Comentario Biblico San Jeronimo 01.pdf - Comunidad San Juan
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204 ÉXODO 3:96-98<br />
estelas sagradas (massébót) y cipos sagrados ('asérím). Las estelas sagradas<br />
eran unas piedras especiales que simbolizaban a la divinidad<br />
masculina en el culto cananeo; de ellas se han encontrado numerosos<br />
ejemplos en las excavaciones de Guézer. Los cipos sagrados eran símbolos<br />
de Aserá, diosa del amor y la fecundidad. El culto y el matrimonio<br />
con estos paganos quedan igualmente prohibidos.<br />
17. Se prohiben las imágenes de la divinidad hechas de metales<br />
(cf. 20,4). El mandato de observar la fiesta de los Ázimos recuerda la<br />
anterior legislación de 12,15ss; 13,3-4 y 23,15. El derecho de Yahvé<br />
a los primogénitos del hombre y de los animales (vv. 19-20) había sido<br />
proclamado en 13,12-13 y 22,28-29. 20. Se recuerda a los israelitas<br />
que, al hacer las visitas determinadas para cada estación, no se presenten<br />
con las manos vacías (cf. 23,15). 21. La ley del sábado tiene relación con<br />
20,8-11. 22. Como en 23,16, se dice a los israelitas que observen la<br />
fiesta de las Semanas (Pentecostés) al tiempo de la primera cosecha del<br />
trigo y una última fiesta al tiempo de la recolección otoñal de los frutos.<br />
23. Tres veces al año deben comparecer ante el Señor (23,17): prescripción<br />
que supone la existencia de un solo santuario para todo Israel. La<br />
legislación contra el empleo de pan con levadura en el sacrificio y contra<br />
la mezquindad en ofrecer material para el sacrificio tiene un precedente<br />
en 23,18. 26. Como en 23,19, los israelitas deben ofrecer a Yahvé lo<br />
mejor de sus frutos, y también se les prohibe cocer un cabrito en la<br />
leche de su madre. 28. Véase 24,18.<br />
97 H) Moisés vuelve junto al pueblo (34,29-35). 29-33. Estos versículos<br />
pertenecen a P y continúan el relato de 31,18. El resplandor<br />
del rostro de Moisés es un reflejo de la gloria divina que él, de alguna<br />
manera, ha contemplado en el monte. Para expresar los rayos de luz<br />
que emanan del rostro de Moisés, el TM emplea el término qeren. Dado<br />
que el primer significado de esta palabra es «cuerno», san Jerónimo la<br />
tradujo de ese modo. Y Miguel Ángel siguió la Vg. cuando adornó a<br />
su heroico Moisés con unos cuernos que le salen de la frente. Por lo<br />
que se refiere a la consideración paulina de este pasaje y a su relación<br />
con la nueva alianza, véase 1 Cor 3,7-4,6.<br />
VI. Cumplimiento del mandato divino (35,1-40,38). Esta última<br />
sección, atribuida a P, da cuenta de la ejecución de lo mandado en los<br />
caps. 25-31. En su mayoría se repiten literalmente las disposiciones anteriores.<br />
Parte de los materiales añadidos posteriormente a los caps. 25-31,<br />
en especial algunos elementos de los caps. 30-31, han sido incorporados<br />
sistemáticamente al texto de los caps. 35-40. En esta parte, los LXX<br />
han seguido un manuscrito hebreo distinto del utilizado por el TM o<br />
bien el traductor de los LXX ha cambiado libremente el orden; de<br />
todos modos, sólo tiene verdadera importancia la omisión del altar del<br />
incienso (37,25-28).<br />
98 A) La asamblea de Israel (35,1-39,43). 35,2-3. Véase 31,13-17;<br />
aquí se añade la prohibición de encender fuego en sábado. 35,4-9. Véase<br />
el comentario a 25,2-7. 35,10. Se llama a los artesanos para realizar<br />
«todo lo que ha mandado el Señor».<br />
3:99-100 ÉXODO 205<br />
99 36,1. A las palabras de Moisés, el pueblo responde entregando<br />
generosamente todos los materiales necesarios. Besalel y Oholiab se<br />
encargan de ellos junto con otros «expertos». Tan generosos fueron los<br />
israelitas en sus aportaciones, que Moisés, se nos dice, hubo de poner<br />
freno a sus dones.<br />
36,8-38,20. Esta sección es un duplicado de las instrucciones contenidas<br />
en los caps. 26-30. Sobre la cobertura de la tienda (36,8-19),<br />
cf. 26,1-11.14. Sobre el armazón (36,20-34), cf. 26,15-29. Sobre el velo<br />
(36,35-38), cf. 26,31-32.36-37. Sobre el arca (37,1-9), cf. 25,10-14.<br />
17-20. Sobre la mesa (37,10-16), cf. 25,23-29. Sobre el candelabro (37,<br />
17-24), cf. 25,31-39. Sobre el altar del incienso (37,25-28), cf. 30,1-5.<br />
Sobre el óleo y el incienso (37,29), cf. 30,22-25.34-35. Sobre el altar<br />
de los holocaustos (38,1-7), cf. 27,1-8. Sobre la pila de bronce (38,8),<br />
cf. 30,17-18. Sobre el atrio (38,9-20), cf. 27,9-19.<br />
Sigue una sección (38,21-31) sobre la cantidad de metal empleado.<br />
Se trata claramente de una redacción tardía, pues los levitas mencionados<br />
en el v. 21 fueron instituidos más adelante (Nm 3,5ss); asimismo,<br />
Itamar llegó a ser su jefe en un momento posterior (Nm 4,33). Además,<br />
el v. 26 sugiere que los metales preciosos procedían del tributo<br />
pagado al santuario; por eso se alude al subsiguiente censo del pueblo<br />
(Nm 1,45-46). Estos datos ignoran lo dicho en 35,21 y 36,3 sobre el<br />
carácter voluntario de los dones del pueblo. Los números aquí indicados<br />
parecen muy exagerados (cf. comentario a 12,37).<br />
39,1-31. Véase el comentario al cap. 28. 32-43. La terminación de<br />
la obra sirve de ocasión para un catálogo de todos los objetos.<br />
100 B) Erección de la morada (40,1-38). Se dan órdenes para la<br />
erección y la unción del tabernáculo y para la vestición y unción de los<br />
sacerdotes. Con gran minuciosidad se advierte que Moisés hizo «como<br />
el Señor le había mandado» (vv. 16, 19, 21, 23, 25, 27, 29 y 32).<br />
17. La fecha sería unos nueve meses después de la llegada al Sinaí.<br />
34-38. Cf. 25,8; 29,43-46. De nuevo se insiste en la presencia de Yahvé<br />
entre su pueblo —descrita con las imágenes características de P— que<br />
preludia la indicación de Nm 9,15ss, donde la nube es la señal para<br />
abandonar el campamento. El Ex concluye precisamente con la nota<br />
consoladora de la presencia del Señor (cf. 33,1-34,9).