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DESPUES DE LA LLUVIA - Rebelión

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primera vez que admito esto, porque siempre he dicho que la información me la dio una<br />

persona en la Plaza de Armas, incluso en el proceso. Yo inventé un personaje para proteger<br />

a esta gente, ahora pienso que era absurdo tener esa delicadeza. Hoy les pido que entreguen<br />

más antecedentes y se atrevan a hablar. Ellos saben que les resguardé la vida durante 17<br />

años”. 732<br />

Entonces Estela pidió al presidente de la Corte Suprema, José María Eyzaguirre, que<br />

buscara a su padre en el Cuartel Terranova, pero éste se negó; mientras, María Luisa y su<br />

hermano Pablo se apostaron ante el portón por si podían ver algo cuando saliera algún<br />

vehículo. Días después el gobierno señaló que algunas personas recién detenidas habían<br />

salido a Argentina, “pero no dieron el nombre de mi papá, aunque sí su chapa”, dice María<br />

Luisa, quien añade: “Manuel Contreras habla en el segundo tomo de sus memorias por<br />

primera vez del caso de mi padre, dice que usaba la chapa de Mario Poblete y que con ella<br />

salió del país. En su libro incluye tres declaraciones juradas de tres personas que supuestamente<br />

eran militantes comunistas, fechadas en febrero de 1977, que sostienen lo mismo.<br />

Esperamos que la justicia investigue esto”. 733<br />

También pidieron ayuda al Consejo de Rectores de las universidades chilenas y lograron<br />

que destacados profesores e intelectuales, como el científico Alejandro Lipschutz, Máximo<br />

Pacheco (ex ministro de Educación con Frei), los actores Roberto Parada, María Maluenda<br />

y Ana González, los escritores Francisco Coloane y Juvencio Valle o el abogado<br />

democratacristiano Héctor Valenzuela, entre otros, se dirigieran a Eyzaguirre. “En aquel<br />

tiempo nadie hablaba de desapariciones. Pensábamos que le iban a matar y frente a este<br />

peligro denunciamos que le habían detenido por ser un importante dirigente comunista y<br />

pedimos el apoyo de todas las fuerzas políticas –explica María Luisa–. Mi papá era también<br />

muy respetado por sus adversarios y en aquel momento hallamos en el Partido Demócrata<br />

Cristiano gente muy solidaria con nosotros, como Claudio Orrego o Edgardo Boeninger,<br />

aunque también hubo personas que no quisieron firmar por temor”.<br />

Jaime Hales, el abogado que patrocinó el recurso de amparo de la familia, se entrevistó<br />

con Eyzaguirre, quien en su presencia telefoneó a Manuel Contreras, pero éste le aseguró:<br />

“Fernando Ortiz no está detenido”, mientras que Estela, María Luisa y Pablo se reunieron<br />

con el ministro de justicia, Miguel Schweitzer 734 . Los medios de comunicación sí se hicieron<br />

eco de la detención de aquellas trece personas y así Ercilla citó algunos párrafos de la<br />

732 Primera Línea, 6 de marzo de 2001. http://www.primeralinea.cl<br />

733 Contreras, Manuel: La verdad histórica. ¿Desaparecidos? Encina. Santiago de Chile, 2001. Dedica sus 464<br />

páginas a la tarea imposible de desmentir la existencia de detenidos desaparecidos, a lavar el irrecuperable<br />

nombre del organismo represivo que dirigió y a desmentir los irrefutables crímenes que recoge el Informe<br />

Rettig. Como botón de muestra, en las páginas 246 y 247 sostiene que “Mario Poblete Oyarzún [Fernando<br />

Ortiz] salió del país en auto particular en el mes de diciembre de 1976 de Caracoles”.<br />

734 Chile-América, nº 25-27. Noviembre-diciembre de 1976. p. 235.<br />

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