A mis padres, Emilio y Juani - Universidad de Huelva
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Discusión y conclusiones<br />
En resumen, según los datos hallados, <strong>de</strong> manera general, son los fumadores que<br />
se van planteando la alternativa <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar quienes se preocupan más por tener<br />
información sobre ellos <strong>mis</strong>mos y la conducta <strong>de</strong> fumar.<br />
Cuando lo que se valora es el factor comportamental, los procesos que<br />
manifiestan diferencias significativas son: autoliberación, contracondicionamiento y<br />
control <strong>de</strong> estímulos. El contracondicionamiento y el control <strong>de</strong> estímulos se mostraron<br />
como procesos importantes en el cambio y mantenimiento <strong>de</strong> la abstinencia en adictos<br />
al opio (Tejero et al., 1997). En cuanto a la autoliberación, es un proceso más utilizado<br />
por los contempladores que los precontempladores y que quienes se hallan en la etapa<br />
<strong>de</strong> mantenimiento, también los sujetos en preparación lo emplean más que los<br />
precontempladores. Es <strong>de</strong>cir, los contempladores creen y se comprometen a cambiar<br />
más que los precontempladores y que quienes se ubican en mantenimiento, al igual<br />
ocurre en los sujetos en preparación, que están más convencidos y comprometidos en el<br />
cambio que los precontempladores. En comparación con los resultados obtenidos en<br />
otras investigaciones estos datos son contradictorios, ya que iría en la <strong>mis</strong>ma línea<br />
cuando el proceso se maneja en mayor proporción por los sujetos que se ubican en<br />
etapas más cercanas al cambio. En nuestro caso, los contempladores lo utilizan en<br />
mayor proporción que los precontempladores y, los <strong>de</strong> preparación que <strong>de</strong> nuevo los<br />
precontempladores. Sin embargo, también se halla que los contempladores lo emplean<br />
más que los <strong>de</strong> mantenimiento, resultados que van en contra <strong>de</strong> los obtenidos en otros<br />
estudios (Norman et al., 1998; Prochaska et al., 1992).<br />
Con respecto al contracondicionamiento, es menos utilizado por<br />
precontempladores que por aquellos sujetos que han llegado a hacer efectivo el cambio<br />
<strong>de</strong> conducta, los <strong>de</strong> acción y mantenimiento, lo que indica que estos sujetos manejan el<br />
sustituir la conducta <strong>de</strong> fumar por otras conductas alternativas. En este caso nuestros<br />
resultados están en concordancia con las afirmaciones <strong>de</strong> Norman et al. (1998).<br />
En cuanto al control <strong>de</strong> estímulos es más usado por aquellos que se inician en el<br />
cambio <strong>de</strong> la conducta, etapa <strong>de</strong> acción, en comparación con precontempladores,<br />
quienes no se plantean <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, y mantenedores (quienes han consolidado el<br />
hábito saludable), es <strong>de</strong>cir, son aquellos quienes empiezan a cambiar su conducta <strong>de</strong><br />
fumar quienes más intentan evitar o limitar aquellos estímulos que la provocan.<br />
Nuestros resultados muestran que, mientras los procesos experienciales obtienen<br />
puntuaciones prácticamente iguales, los procesos conductuales obtienen puntuaciones<br />
más altas según los sujetos se ubican en etapas más próximas a <strong>de</strong>jar el hábito <strong>de</strong> fumar,<br />
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