Comentario Biblico San Jeronimo 01.pdf - Comunidad San Juan
Comentario Biblico San Jeronimo 01.pdf - Comunidad San Juan
Comentario Biblico San Jeronimo 01.pdf - Comunidad San Juan
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
562 1-2 REYES 10:72<br />
1. pon tu casa en orden: Antes de morir, los israelitas daban las<br />
órdenes pertinentes a la distribución de sus propiedades (cf. 2 Sm 17,<br />
23). 4. el patio de enmedio: Estaba entre el palacio y el templo (cf. 1 Re<br />
7,8.12). 6. quince años: Su enfermedad se fecha ordinariamente en los<br />
años que preceden a la invasión de Senaquerib en 701. Murió en 687,<br />
aproximadamente quince años después, yo libraré: Este texto demuestra<br />
que la perícopa precedía originalmente a los acontecimientos narrados<br />
en los caps. 18-19. Si esto no fuera lo que parece —un caso de<br />
profecía proléptica—, querría decir que la enfermedad de Ezequías ocurrió<br />
en una fecha en que ya había tenido lugar la invasión de Senaquerib,<br />
probablemente en 703. Si el autor de Re hubiese dejado esta<br />
profecía en la posición que originalmente ocupaba en el ciclo de Isaías,<br />
ciertamente hubiera señalado también el cumplimiento, según su costumbre.<br />
7. pastel de higos: los antiguos se servían de esta especie de «emplasto»<br />
para reducir las inflamaciones. 11. diez pasos: Se alude a la escalera<br />
mandada construir por Ajaz, posiblemente relacionada con la cámara<br />
superior de que se habla en 23,12. Según De Vaux (IAT 255), «el milagro<br />
en cuestión no consiste en que un 'reloj' adelante o atrase, sino en<br />
el movimiento repentino de la sombra en la escalera» (cf. S. Iwry,<br />
BASOR 147 [1957], 27ss). 12. Merodak-Baladán: Merodak-Baladán,<br />
como una espina clavada en el costado de Asiría, que no dejaba de molestar,<br />
era un príncipe caldeo que se hizo con el poder en Babilonia<br />
después de la muerte de Salmanasar V y reinó allí desde 721 a 710.<br />
Desalojado por Sargón II en 710, volvió a Babilonia y permaneció en<br />
ella durante nueve meses después de la muerte de este rey, hasta que<br />
fue expulsado por Senaquerib en 704. Sus embajadores llegados a la<br />
corte de Ezequías tenían, indudablemente, la intención de persuadir a<br />
este último para que tomase parte en una coalición antiasiria (cf. vv. 1-17<br />
y el manifiesto desagrado de Isaías).<br />
17. a Babilonia: Los lectores del autor exílico conocieron mejor que<br />
nadie el cumplimiento de esta profecía. La predicción es la primera de<br />
una serie de profecías y discursos interpretativos que apuntan a la caída<br />
de Jerusalén (cf. 21,11-15; 22,15-20; 23,26-27). 19. paz: Ezequías se<br />
siente contento porque la catástrofe no ocurrirá en sus tiempos. En<br />
cuanto al tema de la calamidad pospuesta por méritos, cf. 22,18ss; 1 Re<br />
21,27ss. 20. metió el agua en la ciudad: Además del canal a cielo abierto<br />
que llevaba las aguas procedentes del manantial de Guijón (cf. comentario<br />
a 1 Re 1,38) hacia el extremo sur de la ciudad, Ezequías mandó<br />
excavar un túnel atravesando la roca bajo la colina de Ofel mediante el<br />
cual se canalizaba el agua directamente dentro de la ciudad, hasta una<br />
alberca situada en el valle del Tiropeón, con lo que se aseguraba la provisión<br />
de agua para tiempos de asedio (cf. 2 Cr 33,30; Eclo 48,17).<br />
Is 22,9ss, que menciona el túnel, sugiere que fue excavado después de<br />
la invasión de 701, y en previsión de una nueva invasión. Una inscripción<br />
(cf. ANET 321) grabada en la pared del túnel por los ingenieros<br />
de Ezequías y descubierta en 1880 ofrece una breve descripción de<br />
esta notable realización técnica (cf. VDBS 4, 941-49).<br />
10:73-74 1-2 REYES 563<br />
73 B) Manases, 687-642, y Antón, 642-640 (21,1-26) (= 2 Cr 33).<br />
Además de las acostumbradas fórmulas sobre los reyes, el autor introduce<br />
un breve discurso interpretativo (vv. 9-15) que atribuye la inminente<br />
caída de Jerusalén de manera muy especial (cf. 23,26-27; 24,3;<br />
Jr 15,1-4) a las «abominaciones» de Manases. Este rey, como indica<br />
el autor (vv. 2-7, 16), no sólo echó por tierra todas las reformas de<br />
Ezequías, sino que hundió a Judá en una tenebrosa noche por lo que se<br />
refiere al yahvismo (cf. Bright, Hist., 320ss).<br />
1. cincuenta y cinco años: La cifra es excesiva aproximadamente en<br />
diez años. Durante su largo reinado, Manases permaneció sometido a<br />
Asiría (sin embargo, cf. 2 Cr 33,11-13), que en esta época, bajo Senaquerib<br />
(705-681), Asarjaddón (681-670) y Asurbanipal (669-633), alcanzó<br />
la cumbre de su prestigio y poderío, controlando no sólo todo el<br />
Creciente Fértil hasta Palestina, sino también Egipto, a partir de la derrota<br />
de Tirhacá por Asarjaddón en 671. Manases es mencionado varias<br />
veces en los documentos asirios, siempre como rey vasallo (ANET 291,<br />
294). 3. huestes de los cielos: Se alude a las divinidades astrales veneradas<br />
en el panteón asirio y adoptadas por Manases (cf. 17,16; Sof 1,5;<br />
Jr 7,18; Dt 4,19; 17,3). 6. Los documentos asirios de este período contienen<br />
innumerables alusiones a la magia, adivinación y astrología, prácticas<br />
que, sin duda alguna, fueron imitadas en el reinado de Manases.<br />
7. Alera: La diosa cananea de la fertilidad, esposa de Baal, que recibió<br />
un culto muy difundido por toda Palestina. Sus amuletos y estatuitas<br />
se han encontrado en gran cantidad no sólo en los yacimientos cananeos,<br />
sino también en niveles israelitas (cf. 1 Re 15,13; 16,33; 2 Re 13,16;<br />
ANEP 464-79). 16. sangre inocente: La leyenda judía atribuye a Manases<br />
el martirio de Isaías. 19. Yotbá: Ciudad natal del abuelo de Amón,<br />
Jarús, probablemente la moderna Khirbet Jefat, al norte de Séforis, en<br />
Galilea. 24. pueblo de la tierra: Cf. comentario a 11,13. Cualquiera que<br />
sea el motivo de la conspiración contra Amón, la gente del pueblo se<br />
mantiene fiel a la dinastía davídica (cf. 23,30).<br />
74 C) Josías, 640-609 (22,1-23,30) (=2 Cr 34-35). Gracias a la<br />
rápida desintegración del imperio asirio después de la muerte de Asurbanipal<br />
en 633, Judá comienza a sustraerse poco a poco a la hegemonía<br />
de aquella potencia (cf. Bright, Hist., 323-25; Noth, Hist., 250-57). Es<br />
importante tener en cuenta este trasfondo político para mejor comprender<br />
la reforma de Josías, descrita ampliamente en los caps. 22-23. Debido<br />
a la detallada descripción del hallazgo del «libro de la ley» (22,<br />
8ss) y de la reforma de Josías, se ha dicho algunas veces que el autor<br />
de Re debió de ser contemporáneo de estos acontecimientos y que, por<br />
consiguiente, escribió su obra con intención de espolear las reformas<br />
comenzadas por Josías. Esta opinión puede ser cierta, pero exigiría que<br />
Re terminase en 23,25, postulando además tal cantidad de interpolaciones<br />
por obra de redactores exilíeos, que, en realidad, resultaría un nuevo<br />
libro a todos los efectos. Tampoco explicaría suficientemente esta opinión<br />
el hecho de que un autor tan interesado en la reforma comenzase<br />
su narración en el año 621 en vez del 629, que es la fecha en que