16.01.2015 Views

24-VE-A-Savoir

24-VE-A-Savoir

24-VE-A-Savoir

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

2. El Estado y las políticas públicas<br />

también de Brasil con el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC 1 y PAC 2<br />

que prevé 660 mil millones de euros en inversión a seis años), de Argentina, de Chile,<br />

de Colombia (plan de mejoramiento y extensión de 3 mil 450 kilómetros de vías<br />

férreas)… Pero en el conjunto de la región, la magnitud de las necesidades es tal que,<br />

según ciertos expertos, esos planes serían insuficientes para enfrentar el gran desafío<br />

que los países latinoamericanos deben encarar. Se estima que la región tendría que<br />

invertir entre 4 y 6% de su PIB en infraestructuras durante veinte años para lograr<br />

igualar el nivel de un país como Corea del Sur (Fay y Morrison, 2007).<br />

Un enfoque sectorial que poco toma en cuenta los desafíos del ordenamiento<br />

territorial, incluso en torno a la competitividad de la región a largo plazo<br />

Uno de los problemas que plantean esas políticas de inversiones aplicadas en el<br />

campo de las infraestructuras es que, sin duda, se concibieron más para apoyar el<br />

crecimiento económico, o para reanudarlo, que para superar las carencias, según<br />

una lógica de largo plazo orientada hacia el necesario reequilibrio territorial. No<br />

obstante, en América Latina las disparidades espaciales en términos económicos o<br />

sociales son muy importantes (primacía aplastante de las capitales, desequilibrios<br />

urbano-rurales, fuertes disparidades regionales).Hoy no se da mucha relevancia a la<br />

idea de aprovechar esas inversiones en una perspectiva de desarrollo regional, por<br />

no decir de ordenación del territorio, según el sentido tradicional de este término<br />

en Francia [ 102 ] –, ni siquiera en un país como Brasil que tiene una fuerte tradición en<br />

materia de planificación regional (DGCID, 2006).En ese contexto, las inversiones se<br />

rigen ante todo por lógicas sectoriales aisladas (grandes operaciones infraestructurales<br />

o equipamientos puntuales) que favorecen a ciertas porciones del territorio ya insertadas<br />

en los circuitos de la economía global, con una tendencia creciente por la<br />

competencia entre regiones pero sin una política de corrección de los desequilibrios<br />

existentes, lo que agrava las desigualdades. Además, debido a que las naciones latinoamericanas<br />

se apoyan principalmente en el sector privado para superar su rezago en<br />

materia de infraestructura, el riesgo de que las disparidades se agraven es igualmente<br />

elevado a escala de toda América Latina ya que no sólo es desigual la capacidad de<br />

las regiones de un mismo país para atraer a los inversionistas, sino también la de los<br />

diferentes países.<br />

La implementación de grandes programas de infraestructura sin contar con orientaciones<br />

estratégicas claras en materia de ordenación del territorio constituye, en<br />

cierta forma, una oportunidad doblemente perdida para América Latina: la de<br />

[ 102 ] Es decir, en el marco de una política que busca explícitamente superar los desequilibrios regionales (entre lo<br />

urbano y lo rural, entre regiones con niveles de desarrollo dispares).<br />

Enero 2014 / Los desafíos del desarrollo en América Latina / © AFD [ 207]

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!