Comentario Biblico San Jeronimo 01.pdf - Comunidad San Juan

704 OSEAS 15:34
«que podamos ofrecerte bueyes, nuestros labios». Los LXX dicen:
«nosotros corresponderemos con [el] fruto de nuestros labios», suprimiendo
toda referencia explícita al sacrificio —aunque no se puede
pasar por alto el contraste implícito con el culto sacrificial pomposo y
vacío— y haciendo que el versículo suene únicamente como una llamada
a la plegaria y la penitencia). 4. Un ejemplo de las palabras y las actitudes
que se piden: repulsa de todas las supersticiones, de los enredos
políticos (tales como la alianza con Asiría), de la fuerza militar (caballos),
así como de la idolatría en estricto sentido.
5. Israel está desesperadamente enfermo de infidelidad, un mal que
sólo Yahvé puede curar; el amor de Dios es libre, es decir, inmerecido
en cualquier sentido. 6-8. Se describen las consecuencias del amor de
Yahvé: Israel florecerá en hermosura (6-7) y abundancia (8) Las imágenes
tomadas del reino vegetal indican que es Yahvé, no Baal, quien
da el incremento. Más aún, el estilo refleja la fuerza y la ternura del
amor divino, pues expresiones tales como «fragancia del Líbano», «florecer
como la viña», «morar a la sombra», «vino», «lirio» están tomadas
de las canciones amorosas de Israel, como se puede comprobar en
Cant (cf. Wolff, Hosea, 302). 9. Probablemente se trata de un dicho
independiente añadido a lo anterior por causa de la imagen del ciprés.
yo te abatí...: Como en el v. 2, una promesa de salvación final después
del castigo. La traducción, sin embargo, es incierta; el versículo puede
significar «le he respondido y he aguardado», es decir, una simple promesa
de que Yahvé escuchará a un Israel arrepentido, por mí: Posiblemente,
«en mí se hallará fruto para ti». En cualquier caso, Yahvé es
comparado con el árbol de la vida, un símbolo que resultaba familiar
por el contacto con los cultos de la fecundidad. Aplicado a Yahvé, es
una manera más de afirmar que él es el verdadero dueño de la vida.
10. Adición, en estilo sapiencial, de los escribas que compilaron el libro
de Oseas.
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ISAÍAS 1-39
FREDERICK L. MORIARTY, SJ
BIBLIOGRAFÍA
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Wurzburgo, 1948).
INTRODUCCIÓN
2 I. El hombre y su época. Lo poco que sabemos de Isaías es lo
que el profeta nos dice de sí mismo en Is 1-39. Pertenecía al reino de
Judá y profetizó durante cuatro reinados: Ozías (783-742), Jotam
(742-735), Ajaz (735-715) y Ezequías (715-687). Se suele admitir,
sobre la base de 6,1, que la actividad profética de Isaías dio comienzo
el año de la muerte de Ozías. Pero hay que dejar abierta la posibilidad
de una actividad anterior a la arrolladura visión de Yahvé entronizado
en el templo. Isaías estaba casado y era padre de dos hijos, al menos,
cuyos nombres tenían un significado simbólico. Es verosímil que toda
la actividad profética de Isaías tuviera por escenario la ciudad de Jerusalén.
Aunque el profeta se movía con soltura entre los reyes y tenía
fácil acceso a la real presencia, no es de creer que perteneciese a la
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