Comentario Biblico San Jeronimo 01.pdf - Comunidad San Juan
Comentario Biblico San Jeronimo 01.pdf - Comunidad San Juan
Comentario Biblico San Jeronimo 01.pdf - Comunidad San Juan
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
542 1-2 REYES 10:52<br />
es probable que sólo cuando la enfermedad estaba ya muy avanzada<br />
(cf. 7,3ss; Lv 15,5). Tanto Naamán como Guejazí (8,4ss) son admitidos<br />
al trato social a pesar de la lepra que padecen. 7. rey de Israel: Probablemente<br />
se trata de Joram, al que Eliseo nunca mostró muchas simpatías<br />
(cf. 3,6-14; 6,30-33). 10. envió un mensaje: Eliseo se mantiene en<br />
una actitud digna. Naamán, el suplicante, no quiere entrar, y Eliseo tampoco<br />
sale a recibirle. 17. la carga de tierra para dos mulos: Naamán reconoce<br />
a Yahvé como Señor de toda la tierra, pero admite que lo es en<br />
especial de Israel. Por consiguiente, quiere llevarse tierra de Israel para<br />
edificar sobre ella un altar en el que piensa dar culto al verdadero Dios<br />
cuando regrese a su ciudad de Damasco. 18. perdona a tu siervo: La<br />
costumbre exigía que Naamán acompañase a su soberano al templo de<br />
Baal. Desea que se tenga en cuenta que con ello no quiere realizar un<br />
acto de culto a Baal. casa de Rimmón: La divinidad de Damasco era<br />
Hadad, al que se daba el título de Rimmón. Su templo, que en la actualidad<br />
cae bajo la mezquita Omeya, fue famoso hasta la época romana<br />
(cf. 16,10-13; Zac 12,11; B. Mazar, BA 25 [1962], 110-11). 20. Guejazí:<br />
Es criado de Eliseo (4,12ss; 8,4ss) y quizá también su discípulo,<br />
pero su comportamiento nada tiene de ejemplar, como esta narración se<br />
esfuerza por explicar. 26. presente en espíritu: Hay numerosas pruebas<br />
de que Eliseo tenía especiales dotes de clarividencia (cf. 6,8-12; 8,7-15).<br />
27. lepra: Guejazí es castigado no sólo por su avaricia, sino también por<br />
haber llevado la contraria a su maestro, atrayendo así la desgracia sobre<br />
sí mismo y sus descendientes (cf. vv. 15-16; Miq 3,5).<br />
vi) El hacha perdida (6,1-7). 1. el lugar: Se trata seguramente<br />
de Guilgal, al norte de Betel (cf. 2,1-2; 4,38). 2. hasta el Jordán: Con<br />
su abundante vegetación, las orillas del Jordán ofrecían suficiente madera<br />
para construir unas sencillas viviendas. 6. cortó un trozo: La madera<br />
flota, y también el hacha de metal.<br />
vu) La banda de sirios burlada por la clarividencia de Eliseo<br />
(6,8-23). La principal intención de este relato es demostrar que el profeta<br />
poseía unos admirables poderes sobrenaturales y que Dios estaba<br />
con él para protegerle. Los restantes relatos del ciclo se ocupan de la<br />
parte que tuvo Eliseo en la política de su tiempo. 9. el rey: Si se trata<br />
del rey Joás (2 Re 13), es comprensible la simpatía del profeta; si se<br />
trata de Joram, ello significaría que las antipatías personales de Eliseo<br />
no impiden a éste comportarse como un verdadero patriota (cf. 2,6-14;<br />
6,30-33). 12. Eliseo ve aumentar su fama, adquirida con la curación de<br />
Naamán, al manifestarse ahora que también posee el poder de la clarividencia.<br />
13. Dotan: Es la moderna Tell Dotan, a 16 kilómetros de Samaría,<br />
en dirección norte, punto estratégico de entrada hacia las tierras<br />
altas de Efraím. 16. los que están con nosotros: Las palabras de Eliseo<br />
resumen la lección de la historia: Dios protege a sus profetas. 19. los<br />
llevó a Samaría: La ironía del relato consiste en presentar a los emboscados<br />
víctimas de una emboscada. 22. no los matarás: Si bien es cierto<br />
que no faltan ejemplos de crueldad en la guerra (cf. Jos 10,24-26; 1 Sm<br />
27,9.11; 2 Cr 25,12), los reyes de Israel tenían fama de clementes para<br />
10:53 1-2 REYES 543<br />
con sus prisioneros (1 Re 20,31), una reputación de que Eliseo se muestra<br />
celoso (cf. De Vaux, IAT 344).<br />
53 VIII) Sitio de Samaría por Ben-Hadad (6,24-7,20). Este relato<br />
es el más largo y elaborado de todo el ciclo de Eliseo, y presenta los<br />
mismos rasgos de habilidad narrativa que veíamos en los de orden político<br />
de 1 Re 20 y 22. 24. El texto no permite identificar ni al rey de<br />
Siria ni al de Israel. Es de suponer, sin embargo, que se trata de Ben-<br />
Hadad II y Joram, pero no puede excluirse la posibilidad de que el<br />
asedio ocurriera en tiempos de Ben-Hadad III y Joacaz de Israel (cf. 13,<br />
1-7.24-25). 25. gran hambre: El asedio tenía precisamente como objeto<br />
cortar los suministros, a la espera de que el hambre y la sed obligaran<br />
a los sitiados a rendirse (cf. De Vaux, IAT 320-23). estiércol de paloma:<br />
Debe corregirse el texto cambiándolo por «bulbos», aludiendo a una<br />
planta común en Palestina y que los más pobres utilizaban como alimento<br />
(cf. A. Vaccari, Bib 19 [1938], 198ss). 28. Comer carne humana<br />
durante los asedios no era infrecuente (cf. Dt 28,56s; Lam 2,20; 4,10;<br />
Ez 5,10; Josefo, GJ 6.3, 4). 31. cabeza de Eliseo: El rey se llena de ira<br />
contra Eliseo, quizá porque él mismo está haciendo penitencia y piensa<br />
que el profeta, que debería asegurar la ayuda divina (v. 33), no está<br />
haciendo nada por su parte, o quizá también porque Eliseo había aconsejado<br />
la guerra animando a la resistencia, con lo que ha puesto al rey<br />
en la actual situación desesperada. 32. hijo de un asesino: No es necesariamente<br />
una alusión a Ajab, asesino de Nabot y padre de Joram, sino<br />
que más bien se trata de un giro hebreo que significa «asesino»<br />
(cf. 1 Sm 20,30).<br />
7,1-2. Eliseo hace dos predicciones. 1. Pronostica el final del asedio<br />
asegurando que se producirá una baja increíble en el precio de los alimentos,<br />
cambio que sólo podría producirse cuando terminara el sitio.<br />
2. en cuya mano: Se refiere al mayordomo del rey, llamado el «tercer<br />
hombre» porque acompañaba al rey en su carroza junto con el cochero<br />
(el «segundo hombre») y portaba las armas del rey. Era un funcionario<br />
importante, ventanas en los cielos: Una enérgica expresión de desconfianza<br />
en la predicción del profeta, que podría tener relación con la<br />
lluvia que cae de los cielos (cf. Gn 7,11; 8,2), pero más verosímilmente<br />
significa que Dios habría de hacer llover trigo del cielo para que pudiera<br />
realizarse semejante reducción de su precio, lo verás, pero no lo<br />
comerás: El cumplimiento de esta profecía, así como de la anterior, se<br />
contará, con evidente regodeo, al final del relato (vv. 16-20).<br />
3-15. Se narra el episodio de los cuatro leprosos. 4. entremos en la<br />
ciudad: Los leprosos estaban obligados a mantenerse fuera del poblado<br />
por causa de su enfermedad (cf. Lv 13-14). Con hambre dentro y fuera<br />
de la ciudad, no tienen qué elegir. Su decisión de pasarse al campo enemigo<br />
conduce al inesperado descubrimiento de que los sirios han levantado<br />
el asedio (vv. 4-8). 6. reyes de los hititas: El autor supone que los<br />
sitiadores tuvieron miedo de ser atacados por los mercenarios egipcios<br />
e hititas contratados por el rey de Israel (en cuanto a la contratación<br />
de mercenarios en tiempo de guerra, cf. 2 Sm 10,6; Is 7,20; 1 Re 15,