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DESPUES DE LA LLUVIA - Rebelión

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cualquier represión cuando es política, pero prácticamente fue un principio de guerra civil.<br />

Todas las armas que salieron...”. “¿Había armas en Paine?”. “No sé, no me consta”. 196<br />

En las horas siguientes a la detención de Cristián Cartagena también fueron secuestrados<br />

el presidente del asentamiento Chada, Heriberto Toledo, y otros siete destacados dirigentes<br />

campesinos, que fueron recluidos en la subcomisaría y dejados en libertad al día<br />

siguiente. Cuando Holanda acudió allí para interesarse por la situación de su marido, el<br />

capitán Bravo le dijo que le habían dejado en libertad el mismo día de su detención. Desde<br />

entonces Cristián (30 años) es un desaparecido 197 al igual que Francisco Godoy (49 años,<br />

presidente del Comité de Pequeños Agricultores de Buin y Paine), también detenido por<br />

carabineros aquel día.<br />

Esta mujer apenas tuvo 24 horas para abandonar la vivienda que ocupaban en la<br />

escuela y en los días posteriores sufrieron persecuciones, amenazas de muerte, seguimientos...<br />

“Pero jamás me acobardé”. Ahora bien, subraya que el “ambiente” en Paine fue terrible<br />

para los vencidos. “El miedo nos encogió a todos, a unos más y a otros menos, pero fue<br />

el factor fundamental y después tuvimos que superar nuestra rabia, nuestra angustia. Lo<br />

más difícil para nosotros fue la convivencia, continuar viviendo en el mismo lugar que<br />

ellos, porque como Paine es un pueblo tan chico nos encontrábamos por las calles, en la<br />

feria, en la iglesia, en la galería comercial... Era una situación muy complicada”. Buscó a su<br />

esposo por los centros de detención de la zona y de Santiago, San Bernardo y Rancagua y se<br />

entrevistó con varios funcionarios de la junta, pero sus pesquisas fueron inútiles porque<br />

siempre le aseguraron que no había constancia de la detención.<br />

Tampoco el recurso a la justicia dio resultado alguno. El 11 de octubre de 1974 presentó<br />

una denuncia por presunta desgracia ante el Juzgado de Letras de Maipo-Buin 198 . El<br />

juez envió sendos oficios a la Secretaría Ejecutiva Nacional de Detenidos y al Instituto<br />

Médico Legal, pero en ambas instituciones aseguraron que carecían de antecedentes. En el<br />

proceso declararon el sargento segundo Raúl Ortiz, quien negó su participación en los<br />

hechos, y el cabo segundo Rogelio Villarroel, quien sí admitió haber participado en el<br />

secuestro de Cristián, haberle conducido a la subcomisaría de Paine y haber actuado por<br />

órdenes de sus superiores.<br />

No se realizaron más diligencias y el 29 de enero de 1976 el juez cerró el sumario y<br />

sobreseyó la causa temporalmente hasta la presentación de nuevas pruebas. “La fuerza me la<br />

dieron mis hijos –señala Holanda Vidal–, me dieron mucha fuerza para salir adelante.<br />

de Pinochet como candidato para el plebiscito. En presencia del “Primer Infante de la Patria”, el propietario<br />

de camiones reconvertido en próspero latifundista rogó: “Quiera Dios que el militar que hace<br />

medio siglo caminó por esta ciudad [Pinochet] sea quien, caminando por la avenida del futuro, encabece<br />

la titánica marcha que nos deparan los próximos años”. Análisis, 7 de marzo de 1988. p. 11.<br />

197 “La Comisión se formó la convicción de que la víctima desapareció por responsabilidad de agentes del<br />

Estado”. Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación. Tomo 1. p. 228.<br />

198 Fundación de Documentación y Archivo de la Vicaría de la Solidaridad.<br />

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