Comentario Biblico San Jeronimo 01.pdf - Comunidad San Juan
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192 ÉXODO 3:66-67<br />
del mismo Yahvé, pues en él reside la autoridad de Dios (v. 21). Luego<br />
enviará sobre las otras naciones un «fuego» que las hará huir ante los<br />
israelitas. En tercer lugar, enviará «avispas» (probablemente, una plaga)<br />
delante de ellos.<br />
24. Las estelas son las massébót relacionadas con los santuarios cananeos<br />
de Baal. Su peligrosidad, tan claramente expresada aquí, no fue<br />
entendida por el Israel posterior; el mismo Salomón erigió las dos famosas<br />
columnas de bronce, Yakín y Boaz, ante el templo de Yahvé.<br />
Estas columnas o estelas habían perdido su cruda referencia pagana para<br />
los constructores salomónicos. Su exacto significado simbólico sigue<br />
siendo motivo de conjeturas: el sol y la luna, el invierno y el verano, etc.<br />
30. Yahvé expulsará gradualmente a los cananeos, no sea que la<br />
tierra quede desolada por falta de brazos que la trabajen. Un motivo<br />
totalmente distinto se indica en el midrash de Sab 12,3-10, donde se<br />
nos dice que Dios expulsó gradualmente a los cananeos para darles ocasión<br />
de arrepentirse. 31. Se describen las fronteras de la tierra prometida.<br />
El «mar de los filisteos» es el Mediterráneo, y el «río» es el<br />
Eufrates. Sólo en tiempos de David y Salomón llegaron los israelitas a<br />
dominar todos esos territorios (cf. 1 Re 4,24).<br />
67 H) Ratificación de la alianza (24,1-11). En esta sección aparecen<br />
dos fuentes: J (vv. 1-2 y 9-11) y E (vv. 3-8). En la versión de la<br />
primera, la acción se desarrolla en ei monte: Moisés sube a la cumbre<br />
y sus compañeros permanecen abajo; en la versión de la segunda, la<br />
acción se desarrolla al pie del monte. La alianza es ratificada por el<br />
banquete sacrificial en J y por la aspersión de la sangre en E. Ambas<br />
versiones se refieren a la alianza especial concedida a Israel y a su solemne<br />
aceptación por el pueblo.<br />
Los setenta ancianos (v. 1) acompañan a Moisés como representantes<br />
del pueblo. La presencia de Aarón está justificada por su condición<br />
de profeta de Moisés, y la de Nadad y Abihú por ser hijos de Aarón<br />
y futuros sacerdotes. 10. Aunque el texto dice que «vieron» a Dios,<br />
inmediatamente se dice tan sólo qué es lo que aparecía «bajo sus pies».<br />
La noción veterotestamentaria de que ver a Dios produce la muerte no<br />
se aplica aquí, pues leemos que «no castigó a estos israelitas elegidos».<br />
Moisés y sus compañeros participan, según J, del banquete sacrificial.<br />
En E, Moisés actúa como único y directo mediador entre Dios y el<br />
pueblo. Sólo él pone por escrito los mandatos del Señor y erige un altar<br />
especial al pie del monte con las estelas simbólicas de las doce tribus.<br />
5-6. Antes de la institución del sacerdocio, cualquier hombre podía ofrecer<br />
legítimamente un sacrificio. El rito de la sangre ordenado por Moisés<br />
expresa la más solemne ratificación de la alianza. 7. El pueblo ha escuchado<br />
las condiciones y afirmado su decisión de observarlas. Entonces<br />
Moisés roció el altar con la mitad de la sangre —el altar representaba<br />
a Yahvé— y al pueblo con la otra mitad. Ya era realidad la alianza<br />
entre Yahvé e Israel. En Zac 9,11 y Heb 9,18-20 aparecen alusiones a<br />
esta solemne ratificación por medio de la sangre. También la nueva<br />
3:68-71 ÉXODO 193<br />
alianza sería ratificada por medio de la sangre, la de Cristo (cf. Mt 26,<br />
28; Me 14,24; Le 22,20; 1 Cor 11,25).<br />
68 I) Moisés en el Sinaí (24,12-18). Moisés es invitado de nuevo<br />
a subir al monte; esta vez recibe las tablas de piedra e instrucciones<br />
sobre legislación cultual. La piedra era una materia empleada usualmente<br />
para grabar las leyes, como se ve por el Código de Hammurabi<br />
y la estela en que fue grabado el Decreto de Haremhab (cf. ANEP 246).<br />
12. La mención de «la ley» junto con «los mandamientos» constituye<br />
un problema. La mayoría de los autores admite que esta mención de<br />
la ley es una adición tardía a la sección, pues nunca se afirma en el AT<br />
que Yahvé diera a Moisés por escrito nada más que los diez mandamientos<br />
(31,18; 32,15; 34,1).<br />
Por lo que se refiere a la subida, Josué acompañó a Moisés. El<br />
pueblo quedó bajo la autoridad de Aarón y Jur. Moisés pasó seis días<br />
de preparación. El séptimo día, Dios lo llamó desde la nube en lo alto<br />
del Sinaí. Moisés entró en la nube, y el texto nos informa de que pasó<br />
cuarenta días y cuarenta noches en la montaña. Los números 7 y 40<br />
—tan frecuentes en el AT— no han de ser tomados literalmente: probablemente<br />
designan períodos de menor o mayor duración.<br />
69 IV. El tabernáculo (25,1-31,18). Esta sección es obra de P. En<br />
su forma actual data del período posexílico, pero también conserva materiales<br />
primitivos. Lo que Yahvé ordena (caps. 25-31) es puesto por<br />
obra (caps. 35-40). En estos capítulos se han fundido unos elementos<br />
cultuales antiquísimos con adiciones procedentes de una comunidad israelita<br />
en crecimiento, y ello con el fin de mostrar que la vida litúrgica<br />
de Israel se funda en la tradición mosaica, de modo que representa la<br />
voluntad expresa de Dios para su pueblo. Por tanto, la liturgia del templo<br />
de Salomón, la del santuario de Silo y la del tabernáculo del desierto<br />
aparecen como una misma institución divina concedida a Israel<br />
(—> Instituciones religiosas, 76:44-48).<br />
70 A) Aportación de materiales (25,1-9). Yahvé quiere (v. 8) «habitar»<br />
con su pueblo y describe la «morada» (miskan) que desea y sus<br />
enseres. 3. En la fundición de los vasos del santuario se empleará oro,<br />
plata y bronce. El colorante de las telas se obtenía de un crustáceo que<br />
vive en las aguas costeras de Fenicia. La primera cobertura del tabernáculo<br />
sería de pelo de cabra tejido por las mujeres (26,7); sobre ella<br />
se colocarían las pieles (26,14). 5. Las «pieles de tajas» quizá fueran<br />
de una especie de delfín que mora en el mar Rojo. La madera de acacia<br />
suministraba el armazón del tabernáculo (26,15).<br />
71 B) El arca (25,10-22). El arca era un mueble rectangular de 2,5<br />
codos de largo, 1,5 de ancho y 1,5 de alto. (El codo hebreo —es decir,<br />
la medida desde el codo hasta la punta del dedo medio— equivalía a<br />
unos 45 centímetros). Debía hacerse de madera de acacia y recubrirse<br />
de oro por dentro y por fuera. En los extremos fueron colocadas cuatro<br />
anillas de oro: por ellas se introducían unas varas doradas de acacia para<br />
íacuitar el transporte.<br />
La tapa del arca era conocida con el nombre de «propiciatorio». No<br />
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