09.05.2013 Views

DESPUES DE LA LLUVIA - Rebelión

DESPUES DE LA LLUVIA - Rebelión

DESPUES DE LA LLUVIA - Rebelión

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ocho mil salvoconductos. Fueron 110 los países que acogieron refugiados chilenos, desde<br />

Australia y Nueva Zelanda a Mozambique, Suecia, México o Canadá. 219<br />

José Balmes fue uno de los numerosos artistas que apoyaron a la Unidad Popular y con<br />

Roberto Matta trabajó con las Brigadas Ramona Parra, aquellos muralistas de las Juventudes<br />

Comunistas que pintaron Chile con los colores de la utopía, parte esencial del inolvidable<br />

movimiento cultural que germinó durante aquellos mil días. Si su padre sufrió en 1939<br />

la derrota de sus ideales, en 1973 él vivió de nuevo el significado de formar parte del bando<br />

de los vencidos. “Siempre he dicho que he tenido tres exilios. El primero en Francia durante<br />

seis meses de 1939 fue terrible por el acoso policial a los exiliados republicanos, muchos<br />

de ellos recluidos en campos de concentración, porque el gobierno francés del momento ya<br />

no era el del Frente Popular, que terminó en 1937, sino el del Pacto de Munich, el de la<br />

política de no intervención en la guerra civil española. El segundo fue el exilio en Chile, el<br />

mejor que hayamos podido tener. Y el tercero, de nuevo en Francia, fue mucho mejor que<br />

el primero”.<br />

“Y en la tormenta desencadenada...”<br />

El lunes 24 de septiembre numerosos amigos y periodistas llegaron a la clínica donde<br />

yacía el cuerpo inerte de Neruda, muy cercana al Mapocho, por donde descendían los<br />

cadáveres de sus compañeros 220 . La comitiva partió hacia La Chascona, donde un grupo de<br />

jóvenes le rindió homenaje: “¡Compañero Pablo Neruda! ¡Presente! Ahora... ¡Y siempre!<br />

Ahora... ¡Y siempre!” Aunque parecía imposible introducir el féretro en la casa, ya que los<br />

militares habían quebrado el canal que la atravesaba y la inundación aisló las entradas,<br />

Matilde se empeñó en cumplir la voluntad de su esposo y por fin con un puente de tablas<br />

de madera lograron acceder al comedor, donde colocaron la urna y junto a ella unos claveles<br />

rojos.<br />

El embajador de Suecia, Harald Edelstam 221 , llevó una gran corona enviada por el rey<br />

219 Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados: La situación de los refugiados en el mundo.<br />

Cincuenta años de acción humanitaria. Barcelona, 2000. pp. 140-141.<br />

220 Hace tres años algunos pinochetistas arrojaron al Mapocho, desde un céntrico puente de Santiago, nueve<br />

muñecos vestidos de blanco y pintados de rojo para burlarse de las víctimas de su régimen. Primera Línea,<br />

11 de septiembre de 2001. http://www.primeralinea.cl<br />

221 Harald Edelstam salvó a centenares de refugiados e incluso a decenas de detenidos del Estadio Nacional<br />

y por ello Pinochet le expulsó en diciembre de 1973. En febrero de 1975 este antiguo miembro de la<br />

Resistencia contra los nazis afirmó: “La junta es ilegal, tiránica y criminal. Sus armas son el terror, las<br />

persecuciones, la tortura y las mentiras. (...) No tenemos el derecho de olvidar a nuestros camaradas<br />

asesinados en Chile, a los prisioneros políticos, a aquéllos que han sido expulsados de sus trabajos y a<br />

todos aquellos que son maltratados y humillados por la sola razón de haber sido simpatizantes o adherentes<br />

de la Unidad Popular. Debemos incansablemente continuar nuestra crítica a la junta y dar nuestro apoyo<br />

a las fuerzas que luchan por el restablecimiento de un Chile Libre (...) Tarde o temprano el régimen<br />

123

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!