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DESPUES DE LA LLUVIA - Rebelión

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clandestinidad con él, pero apenas hemos avanzado. Sí hemos podido conocer su estado en<br />

los días previos a la detención: tenía la percepción de que era inevitable y esto lo transmitió<br />

de alguna manera a quienes estuvieron con él. Mi papá conversaba con sus compañeros en<br />

relación a la vida, a los hijos, más allá de lo partidario”.<br />

Waldo Pizarro, en cambio, decidió continuar viviendo con su familia, aunque conforme<br />

asesinaban o hacían desaparecer a sus compañeros, Sola, sus tres hijos y él asumieron<br />

ciertas normas, como los frecuentes cambios de domicilio. “Y todo por que él no quería<br />

separarse de nosotros y de mi mamá. Fue muy importante estar con él hasta el último<br />

momento”, dice Lenia.<br />

En las últimas semanas de 1976 la junta liberó a los presos de los campos de concentración<br />

de Tres Alamos y Puchuncaví, a excepción de Luis Corvalán y del senador comunista<br />

Jorge Montes 730 , y proclamó que ya no había prisioneros políticos, como si Villa Grimaldi,<br />

“Remo Cero” o Cuatro Alamos no existieran. Entonces, después de tres años de miseria y<br />

terror, El Mercurio aún editorializaba que “la subsistencia del régimen militar es un supuesto<br />

fundamental de la paz, del orden y de la unidad nacionales, pero también es la base de la<br />

seguridad personal de un gran número de chilenos”. 731<br />

“El 15 de diciembre –explica Lenia– mi papá salió de casa después del almuerzo.<br />

Ibamos a ir a la boda de un familiar, era nuestra primera actividad con la familia en mucho<br />

tiempo. Salió a cortarse el pelo y a dejar un vestido de mi mamá en una lavandería. Hacia<br />

las seis y media de la tarde le dijo a mi hermano que le acompañara, pero éste no quiso. Mi<br />

papá fue a encontrarse con Fernando, avanzaron unos pocos metros y de repente varios<br />

autos con unos 20 ó 25 agentes les encerraron, les detuvieron, les encapucharon. Ellos<br />

gritaron sus nombres y dijeron que estaban siendo detenidos por la DINA. Se los llevaron<br />

sin rumbo conocido. Una persona que conocía al hijo de Fernando le dijo que habían<br />

detenido a su padre junto con un señor de apellido Pizarro. Mi mamá entonces fue a la<br />

Vicaría con las hijas de Fernando y después fueron al lugar del secuestro, donde mostraron<br />

a los transeúntes unas fotos y algunas personas les confirmaron que habían sido detenidos<br />

pero ninguna se atrevió a declarar por miedo”.<br />

En marzo de 2001 Estela reveló que el 3 de enero de 1977 dos agentes de la DINA<br />

fueron a su casa y hablaron con su esposo, José Manuel Parada. “Le dijeron que mi padre<br />

estaba en Villa Grimaldi junto a otras personas y que había sido brutalmente torturado,<br />

pero que aún respiraba. Eran agentes de seguridad mandatados por otra persona. Es la<br />

ción forzada cometida por agentes estatales, en violación de sus derechos humanos”. Informe de la Comisión<br />

Nacional de Verdad y Reconciliación. Tomo 2. pp. 552-554.<br />

730 La junta negoció con la URSS la liberación de Luis Corvalán a cambio de la del escritor Vladimir Bukovski,<br />

un “canje”que tuvo lugar en diciembre de 1976 en Ginebra. Montes fue dejado en libertad en junio de<br />

1977.<br />

731 El Mercurio. Edición internacional. 13 de noviembre de 1976. p. 3.<br />

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