09.05.2013 Views

DESPUES DE LA LLUVIA - Rebelión

DESPUES DE LA LLUVIA - Rebelión

DESPUES DE LA LLUVIA - Rebelión

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

“Nos armamos de mucho valor y entramos”<br />

“Un día le dije a mi hermana Berta que fuéramos a la morgue a ver ese cadáver del que<br />

tanto hablaban los medios de comunicación, que conocía a varias personas desaparecidas y<br />

que tal vez esta mujer fuera una de ellas y así podríamos advertir a sus familiares. No<br />

avisamos a nadie, ni siquiera a la Vicaría de la Solidaridad, y fuimos al Instituto Médico<br />

Legal. Fue tan horrible, el director nos trató tan mal, nos dijo que sabía que los de la<br />

izquierda se iban matando por las calles. Ordenó que bajaran el cadáver, nos advirtió de que<br />

no hiciéramos escenas de llantitos y nos dijo que teníamos que tener mucho valor para lo<br />

que nos iba a mostrar” 666 . Hilda Ugarte sufre cada día al evocar el terrible ensañamiento de<br />

los agentes de la DINA con su hermana Marta, miembro del Comité Central del Partido<br />

Comunista y responsable en 1973 de las Juntas de Abastecimiento y Precios, dependientes<br />

de la Secretaría Nacional de Distribución, dirigida por el general Alberto Bachelet. “Después<br />

del golpe de estado Marta siempre estuvo clandestina, haciendo tareas activas del<br />

Partido, dejó de llegar a su casa ante el peligro de ser detenida y para evitarles problemas a<br />

mis papás”, recuerda Berta. 667<br />

El domingo 8 de agosto de 1976 Marta Ugarte (42 años, profesora) visitó por última<br />

vez a sus padres y a su hermana Hilda, a quien expuso su preocupación porque sabía que la<br />

dictadura había detenido a varios compañeros. “Le dije que por qué no se marchaba de<br />

Chile, pero ella me respondió que afuera no tenía nada que hacer. Marta se quedó por su<br />

compromiso con la lucha por la libertad. Todo pasó tan rápido, ella estaba muy entera, pero<br />

preocupada”. Al día siguiente Marta no regresó a la casa que la acogía en la clandestinidad.<br />

“Nos pareció muy extraño porque nunca hacía eso, siempre avisaba cuando iba a<br />

quedarse afuera –explicó Hilda–. Aquel mismo día Marta llamó a la casa por teléfono para<br />

decir que no se preocupara porque ella estaba bien, cuidando a una amiga que estaba enferma.<br />

La señora le notó una voz extraña, como si estuviera drogada”. Su familia comprendió<br />

pronto que había sido detenida, aunque no tenían ninguna certeza de ello, y con los años<br />

llegaron a conocer su martirio en Villa Grimaldi. “Fue impresionante leer los testimonios<br />

de quienes estuvieron allí con ella. Marta les decía que se cuidaran, nunca se preocupaba de<br />

ella misma”, dice Berta. 668<br />

666 Entrevista a Hilda Ugarte. Agosto de 2002.<br />

667 Entrevista a Berta Ugarte. Agosto de 2002.<br />

668 En su último disco, Lugares comunes, Inti Illimani incluye una canción de Patricio Manns dedicada a<br />

Marta. “Ella es todo un símbolo que no puede dejar de estar presente”, asegura Jorge Coulon, miembro<br />

de este grupo. El Siglo, 15 de noviembre de 2002. Edición digital: http://www.elsiglo.cl En uno de sus<br />

últimos libros Patricio ofrece un conmovedor relato novelado sobre el asesinato de Marta: Manns, Patricio:<br />

La tumba del zambullidor. Sudamericana. Santiago de Chile, 2001. pp. 207-227.<br />

348

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!