Comentario Biblico San Jeronimo 01.pdf - Comunidad San Juan
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218 LEVIT1C0 4:15-17<br />
restricciones se aplicaban al sacrificio por el pecado (6,22) y al sacrificio<br />
de reparación (7,6). 11. todo cuanto toque las oblaciones quedará sagrado:<br />
Tanto la pureza como la impureza eran contagiosas. Los objetos<br />
sagrados —por ejemplo, el altar y otros accesorios del templo (Ex 30,<br />
29)— podían comunicar su santidad; esta santidad podía pasar a una<br />
persona (incluso sin que ella quisiera) o a otros objetos. En virtud de<br />
tal contacto se extendía la esfera de la divinidad, y la persona o el<br />
objeto ya no podían ser considerados como profanos. Los vv. 12-16,<br />
ausentes en el Códice Alejandrino de los LXX, contiene una alusión a<br />
la ofrenda de cereales característica del día de la investidura del sumo<br />
sacerdote (v. 13; cf. 8,26), la cual, en tiempos del presente ritual del<br />
Lv, se había convertido en sacrificio diario (llamado en el v. 13 del TM<br />
ofrenda «perpetua» [tátríid] de cereales; cf. Nm 4,16). Esta minhah,<br />
ofrecida dos veces al día en nombre del sumo sacerdote y en el de los<br />
demás sacerdotes, se freía primero y luego se partía en trozos y se quemaba<br />
en su totalidad, de modo que el sacerdote no podía consumir ninguna<br />
porción de la misma.<br />
15 c) SACRIFICIOS POR EL PECADO (6,17-23). Como complemento<br />
del cap. 4, esta legislación adicional subraya la especial sacralidad del<br />
sacrificio por el pecado, la cual, dado que podía transmitirse fácilmente,<br />
exigía normas especiales que regularan el destino de los restos de la<br />
víctima. Si un vestido se manchaba con su sangre, debía lavarse en un<br />
lugar sagrado (20); la vasija en que había sido cocida la carne para<br />
comerla era destruida o fregada cuidadosamente (21). De esta manera,<br />
la santidad se hacía desaparecer lo mismo que la impureza para evitar<br />
que se difundiera (cf. De Vaux, IAT 581). Tanto el sacerdote oferente<br />
(19) como los demás sacerdotes (22) podían comer del sacrificio<br />
en el atrio de la tienda de la reunión; esta costumbre, naturalmente, no<br />
se aplicaba a los sacrificios por el pecado del sumo sacerdote (4,1-12)<br />
o de toda la comunidad (4,13-21), en cuyo caso se quemaba la totalidad<br />
de la víctima.<br />
16 d) SACRIFICIOS DE REPARACIÓN (7,1-10). El ritual de estos sacrificios,<br />
no especificado previamente, era —como hemos indicado—<br />
fundamentalmente el mismo que el de los sacrificios por el pecado de<br />
personas individuales (4,27-31). Los sacerdotes podían comer la carne<br />
bajo las condiciones usuales. Los vv. 7-10 determinan sumariamente<br />
la distribución de las porciones sagradas en los distintos tipos de sacrificio.<br />
Al sacerdote oferente le corresponde la carne del sacrificio por el<br />
pecado y del sacrificio de reparación, la piel del animal sacrificado en<br />
holocausto y el resto de la ofrenda de cereales cocidos o fritos. Todo<br />
esto podía compartirse con los demás sacerdotes (cf. 7,6). La ofrenda<br />
ordinaria de harina, cuyo sencillo ritual tan poco exigía del sacerdote<br />
(2,1-2), correspondía al grupo sacerdotal como conjunto.<br />
17 e) SACRIFICIOS DE COMUNIÓN (7,11-21.28-34). Esta sección, relacionada<br />
con la legislación del cap. 3, considera una ofrenda cereal<br />
suplementaria, así como la manera de distribuir y consumir el sacrificio<br />
de comunión. Se citan tres especies de sacrificio de comunión: la tódah<br />
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o sacrificio de acción de gracias (12-15), ofrecido en expresión de gratitud<br />
por los beneficios recibidos (Sal 107,22); el néder o sacrificio votivo<br />
(16-17), oblación obligatoria resultante de un voto o una promesa hecha<br />
al Señor, y la n e dábáh o sacrificio voluntario (16-17), oblación espontánea,<br />
hecha por devoción, que no suponía ninguna obligación personal<br />
ni impuesta por la ley. Aunque cada una de estas especies posee sus<br />
propias características, la distinción entre ellas es bastante imprecisa.<br />
Para el sacrificio de acción de gracias, junto con la víctima animal, se<br />
prescribe como minhah un surtido de productos cocidos sin levadura<br />
y con ella. Una parte de éstos era quemada sobre el altar junto con el<br />
animal, excluyendo las tortas con levadura, que estaban prohibidas (2,<br />
11; cf. comentario a 2,4). El resto de la ofrenda cereal se repartía entre<br />
el sacerdote oficiante y el oferente. A causa de su carácter sagrado, la<br />
carne de la víctima debía comerse el mismo día del sacrificio para evitar<br />
toda contaminación o robo. Los sacrificios votivos y voluntarios, idénticos<br />
en su ritual al anterior, estaban sometidos a unas normas menos<br />
severas por lo que se refiere a la carne sobrante: lo que no había sido<br />
comido el mismo día del sacrificio podía concluirse al día siguiente; si<br />
quedaba algo de carne después, debía ser quemada. Esta última norma<br />
procuraba evitar los abusos que podían surgir en una comida sacrificial<br />
que permitiera una participación más bien extensa de laicos. Así, después<br />
del segundo día, la carne pasaba a ser desperdicios, «cosa abominable»<br />
(piggül), y si se violaba la ley, no sólo el transgresor se hacía<br />
reo de conducta sacrilega (cf. también 19,5-8), sino que toda la ofrenda<br />
se consideraba indigna. Dado que la carne del sacrificio de comunión<br />
perdía su carácter sagrado al ponerse en contacto con algo impuro, si<br />
esto sucedía antes de comerla debía quemarse. Por último, se requería<br />
de todos los participantes en el sagrado banquete un estado de pureza<br />
legal. Tomar parte de la víctima en estado de impureza por cualquier<br />
causa —por ejemplo, una enfermedad o cualquier contacto con una especie<br />
de animal impuro— equivalía a incurrir en una seria culpa. 20. será<br />
exterminado de su pueblo: La frase no significa necesariamente la pena<br />
de muerte, aunque ése es el significado en algunos casos. El reo podía<br />
ser condenado al ostracismo social, se le podía prohibir el libre acceso<br />
al culto, quedando así separado del favor divino que descendía sobre la<br />
comunidad del pueblo de Dios. No se indican pormenores sobre la naturaleza<br />
y duración del castigo.<br />
Los w. 28-34 resumen la acción del sacerdote en el sacrificio de comunión.<br />
Las partes grasas y los órganos previstos (3,3-4) eran quemados;<br />
las partes elegidas, el pecho y la pata derecha, correspondían a<br />
Aarón y a sus hijos. 30-32. ofrenda agitada (fnüpah)..., ofrenda elevada<br />
(frümáh): Muchos comentaristas relacionan ambos términos con<br />
la manera de ofrecer la víctima. En el primer caso, se la movía de arriba<br />
abajo delante del altar (nüp, «agitar», «balancear», «mecer»); en el<br />
segundo, se la elevaba (rúm, «ser alto», «ser elevado»). Sin embargo,<br />
Driver (op. cit., 100-105) afirma que tal conclusión carece de pruebas.<br />
El empleo conjunto de ambos términos (7,34; 10,14.15; Nm 6,20) in-