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Bhakti Rasayana, la Alquimia del amor - Sri Gaudiya Vedanta Samiti

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<strong>Bhakti</strong>-ras yana<br />

Ya od€ cocinaba con gran <strong>del</strong>eite para Él, pero ahora que se había<br />

ido ¿para quién iba a cocinar? Poco a poco su cuerpo empezó<br />

a mostrar los síntomas de <strong>la</strong> vejez. Una tarde muy calurosa en<br />

<strong>la</strong> que se sentía especialmente infeliz, llegaron a su memoria<br />

pasatiempos de <strong>la</strong> infancia de K Ša y eso le hizo sumergirse en<br />

un mar de sentimientos (bh va). Entonces agarró un saco, metió<br />

en él <strong>la</strong> ropa y los juguetes de K Ša —como vaquitas de barro<br />

o pequeñas f<strong>la</strong>utas de bambú— y salió de <strong>la</strong> casa. Al ver<strong>la</strong> salir,<br />

una de sus amigas se le acercó y le dijo:<br />

—Amiga, ¿adónde vas?<br />

Viendo que se dirigía a alguna parte, otros se le acercaron y le<br />

preguntaron:<br />

—Madre, ¿adónde vas?<br />

Hasta ese momento no había podido hab<strong>la</strong>r, pues cada vez que<br />

intentaba hacerlo se echaba a llorar, pero en esa ocasión dijo:<br />

—Voy adonde quiera que esté mi Kanhaiy€.<br />

—¿Qué? ¿Adonde esté tu Kanhaiy€? ¡Esto es Nanda-gr€ma<br />

y Él está en Mathur€! Hace muchísimo calor esta tarde, el sol<br />

pega fuerte y <strong>la</strong> tierra te quemará los pies. Ahora no puedes ir a<br />

ninguna parte.<br />

—No puedo vivir sin Él.<br />

—¿Y qué harás cuando llegues a Mathur€?<br />

—Iré al pa<strong>la</strong>cio y diré a los porteros: “Deseo ver a <strong>la</strong> reina<br />

Devak…”. Y si alguien me lleva ante el<strong>la</strong>, me tiraré a sus pies y le<br />

diré: “Seré siempre tu sirvienta, vida tras vida. Y también serviré<br />

a tu hijo —puesto que no es hijo mío— y cocinaré para los dos.<br />

Por favor, permíteme que viva en tu pa<strong>la</strong>cio; solo comeré tus<br />

remanentes y te serviré en todo momento. Eso es todo lo que deseo”.<br />

Cuando Ya od€ terminó de hab<strong>la</strong>r, sintió que le embargaba una<br />

gran emoción y cayó al suelo. ¡Así de grande es el <strong>amor</strong> que tiene<br />

por Bhagav n en <strong>la</strong> forma de su hijo!

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