Bhakti Rasayana, la Alquimia del amor - Sri Gaudiya Vedanta Samiti
Bhakti Rasayana, la Alquimia del amor - Sri Gaudiya Vedanta Samiti
Bhakti Rasayana, la Alquimia del amor - Sri Gaudiya Vedanta Samiti
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Madre Ya od€ ata a K Ša<br />
Pero, ¿tenemos ese <strong>amor</strong> (prema) que contro<strong>la</strong> a Bhagav n?<br />
Ni siquiera <strong>la</strong>s almas puras de los yoguis pueden tener en su<br />
trance (sam€dhi) un ligero atisbo de <strong>la</strong> sombra de Bhagav n.<br />
Ya od€ realmente intenta atrapar a K Ša, y a pie, no con <strong>la</strong><br />
velocidad de <strong>la</strong> mente. A veces está a punto de darle alcance,<br />
y entonces Él juega con Su madre escapándose de nuevo.<br />
Si nosotros tuviéramos <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se de bhakti que puede acercarnos<br />
a K Ša, ¿sería fácil atraparlo? Aun así sería muy difícil. Aunque<br />
‘nos encontremos cerca de Él’, ¿a qué distancia estamos de<br />
Él realmente? Él siempre se encuentra cerca puesto que está<br />
presente en nuestros corazones, pero allí no Le vemos. Ya od€<br />
Le ve, corre tras Él y Le atrapa, pero ¿qué ocurre en nuestro<br />
caso? No realizamos <strong>la</strong>s prácticas espirituales (sadhana) o<br />
el servicio devocional (bhajana) necesarios para atraparle.<br />
Solo Le daremos alcance cuando tengamos el anhelo suficiente,<br />
pero antes debemos olvidar por completo el deseo de disfrutar<br />
con p<strong>la</strong>ceres mundanos. K Ša corre y Ya od€ también corre,<br />
pero para poder alcanzarle el<strong>la</strong> debe correr el doble de rápido.<br />
El demonio V€li adoró a Srya, el dios <strong>del</strong> sol, sometiéndose<br />
a diversas austeridades, y finalmente Srya se apareció ante él y<br />
le preguntó:<br />
—¿Qué bendición quieres de mí?<br />
—Deseo que cada vez que alguien venga a luchar conmigo,<br />
yo conserve toda mi fuerza y tome además <strong>la</strong> mitad de <strong>la</strong> fuerza<br />
de mi adversario —respondió.<br />
Tras haber recibido esa bendición, V€li se encontraba en una<br />
ocasión junto a un río adorando a Sryadeva, cuando se acercó a<br />
él el demonio R€vaŠa. R€vaŠa, que creía ser <strong>la</strong> persona más fuerte<br />
<strong>del</strong> universo, empezó a molestar a V€li salpicándole agua con sus<br />
veinte manos. Sin inmutarse, V€li siguió haciendo su adoración<br />
con una mano y con <strong>la</strong> otra agarró a R€vaŠa por <strong>la</strong> axi<strong>la</strong>. V€li ni<br />
siquiera miró a R€vaŠa, como quien mata a un mosquito.<br />
155