12.07.2015 Views

La Democracia en América Latina: Contribuciones para el Debate

La Democracia en América Latina: Contribuciones para el Debate

La Democracia en América Latina: Contribuciones para el Debate

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

“la democracia nació con un s<strong>en</strong>tido de nacionalidad. <strong>La</strong>sdos están fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te interr<strong>el</strong>acionadas, y ningunapuede ser completam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te deesta conexión”. 65Este tipo de observación ha conducido a la crítica de la omisiónpor parte de la teoría democrática de la “funcionalidad fundam<strong>en</strong>tal”que la nación ha t<strong>en</strong>ido <strong>para</strong> la exist<strong>en</strong>cia y <strong>el</strong> funcionami<strong>en</strong>to d<strong>el</strong>a democracia 66 . Esta “funcionalidad” ti<strong>en</strong>e varias consecu<strong>en</strong>cias importantes.Una es que la ciudadanía ti<strong>en</strong>e dos caras. Por un lado laciudadanía está implicada por <strong>el</strong> régim<strong>en</strong> democrático y por los derechosque éste asigna a todos/as los/as ciudadanos/as, especialm<strong>en</strong>t<strong>el</strong>os derechos participativos de votar, ser <strong>el</strong>egido y <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral tomarparte <strong>en</strong> diversas actividades políticas 67 . <strong>La</strong> otra cara de la ciudadanía–derivada de la nacionalidad– es un estatus adscriptivo, obt<strong>en</strong>idopasivam<strong>en</strong>te, antes de cualquier actividad voluntaria, por <strong>el</strong> mero hechode pert<strong>en</strong>ecer, ya sea por jus solis o jus sanguinis, a una nación.Como Preuss (1966: 536) recuerda, com<strong>en</strong>zando con At<strong>en</strong>as, pasandopor las repúblicas italianas, y continuando con las democracias liberalesc<strong>en</strong>sitaires d<strong>el</strong> siglo XIX, “la ciudadanía era un estatus de emin<strong>en</strong>ciade una clase distinguida de individuos a los que se lesreconocía t<strong>en</strong>er un interés especial <strong>en</strong> la comunidad política”. Fue sólomás tarde, con los procesos subsigui<strong>en</strong>tes de democratización <strong>en</strong><strong>el</strong> Noroeste, que la ciudadanía se ext<strong>en</strong>dió a prácticam<strong>en</strong>te toda lapoblación adulta –pero fue asignada como un atributo de la nacionalidadpor estados que, por razones domésticas e internacionales,int<strong>en</strong>taban controlar a la población y sus lealtades–. Desde <strong>en</strong>tonces,la ciudadanía define no sólo al miembro pot<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te activo d<strong>el</strong>demos democrático; también es un sinónimo de nacionalidad, la cual:65 Gre<strong>en</strong>f<strong>el</strong>d (1992: 7).66 Maíz (2002a: 14); ver <strong>en</strong> <strong>el</strong> mismo s<strong>en</strong>tido Maíz (2002b) y Canovan (1996). John Gray(2000: 123) concuerda: “El estado-nacional soberano es la gran premisa no examinada d<strong>el</strong>p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to liberal… <strong>La</strong> institución d<strong>el</strong> estado-nación es tácitam<strong>en</strong>te asumida por los idealesliberales de la ciudadanía”.67 Hay, por supuesto, una amplia literatura sobre participación política. Sobre esta cuestión,dos discusiones de carácter difer<strong>en</strong>te pero extremadam<strong>en</strong>te útiles son Mansfi<strong>el</strong>d (1983) y Nun(2000).Estado <strong>para</strong> la democracia171

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!