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Comentario Biblico San Jeronimo 01.pdf - Comunidad San Juan

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870 JEREMÍAS 19:100-101<br />

por los malos tratos, el ambiente de la prisión y las privaciones, pero<br />

firme en sus predicciones, sin resentimiento alguno contra sus perseguidores,<br />

sin desconfianza, exageración o fanatismo; sencillo, de aspecto<br />

humilde y dulce. Del otro lado está el rey, que ha sido llevado, evidentemente<br />

en contra de su voluntad, pero forzado por sus dignatarios, a<br />

la aventura de la guerra, aguardando ansiosamente una palabra que le<br />

sea favorable de los labios de aquel mártir, hablando en secreto con<br />

aquel hombre al que sus ministros han encarcelado por traición; débil,<br />

criatura desvalida, pero no malo; rey, pero mucho más atado que el<br />

prisionero que está ante él» (Das Buch Jeremía [Tubinga, 1901], 301).<br />

a) SEDECÍAS CONSULTA A JEREMÍAS (37,1-10). La consulta tiene<br />

lugar durante la interrupción del asedio, en el verano de 588 (v. 5),<br />

que dio lugar al poco honrado asunto de los esclavos (cf. 34,8ss).<br />

1-2. Para que sirviera de introducción a estos capítulos, el redactor resumió<br />

el relato de 2 Re 24,17-20 sobre Sedecías. 3. Sofonías había sido<br />

miembro de una delegación semejante al empezar el asedio (21,1-10).<br />

Yukal había reemplazado a Pasjur, así que estamos ante dos acontecimientos<br />

distintos, ruega al Señor: El objeto de esta plegaria sería que<br />

Yahvé renovase ahora el prodigio de 701 (cf. 22,2). Sedecías esperaba<br />

más allá de toda esperanza; ya había predícho el profeta cuál sería su<br />

destino y el de la ciudad a comienzos del asedio (cf. 34,1-7). 7-10. La<br />

respuesta del profeta es tan clara y tajante como siempre; su certeza<br />

sobre el resultado es aún mayor: aunque a Nabucodonosor sólo le quedasen<br />

soldados heridos, habría de lograr una aplastante victoria.<br />

b) JEREMÍAS ES DETENIDO (37,11-16). Esta detención ocurrió<br />

también mientras estaba interrumpido el asedio (v. 11), cuando había<br />

una cierta libertad de movimientos. 12. Este viaje a Anatot debe relacionarse<br />

con la compra de un campo (cap. 3). 13. Puerta de Benjamín:<br />

Estaba situada en el sector nordeste de los muros de la ciudad (cf. Vincent,<br />

Jérusalem de VAnden Testament, 603). La acusación de deserción<br />

tiene una cierta base. Algunos judaítas se habían unido ya al enemigo,<br />

probablemente más por miedo que por verdadera traición (38,19).<br />

c) NUEVA CONSULTA (37,17-21). Todavía más tarde, Sedecías<br />

consulta a Jeremías directa y secretamente, mostrando así su carácter.<br />

Aun cuando está seguro de la política de sumisión preconizada por el<br />

profeta, su temor a los dignatarios le impide tomar una decisión personal.<br />

19. La secreta entrevista termina con un delicado gesto por parte<br />

del rey, signo de su estima por el profeta.<br />

101 d) JEREMÍAS EN LA CISTERNA DE MALKIYÍAS (38,1-13). Yukal<br />

y Pasjur han consultado a Jeremías por orden del rey (21,1; 37,3).<br />

Godolías —no el futuro gobernador— podría ser el hijo de este Pasjur<br />

o del otro que lleva el mismo nombre, perseguidor del profeta (20,1-3).<br />

2-3. Este mensaje es exactamente el mismo que fue transmitido al pueblo<br />

al comienzo del asedio (cf. 21,8-10). La palabra de Jeremías fue<br />

siempre la misma: el destino de Jerusalén es irrevocable. 4. desmoraliza:<br />

La expresión dice propiamente «porque debilita las manos de los guerreros»,<br />

frase de la que también hay testimonios en las cartas de Lakis<br />

19:102 JEREMÍAS 871<br />

(6, 6; cf. ANET 322). En esta carta queda dudoso el autor de la desmoralización,<br />

porque el texto se halla interrumpido, pero como en la<br />

carta 3 se habla de un «profeta» que anda diciendo «¡cuidado!», algunos<br />

críticos han pensado que se alude a Jeremías en ambos textos. Esta<br />

hipótesis, sin embargo, carece de fundamento y, actualmente, suele ser<br />

rechazada (cf. R. de Vaux, RB 48 [1939], 199-206; D. W. Thomas<br />

Hom. O. Eissfeldt [Berlín, 1958], 244-49). A pesar de todo, estos textos<br />

de Lakis no carecen de importancia; no era Jerusalén el único sitio<br />

donde había derrotismo. 5. El rey hace su autocrítica. El verdadero<br />

poder está en manos de los ministros. 6. Su intención era dar muerte<br />

incruenta a Jeremías (cf. Gn 37,18ss). 7-13. Jeremías se salva gracias a<br />

la simpatía de un cortesano etíope (cf. De Vaux, IAT 174-75). 9. de<br />

hambre, porque ya no quedan alimentos en la ciudad: La muerte de Jeremías<br />

hubiera sobrevenido, evidentemente, por causas distintas; estas<br />

palabras son una glosa tomada de 37,21.<br />

102 e) ULTIMA ENTREVISTA DE SEDECÍAS CON JEREMÍAS (38,14-28a).<br />

Este último encuentro tiene lugar en algún punto dentro del área del<br />

templo. El rey está ansioso, como siempre, por oír alguna palabra favorable<br />

del mensajero de Yahvé. Aparece extremadamente angustiado, pero<br />

recibe la misma respuesta de siempre (vv. 17-18; cf. 21,8-10; 38,2-3).<br />

¡La suerte está echada! 19. La posible venganza por parte de los que ya<br />

han elegido «el camino de la vida» no consigue sacar al rey de su indecisión<br />

habitual. 22. te traicionaron...: Debe de tratarse de una cita tomada<br />

de alguna canción popular irónica. Jeremías les atribuye estas palabras<br />

porque aluden al fango, en el que él mismo se ha visto hundido<br />

(cf. 38,6). 24-28a. Ningún comentario mejor, para esta recomendación de<br />

Sedecías, que 38,5. Al igual que otros muchos exegetas, preferimos leer<br />

estos versos a continuación de 37,21, donde Sedecías cumple el ruego<br />

del profeta en el sentido de que no se le obligue a seguir en la casa de<br />

Jonatán. Cuando este pasaje fue desplazado, se añadió la observación<br />

«entonces Jeremías permaneció en los cuarteles de la guardia», procedente<br />

del final de 37,21.<br />

C) La caída de Jerusalén (38,28b-39,18). Esta perícopa es un<br />

caso típico de embrollo textual. Se han hecho numerosos intentos de<br />

restaurar el texto en su forma primitiva. Aquí sólo presentaremos las<br />

enmiendas que resultan evidentes. Para un estudio más detallado,<br />

cf. Rudolph, op. cit., 225-27'. 38b. cuando Jerusalén fue tomada: Esta<br />

prótasis ha sido preparada de su apódosis en 39,3 por la inserción de<br />

39,1-2, que es un resumen de 2 Re 25,l-4a (= Jr 52,4-1 a). El asedio<br />

comenzó ca. enero del 588, y Jerusalén cayó en julio de 587 (cf. Bright,<br />

Hist., 342-43).<br />

39,3. Puerta Central: Este es el único lugar, en todo el AT, en que<br />

se menciona esta puerta. Parece referirse a una entrada situada en un<br />

muro interior que separaría dos barrios de la ciudad. 4-13. Este pasaje,<br />

que falta en los LXX, procede de 2 Re 25,4b-12 (= Jr 52,7b-16). Se<br />

introdujo aquí en fecha tardía, pues la secuencia lógica del v. 3 está en<br />

el v. 14; la intervención de Nebuzaradán ocurrió un mes después de la

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