Bhakti Rasayana, la Alquimia del amor - Sri Gaudiya Vedanta Samiti
Bhakti Rasayana, la Alquimia del amor - Sri Gaudiya Vedanta Samiti
Bhakti Rasayana, la Alquimia del amor - Sri Gaudiya Vedanta Samiti
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
120<br />
<strong>Bhakti</strong>-ras yana<br />
cantaban suavemente a K Ša con los corazones saturados de<br />
rasa. Rebosante de felicidad, K Ša no se saciaba de escuchar y,<br />
sobrecogido por el <strong>amor</strong>, cerraba los ojos.<br />
Cuando nosotros ofrecemos comida a K Ša, ¿cómo<br />
nos sentimos? Y cuando recitamos el mantra, ¿ponemos<br />
sentimiento o no? Nuestros sentimientos deben ser como<br />
los de madre Ya od€. El<strong>la</strong> sienta a K Ša con mucho mimo y,<br />
mientras Le da de comer, Le dice:<br />
—Toma un poco de esto, ya verás qué rico... Y toma esto<br />
también; es aún mejor.<br />
¿Con cuánto <strong>amor</strong> Le da el<strong>la</strong> de comer? Debemos intentar<br />
ofrecer alimentos a K Ša con esos sentimientos y también<br />
cantar los santos nombres (k…rtana) con los sentimientos<br />
de <strong>Bhakti</strong>vinoda µh€kura. Cuando hacemos una ofrenda,<br />
cantamos lo que él escribió: “Bhaja bhakata-vatsa<strong>la</strong>” y<br />
“Ya omat…-nandana”, pero normalmente memorizamos <strong>la</strong> letra<br />
sin reparar en su significado.<br />
En esas canciones hay muchos sentimientos muy hermosos<br />
que son iguales a los que profesaban los amigos de K Ša cuando<br />
Le servían dándole masajes y cantándole con profundo afecto.<br />
En esos momentos, sus corazones se derretían y el corazón<br />
de K Ša también. ®ukadeva Gosv€m…, que es experto en <strong>la</strong>s<br />
melosidades trascendentales (rasika), dijo: ‘sneha-klinna-dhiyaƒ’,<br />
“K Ša fue conquistado por el <strong>amor</strong> de Sus amigos y quedó<br />
totalmente indefenso”. En cuanto comenzaba el canto,<br />
aunque alguien hubiera pedido a K Ša que se levantara para<br />
ir a otra parte, Él no habría podido hacerlo. Completamente<br />
cautivado, lo único que era capaz de hacer en esos instantes era<br />
quedarse inmóvil con el corazón derretido y lágrimas resba<strong>la</strong>ndo<br />
por Sus mejil<strong>la</strong>s. Al ver así a K Ša, ®ukadeva Gosv€m… Le<br />
describió con <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra mah€tmanaƒ.