por un texto ugarítico (cf. UM glosario, 1253). 25. Al parecer,
Galaad se entiende en su sentido original limitado, comprendiendo la
región montañosa situada al sur del Yabboq. la mitad del país de los
ammonitas: En Jue 11,21-23 se ve claro que el territorio de Ammón
estaba, hasta cierto punto, sometido a Sijón; por tanto, esta frase puede
ser una tradición auténtica sobre el antiguo control israelita de Ammón.
Resulta extraño, sin embargo, que este territorio no sea mencionado
explícitamente en el anterior resumen general (v. 11), si bien Galaad
ha de tomarse aquí en un sentido amplio, incluyendo parte del territorio
ammonita. La tradición de la inviolabilidad de Ammón (Dt 2,19) sugiere
más bien que esta frase es una adición tardía, en la que se refleja tal
vez una adquisición de parte del territorio ammonita durante el período
de los reinos israelitas. 27. el resto del reino de Sijón: Este territorio
se distingue sólo vagamente de la parte de Rubén (v. 21). 31. Galaad
parece entenderse en un sentido posterior y más amplio, incluyendo
tierras situadas al norte y al sur del Yabboq. No obstante, este versículo
puede ser un intento de reconciliar los datos del v. 26 y de Dt 3,15,
entendidos como contradictorios (pero no tienen por qué entenderse
así; parece que en un tiempo se aplicó el nombre de Galaad exclusivamente
a la región situada encima del Yabboq, como sucede en Dt 3,15,
que da el tercer sentido de «Galaad»). la mitad de los clanes descendían