Ramon Florenzano y Beatriz Zegers – Psicologia Medica
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Las etapas de la vida 173<br />
ansiedad maternal muchas veces lleva a la preocupación extrema, lo que implica que<br />
muchas señales del niño sean mal interpretadas y así no se permite que el niño vuelva a<br />
su homeostasis. Ello va provocando cada vez más intranquilidad tanto en el niño como<br />
en la madre, y así mismo, el niño se va formando una sensación que el mundo es hostil,<br />
lleno de peligros, porque es un lugar donde conseguir calma es muy difícil.<br />
También la ausencia de algún cuidador que se dedique al niño en sus primeras<br />
etapas puede ser entorpecedora del desarrollo temprano. Spitz (1969) demostró en una<br />
investigación cuasi experimental que la situación de amamantación y los cuidados<br />
tempranos para un niño son fundamentales para ir estructurando la percepción. El único<br />
órgano perceptual que desde el nacimiento funciona eficientemente es la boca, que es un<br />
órgano de percepción por contacto. Pero a través de la amamantación, en que el niño<br />
succiona y ve una gestalt perceptual que coresponde a la cara materna, se va configurando<br />
la percepción a distancia, ya que se repite una configuración percepttal cadavez<br />
que el niño se amamanta y se va agudizando la percepción por la vía ocular. Todo esto<br />
además sucede en un contexto que el niño va cargando positivamente de afecto, pues la<br />
situación de amamantarse para él tiene un significado muy positivo, al calmar su dolor<br />
intestinal.<br />
Así, el vínculo con la madre está bastante asegurado por la necesidad biológica<br />
del niño de ser amamantado y esa es una de las razones por las que se prioriza la lactancia<br />
materna en la medicina contemporánea. Ahora, existe también una serie de emociones<br />
negativas, que son las que despiertan la conciencia del niño, que también tenderá a<br />
vincular con la persona que lo cuida.<br />
En todo caso, las consecuencias de la ausencia de cuidados adecuados a un recién<br />
nacido han sido demostradas como nefastas. Spitz (1969) mostró que niños en esa<br />
situación, presentaban un patrón de desarrollo anormal, en que se detenía el proceso y se<br />
observaba lo que llamó "depresión anaclífica" y que otros autores han llamado hospitalismo,<br />
en que el niño va perdiendo interés por la realidad, y poco a poco su vitalidad se va<br />
perdiendo, pues no espera encontrar satisfacción a sus necesidades y así incluso podría<br />
llegar a la muerte.<br />
Sin embargo, no sólo la madre es la guiadora de esta relación. El niño también<br />
tiene características personales que harán más o menos fácil su crianza inicial. Chess,<br />
Thomas y Birch (1968) fueron los investigadores que dieron cientificidad a esta afirma-<br />
ción. Ellos descubrieron que dentro del "equipamiento" genético hereditario existían<br />
nueve variables en que cada persona tiene su caracterización, es decir nueve características<br />
personales que tienen que ver con el carácter psicológico.<br />
Variables temperamentales:<br />
- Nivel de actividad: Hay niños que se caracterizan por ser más pasivos que<br />
otros, sin que ello tenga que ser necesariamente atribuible a diferencias ambientales.<br />
- Ritmicidad de las funciones biológicas básicas: Se refiere a la regularidad de<br />
los ciclos de sueño-visilia o hambre-satisfacción. que es variable en los niños.