Comentario Biblico San Jeronimo 01.pdf - Comunidad San Juan
Comentario Biblico San Jeronimo 01.pdf - Comunidad San Juan
Comentario Biblico San Jeronimo 01.pdf - Comunidad San Juan
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
536 1-2 REYES 10:45<br />
Aram. Jeroboam II pudo al fin hacerse con ella (2 Re 14,25). Josafat:<br />
Cf. vv. 41-50. La alianza de los reyes de Judá con los de Israel con<br />
motivo de las guerras contra Aram (1 Re 22,2-38), Moab (2 Re 3,4-27)<br />
y de nuevo contra Aram (2 Re 9) demuestra que ambos reinos habían<br />
dejado resueltas al menos sus diferencias más importantes. Por añadidura,<br />
se habían establecido alianzas matrimoniales entre ellos, pues Atalía,<br />
hija de Ajaz, había casado con Joram, hijo de Josafat (2 Re 8,18).<br />
6. profetas: En cuanto a su número, cf. 18,19. Obviamente, se trata de<br />
profetas de Yahvé, pero al mismo tiempo son representantes de la religión<br />
oficial, profetas políticos adictos al rey y posiblemente también muy<br />
contaminados del sincretismo introducido por Jezabel y Ajab. 7. profeta<br />
del Señor: Tiene razón Josafat al dudar de que sean legítimos los profetas<br />
cortesanos de Ajab.<br />
8. Miqueas: No se trata del profeta menor contemporáneo de Isaías<br />
en el siglo VIII, sino de un leal yahvista que se ganó el odio de Ajab<br />
por su sinceridad. A la manera de Elias, Miqueas merece que se le aplique<br />
la definición del verdadero profeta dada por Jeremías (Jr 28,8-9).<br />
Si bien la noción de guerra santa había perdido mucho con las guerras<br />
seculares de los reyes, se seguía consultando de cuando en cuando a los<br />
profetas (cf. 2 Re 3,11-19; 13,15; De Vaux, IAT 352-55). 10. Las rarezas<br />
de los falsos profetas presentan una sospechosa semejanza con el<br />
exhibicionismo de los profetas de Baal en el episodio del monte Carmelo<br />
(18,26-29). 11. cuernos de hierro: Los cuernos simbolizaban la fuerza<br />
(Dt 33,17). Aquí simbolizan el poder vencedor de Ajab. También los<br />
grandes profetas se sirvieron en ocasiones de estas demostraciones simbólicas<br />
(cf. Is 20,3; Jr 27,2; Ez 4,1-3). 15. sube y ten éxito: Ajab cae<br />
en seguida en la cuenta de que Miqueas habla en tono irónico (v. 16)<br />
e imita deliberadamente a Sedecías (v. 12). 17. todo Israel disperso: La<br />
clase de predicción que Ajab teme y espera de Miqueas (vv. 8, 18): no<br />
sólo la derrota, sino además la muerte del rey en la batalla. 19-23. Toda<br />
la visión es un recurso literario para dramatizar la temible predicción.<br />
Se describe a Dios rodeado de su corte celeste, los ángeles o «hijos de<br />
Dios», como también se les suele llamar (cf. Jr 23,18; Am 3,7; Lindblom,<br />
op. cit., 56ss, 112ss). 20-23. Miqueas personifica como un ángel<br />
el espíritu mentiroso de los falsos profetas para afirmar que Dios tiene<br />
el control absoluto de los acontecimientos y que hasta las mentiras de<br />
los hombres caen bajo su dominio. Los profetas no filosofan nunca<br />
acerca de este problema de la causalidad del mal en relación con un<br />
Dios bueno. Se limitaban a aceptar a Dios como causa última de todas<br />
las cosas, buenas o malas, caiga en Ramot de Galaad: La predicción<br />
sobre la muerte de Ajab se cumple, como lo recuerdan los vv. 34-37.<br />
25. en una cámara interior: Se alude a la derrota de Israel; los vencidos<br />
tratarán de esconderse de la ira de sus vencedores (cf. 20,30). Al<br />
revés de lo que ocurre con otra profecía similar en 2 Re 7,17ss, no se<br />
consigna el cumplimiento de ésta, si bien va implícito en el relato de<br />
la derrota sufrida por Israel (vv. 35-37). 34. coraza: De origen hurrita,<br />
la coraza estaba hecha de pequeñas placas de bronce, más tarde de hie-<br />
10:46-47 1-2 REYES 537<br />
rro, a modo de escamas, que iban cosidas a un lienzo o cuero (cf. 1 Sm<br />
17,5; 2 Cr 26,14). 38. los perros lamieron: El autor tiene buen cuidado<br />
en consignar el cumplimiento de la profecía pronunciada por Elias en<br />
21,19. Sin embargo, da la impresión de que no le preocupa el hecho<br />
de que el profeta no sólo situó el cumplimiento de la predicción en la<br />
viña de Nabot en vez de en el campo de batalla de Ramot de Galaad,<br />
sino que además le dio un nuevo giro aplicándola a los hijos de Ajab<br />
(21,29). O bien hay en este texto una glosa, o el autor D se ha dejado<br />
arrastrar por su celo en tomar buena nota del cumplimiento de las profecías<br />
hasta el punto de ir más lejos que los mismos hechos, prostitutas:<br />
Seguramente es una glosa a propósito de «perros», que era el término<br />
con que se designaba popularmente a los que se dedicaban a la prostitución<br />
masculina (cf. Dt 23,19).<br />
46 f) JOSAFAT DE JUDÁ, 873-849 (22,41-50) (= 2 Cr 17,1-21,1),<br />
Finalizado el relato del reinado de Ajab con la habitual fórmula de<br />
conclusión (vv. 39-40), prosigue D su historia sinóptica, tratando primero<br />
de Josafat (vv. 41-50) y luego de Ocozías, el hijo de Ajab (1 Re 22,<br />
51-2 Re 1,18). 43. Este verso demuestra que Josafat merece un juicio<br />
favorable en el sentir de D, pero con ciertas matizaciones. El Cronista<br />
da un relato más detallado de su largo y piadoso reinado (2 Cr 17-20).<br />
48. no había rey en Edom: Edom permaneció sometido a Judá durante<br />
el reinado de Joram, hijo de Josafat (cf. 2 Re 8,20ss). Verosímilmente<br />
hubo en aquel país, por esta época, un interregno, y Josafat ejercería<br />
directamente el gobierno. 49. navios de Tarsis: Cf. comentarios sobre<br />
9,26 y 10,22. los navios se rompieron: Josafat intenta emular a Salomón<br />
con ayuda de Ocozías de Israel, pero fracasa, quizá por no haber contado<br />
con la colaboración de los expertos navegantes fenicios, que manejaban<br />
los barcos de Salomón. Sobre otro enfoque de este fracaso, cf. 2 Cr<br />
20,35-37.<br />
47 g) OCOZÍAS DE ISRAEL, 850-849 (1 Re 22,51-2 Re 1,18). La<br />
división de Re en dos partes, 1 y 2 Re, poniendo la línea divisoria en<br />
el reinado de Ocozías no es originaria (v. 53). Para el autor, la obra<br />
constituía un solo libro. 52. hizo lo que era malo: La fórmula inicial<br />
contiene una acusación gravísima contra Ocozías, aunque sólo llegó a<br />
reinar un año. Antes de finalizar su relato de este reinado en 2 Re 1,<br />
17-18, el autor D recoge otra profecía y su cumplimiento referente a<br />
Ocozías y Elias. 2 Re 1,1. Moab se sublevó: En su breve reinado, Ocozías<br />
fue incapaz de dominar la sublevación. Joram, en cambio, consiguió<br />
tener éxito frente a Moab (cf. 3,4ss). 2. envió mensajeros: Todo<br />
este incidente, extraño y chocante en algunos momentos para la sensibilidad<br />
moderna, está tomado del ciclo de Elias con la intención de<br />
ofrecer un nuevo ejemplo de profecía y cumplimiento, al mismo tiempo<br />
que sirve para establecer la continuidad con 1 Re 22,53, «él [Ocozías]<br />
sirvió a Baal y le dio culto y suscitó la cólera celosa del Señor». El lector<br />
israelita interpretaría la pérdida de Moab (v. 1) y el accidente mortal<br />
sufrido por el rey (v. 2) como castigos del Señor, justo y celoso a<br />
la vez. El resto del relato es, seguramente, una mezcla de realidad y