Comentario Biblico San Jeronimo 01.pdf - Comunidad San Juan

710 ISAIAS 1-39 16:7
VI. El Señor como vengador de Sión (34,1-35,10)
A) Juicio sobre Edom (34,1-17)
B) Alegría de la restauración (35,1-10)
VII. Suplemento histórico (36,1-39,8)
A) Invasion(es) de Senaquerib (36,1-37,38)
B) Enfermedad y curación de Ezequías (38,1-39,8)
COMENTARIO
I. Amenazas y promesas a la rebelde Judá (1,1-6,13).
7 A) La acusación (1,1-31). El capítulo resume brillantemente
todo el mensaje de Isaías, desde la enérgica protesta contra el pueblo
renegado hasta la promesa de renovación, con tal que Israel se arrepienta.
De hecho, todo el libro oscila entre los temas de la acusación
y de la promesa de misericordia divina. Muchos elementos de estos primeros
capítulos proceden del primer período del ministerio de Isaías,
pero no aparecen dispuestos según un orden cronológico. El pecado
fundamental de Judá consiste en haber rechazado a un soberano que es
padre amoroso. De este mal brotaron todos sus pecados de injusticia
social, de formalismo hipócrita en lo religioso y su inclinación a vanas
supersticiones.
1. El título es de un redactor. Fue añadido al libro antes de la incorporación
de las profecías anónimas contenidas en los caps. 40-66 a
los oráculos de Isaías. El nombre del padre no tiene nada que ver con
Amos el profeta. 2. oíd, cielos: Fórmula introductoria propia del género
literario llamado «litigio de la alianza». Yahvé, el soberano que tiene
establecida una alianza con Israel, aparece como juez de las violaciones
que contra ella comete el pueblo. Plantea solemnemente la acusación
ante el universo, que hace las veces de testigo, y pronuncia la sentencia.
En esta escena Yahvé actúa como demandante y como juez. El litigio
se comprende sobre la base de la alianza mosaica entre Yahvé, soberano,
e Israel, su vasallo.
J. Harvey, Bib 43 (1962), 172-96; H. B. Huffmon, JBL 78 (1959), 285-95;
G. E. Wright, Israel's Prophetic Heritage (Hom. J. Muilenburg; Nueva York,
1962), 26-67.
5. ¿dónde se os podría golpear?: La imagen corresponde a un esclavo
cubierto de golpes por un dueño ultrajado. La tierra devastada de
Judá es el precio pagado por su locura. Probablemente se trata de una
alusión a la invasión de Senaquerib en 701, cuando éste pudo gloriarse
de haber asolado 46 ciudades amuralladas y un número incalculable de
aldeas (ANET 288). Los cuatro versículos siguientes describen la devastación
causada por el rey asirio. 8. La personificación de Jerusalén
como una doncella es una imagen favorita de Isaías (10,32; 16,1; 37,
22). En Oriente es posible ver todavía la frágil y solitaria choza del
16:8 ISAIAS 1-39 711
vigilante durante el tiempo de la vendimia. La «cabana en un melonar»
amplía la imagen de la soledad. 9. un escaso resto: El término empleado
aquí (en hebreo, sáríd) no es el que Isaías utiliza generalmente por
«resto» (en hebreo, s"ár). Es dudoso que Isaías considerase a los supervivientes
de la catástrofe ocurrida en 701 como el resto ya purificado.
Sin embargo, el hecho de que hubiera entonces supervivientes se interpreta
como una prueba de la misericordia de Dios, que ha perdonado
a un pueblo que merecía el exterminio. 10. Este versículo es un nuevo
oráculo de «litigio» unido a lo anterior por las palabras-clave «Sodoma»
y «Gomorra». Este oráculo debió de pronunciarse ante una gran muchedumbre
que participaba en un acto de culto con ocasión de una fiesta.
No es posible determinar la fecha exacta, pero probablemente fue pronunciado
muy al principio de la actividad profética de Isaías. Al final
de este oráculo (19-20) se deja abierta la posibilidad de escapar al
castigo.
8 11. Entre los profetas es corriente la idea de que el sacrificio
carece de valor si no va acompañado de las adecuadas disposiciones interiores
(Am 5,21-24; Os 6,6; Jr 7,21-23, etc.). Un culto meramente
externo es pura hipocresía. Los profetas condenan el abuso, no la institución
del sacrificio. 13. El término empleado por «ofrenda» (hebreo,
minhá) parece significar, en este pasaje, cualquier tipo de don. Más
adelante se empleará este mismo término para designar una oblación
incruenta, como la de grano u otros alimentos. 14. En Nm 28,11-15 se
halla el ritual para la celebración del novilunio. Esta antiquísima fiesta,
al igual que el sábado, era un día de descanso y tenía lugar en el primer
día de la luna nueva (De Vaux, IAT 600-602). 15. Se reprueba el gesto
de oración, consistente en elevar las manos con las palmas abiertas hacia
el cielo, porque éstas están manchadas con la sangre de los crímenes.
16. lavaos: No la purificación externa, ritual, mandada por la ley, sino
la pureza interior del corazón. 18. Imagen tomada una vez más del ambiente
judicial. Se manda a Judá que defienda su causa ante el juez
divino. El desastre sólo podrá evitarse por medio del arrepentimiento
y la enmienda.
21-23. Estos versículos constituyen una lamentación; el primero va
en el metro llamado qiná, ritmo sollozante producido por la sucesión de
sílabas acentuadas en el esquema de 3 + 2. El tono es semejante al
de Lam. La apostasía religiosa es descrita frecuentemente en los profetas
como adulterio. 23. En vez de administrar justicia, los príncipes se han
puesto de acuerdo con los que despojan al indefenso. El huérfano y la
viuda eran, desde muy antiguo, los ejemplos clásicos de quien necesita
la protección de los guardianes de la justicia. 24. Se refuerza la solemnidad
del juicio por los títulos que se atribuyen al juez. 25. «Escoria»
es el mineral que va a ser fundido. 27. Cambia por completo el tono. El
«juicio» (en hebreo, mispát) y la «justicia» (en hebreo, fdáqá) corresponden
a Dios, no al hombre. 29. Los «terebintos» eran encinas junto
a 1 las cuales se practicaban los ritos cananeos de la fecundidad. Algunos
comentaristas consideran que este pasaje es posterior, debido a las ideas