09.05.2013 Views

DESPUES DE LA LLUVIA - Rebelión

DESPUES DE LA LLUVIA - Rebelión

DESPUES DE LA LLUVIA - Rebelión

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Tres meses después La Nación publicó una entrevista de Jorge Escalante al suboficial<br />

que ametralló a estos detenidos, que reveló que aquel 13 de septiembre, cerca de las once de<br />

la mañana, la comitiva con los prisioneros se dirigió a los predios de Peldehue para cumplir<br />

la amenaza formulada el día anterior por el jefe de la junta. Al llegar, los detenidos descendieron<br />

del camión de uno en uno y fueron obligados a formar. “Se desmontó una de las<br />

ametralladoras de los jeeps y se instaló como a unos diez metros. Había un pozo profundo.<br />

Cada detenido fue parado frente al pozo, de espaldas a la ametralladora, y entonces comencé<br />

a disparar”, afirmó Jorge Herrera, quien entonces tenía 21 años. 60<br />

“Todos los ejecutados conservaron su dignidad y no se produjeron intentos de fuga.<br />

Ninguno pidió clemencia y algunos murieron gritando consignas políticas”, como “¡viva la<br />

revolución chilena!” o “¡viva la Unidad Popular!”. Los cuerpos cayeron a un pozo seco de<br />

entre ocho y diez metros de profundidad y unos tres de diámetro y antes de partir los<br />

oficiales arrojaron granadas para dinamitarlos. Cuando regresaron al regimiento, el coronel<br />

Ramírez formó a todo el grupo, que él mismo había designado, y les espetó: “Esto era lo<br />

que había que hacer con esa gente, todos peligrosos marxistas. A ustedes no les pasará nada<br />

porque todos ellos fueron condenados en un rápido juicio por un tribunal militar. Quédense<br />

tranquilos”.<br />

Otro de los suboficiales que entrevistó entonces Escalante explicó que en diciembre<br />

de 1978, días después del estremecedor hallazgo de quince cuerpos de detenidos desaparecidos<br />

en una mina de Lonquén, el general Enrique Morel, comandante de la guarnición de<br />

Santiago, le ordenó que indicara dónde estaba aquella fosa porque iban a remover los restos<br />

para impedir otros descubrimientos similares. El 23 de diciembre de 1978 una<br />

retroexcavadora empezó a sacar tierra hasta que aparecieron los huesos, algunos de los cuerpos<br />

no habían sido alcanzados por las granadas y aún mostraban los rasgos físicos. “Los<br />

fueron sacando con palas de mano y metiendo en sacos. La descomposición parece que se<br />

aceleró al entrar el oxígeno y el olor era insoportable. La gente se tomó varias botellas de<br />

pisco para poder trabajar”.<br />

Todas las bolsas con los restos óseos fueron introducidas en un helicóptero puma del<br />

ejército, si bien quedaron algunos pequeños fragmentos, los encontrados por la juez Amanda<br />

Valdovinos. “Sabíamos que los iban a tirar al mar”. Y así constan en el informe entregado a<br />

Lagos por las Fuerzas Armadas.<br />

El 13 de enero de 2003 el titular del Quinto Juzgado del Crimen de Santiago, Juan<br />

Carlos Urrutia, sometió a proceso al mayor retirado Jorge Herrera, al coronel retirado<br />

Servando Maureira, a los suboficiales retirados Eliseo Cornejo, Jorge Gamboa, Teobaldo<br />

Mendoza, Juan Riquelme y Bernardo Soto, así como al general retirado Joaquín Ramírez y<br />

pidió su extradición a Argentina por el delito de secuestro calificado. Once días después<br />

60 Primera Línea, 9 de diciembre de 2002. http://www.primeralinea.cl<br />

36

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!