Comentario Biblico San Jeronimo 01.pdf - Comunidad San Juan

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de tributos y los encargados de las demoliciones. 20. una tienda que no
será alzada: Alusión a la «tienda de la reunión» que precedió al templo
como santuario principal de los israelitas (De Vaux, IAT 389-98).
21. Numerosos ríos circundarán a Sión, como prenda de prosperidad y
defensa (Ez 47). No serán surcados por navios mercantes, ni mucho
menos por las flotillas de los enemigos de Israel. 23. Los navios enemigos
no sólo serán incapaces de romper a través de las corrientes protectoras,
sino que sus marineros tampoco podrán izar las velas (VBW
3, 60). 24. El bienestar será un signo de que sus pecados han sido perdonados
(Sal 103,3; Mt 9,2).
58 VI. El Señor como vengador de Sión (34,1-35,10). Los dos capítulos,
en violento contraste, presentan las dos caras de la moneda, es
decir, de la actividad de Yahvé en la historia. Ambos ofrecen semejanzas
de estilo e ideas con Is 40-66; hay incluso algunos investigadores
que atribuyen estos capítulos al Dt-Is. Es más probable que procedan
de un círculo formado bajo la influencia del grafi profeta del exilio, y
su fecha más probable es finales del siglo vi o principios del v a. C. El
estudio de Is 34 resulta muy interesante, desde el punto de vista literario,
por las noticias que aporta acerca del estilo y el gusto poético
hebreos (J. MuÜenburg, JBL 59 11940], 339-65).
59 A) Juicio sobre Edom (34,1-17). La enemistad entre Edom e
Israel era muy profunda y venía de antiguo. Todavía se exacerbó más
cuando Edom, aprovechando la caída de Judá unte los babilonios en
587, se apoderó de una parte del territorio de Judá. La primera parte
del oráculo (1-8) describe la explosión de la ira divina; la segunda (9-17)
presenta la destrucción total como resultado de la venganza de Yahvé.
1. El mundo es convocado a un gran juicio en el que Yahvé va a
dictar sentencia contra Edom. 2. él los ha condenado: Los ha entregado
a la «destrucción» (en hebreo, herem), como en la guerra santa (Jos 6,
17). La idea se vuelve a repetir en el v. 5. 3. sus montes chorrean sangre:
La descripción es horripilante, pero estas imágenes son las únicas
de que dispone el poeta del AT cuando quiere describir un juicio devastador.
Sin embargo, su espíritu no es de odio ciego. Edom, enemigo del
pueblo de Dios, se tiene bien merecido ese juicio. La escena de total
destrucción ha de equilibrarse con el capítulo siguiente, que presenta
la otra cara de la intervención de Yahvé en la historia. 4. El juicio es
cósmico y afecta a toda la creación (Me 13,24-25)- 6. Bosra era la principal
ciudad de Edom (Is 63,1). Hoy es conocida como Buseirah.
9. Edom sufre el destino de Sodoma y Gomorra (Gn 19,24-28).
11. La «lechuza», junto con el «cuervo», era un símbolo de desolación
(VBW 3, 61). La descripción del en otro tiempo fértil suelo, convertido
ahora en morada de las aves del desierto, cuadra especialmente a Edom,
parte de cuyo territorio carece de agua. El «desierto vacío» es un lugar
de «desolación» (en hebreo, tohu) y «vacío» (en hebreo, bohü), expresiones
que aluden al caos primordial (Gn 1,2). 12. para que vivan en
ella los sátiros: Añadido por los LXX. En cuanto al significado de estos
seres, cf. comentario a 13,21. 14. «Lilit» es un demonio femenino que
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moraba en los desiertos. El nombre procede del sumerio lil, que signifi'
ca «viento» o «espíritu». En acádico es conocido como lilitu, y ha aparecido
en un encantamiento cananeo de Arslan Tash, fechado en el siglo
vin a. C. En la sabiduría rabínica se convertirá en la hembra que
engañó a Adán. 16. el libro del Señor: El libro de la vida en que está
escrito el destino de los que se han de salvar (Sal 139,16; Mal 3,16;
Dn 12,1). El significado es que en el libro están consignados los nombres
de los animales salvajes destinados a ocupar el territorio de Edom
convertido en desierto. Tal será el destino de Edom.
60 B) Alegría de la restauración (35,1-10). Este alegre grito de júbilo
y confianza se destaca netamente del capítulo anterior. Las imágenes
del pasaje evocan al Dt-Is (40,3-5; 43,19) y sugieren la descripción
de un segundo éxodo. 2. Cf. comentario a 33,9. 3. El siguiente mensaje
de consolación presupone el exilio. 5. se abrirán los ojos de los ciegos:
Los que más han tenido que sufrir entre los desterrados serán los primeros
en participar de estas bendiciones (cf. Mt 11,5 para un signe)
de que ha llegado la era mesiánica). 8. El «camino» es santo porque
lleva a Sión, la ciudad santa. 9. Los «redimidos» son los que han sido
salvados del exilio. Han sido rescatados de la esclavitud al igual que k>
fueron sus antepasados en los tiempos del éxodo. El NT (Jn 6,48-51;
1 Cor 10,1-4; Heb 12,18-24) entiende la venida de Cristo en términos
de un nuevo y definitivo éxodo. Nótese que el éxodo de Egipto es tipo
tanto del retorno del exilio (AT) como de la salvación por Cristo (NT).
61 VIL Suplemento histórico (36,1-39,8). Estos capítulos constituyen
un apéndice histórico, sirviendo de conclusión a la primera parte del
libro de Isaías. El material aquí reunido ha sido tomado, con algunas
modificaciones, de 2 Re 18-20 (-> 1-2 Reyes, 10:61-64). El Salmo de
Ezequías (38,9-20) falta en Re. La razón de incluir en Isaías este relato
en prosa es, evidentemente, el importante papel desempeñado por el
profeta durante la crisis en tiempos de Ezequías. Esta brillante y viví
descripción de la amenaza asiría contra Judá permite al lector revivir h
excitación y la tensión que significaba antiguamente un enfrentamiento
entre el temible poder de Asiría y el pueblo de Dios, representado por
el pequeño reino de Judá. Pero, además, estos capítulos nos plantean un
problema que ha venido poniendo a prueba a numerosos investigadores
durante años. Los supuestos son tan complicados, que es prematuro
hablar de una solución segura. Este es uno de los casos en que es preciso
contentarse con emitir una opinión sobre los datos históricos, aun cuando
no puede decirse que haya unanimidad con respecto a esta solución-
¿Hay que contar con una o con dos expediciones de Senaquerib en
territorio de Judá? Para este comentario partimos de la base de que
los datos favorecen la suposición que Senaquerib dirigió dos campañas
contra Judá, una en 701 y la segunda ca. 688. En esta última campaña
Judá se vio maravillosamente salvado gracias a un golpe paralizador
asestado al ejército asirio. El comentario al texto adoptará la teoría de
las dos campañas, de la que Albright dice «que ha ganado el campo y
no tiene seria oposición».