A mis padres, Emilio y Juani - Universidad de Huelva
A mis padres, Emilio y Juani - Universidad de Huelva
A mis padres, Emilio y Juani - Universidad de Huelva
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
MTT y sesgos cognitivos<br />
Hernán<strong>de</strong>z, Pérez <strong>de</strong> los Cobos y Casas, 1997); como no adictivas: por ejemplo la<br />
artritis, mujeres maltratadas (Keefe et al., 2000; Fawcett, Heise, Isita-Espejel, Pick,<br />
1999). A<strong>de</strong>más, su difusión ha sido tan amplia que el Mo<strong>de</strong>lo Transteórico <strong>de</strong>l Cambio<br />
se ha utilizado con diferentes finalida<strong>de</strong>s, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la <strong>de</strong>scripción por etapas (Cabrera,<br />
Gómez y Mateus, 2004), pasando por ser un instrumento útil en la planificación <strong>de</strong> las<br />
intervenciones terapéuticas (Peteet, Brenner, Curtiss, Ferrigno y Kauffman, 1998), hasta<br />
su utilización como herramienta en la promoción <strong>de</strong> salud (Coombes y McPherson,<br />
1996; Nutbeam y Harris, 1998) o la actividad física (Burke, et al., 2000).<br />
No obstante, con el <strong>de</strong>venir <strong>de</strong> los años, las críticas hacia el Mo<strong>de</strong>lo Transteórico<br />
<strong>de</strong>l Cambio han sido recurrentes. Críticas tanto por su vali<strong>de</strong>z, como por la dimensión<br />
temporal que plantea, o por la eficacia <strong>de</strong> las intervenciones que se llevan a cabo <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
su óptica.<br />
Des<strong>de</strong> nuestra perspectiva, nos planteamos si un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>l cambio, entre cuyas<br />
variables principales se encuentran constructos <strong>de</strong> tipo psicológico (intereses, actitu<strong>de</strong>s,<br />
tentaciones, estrategias <strong>de</strong> afrontamiento), no podría ser valorado experimentalmente<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l procesamiento <strong>de</strong> la información y, a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong> este modo<br />
dar apoyo al <strong>mis</strong>mo o reafirmar las críticas que se le vienen haciendo.<br />
Cuando pensamos en la población en la que llevar a cabo nuestro estudio, nos<br />
<strong>de</strong>cidimos por la población fumadora, <strong>de</strong>bido a que hoy en día uno <strong>de</strong> los mayores<br />
problemas a los que se enfrenta la salud pública son los efectos ocasionados por el<br />
consumo <strong>de</strong> tabaco, ya sea en hombres o en mujeres, en adultos o en menores (Jané,<br />
2004; McNeill, 2004; Samet, 2002). Por este motivo es una <strong>de</strong> las conductas saludables<br />
que más y a más estamentos preocupa: políticos, opinión pública, profesionales <strong>de</strong> la<br />
salud.<br />
Aunque en los últimos años ha <strong>de</strong>scendido la prevalencia <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> fumadores<br />
en España, todavía fuma el 34,4% <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> 16 o más años, 27,2% <strong>de</strong> las<br />
mujeres mayores <strong>de</strong> 15 años y el 42,1% <strong>de</strong> los hombres a partir <strong>de</strong> 16 años (Becoña y<br />
Lorenzo, 2004), lo que supone, que en un futuro no muy lejano, muchas <strong>de</strong> estas<br />
personas se verán perjudicadas en su salud por los efectos <strong>de</strong>l tabaco.<br />
Un tercio <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 16 años fuma diariamente. Los hombres en<br />
conjunto fuman más que las mujeres, siendo esta situación invertida en la adolescencia<br />
y primera juventud. En los últimos años la prevalencia <strong>de</strong>l tabaco se ha estabilizado, si<br />
bien la evolución por género ha variado, disminuyendo el consumo los hombres y<br />
4