09.05.2013 Views

DESPUES DE LA LLUVIA - Rebelión

DESPUES DE LA LLUVIA - Rebelión

DESPUES DE LA LLUVIA - Rebelión

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

muy suave. Están a salvo de cualquier contingencia”. Cada vez más nervioso Charles le<br />

interpeló: “¿Estaba proyectado con antelación?”. “Cuando todo sale tan bien es que se ha<br />

previsto con detalle”. No podía creer que les hubiera entregado aquella información.<br />

El jueves 13 Charles se tropezó en el vestíbulo con Patrick Ryan, jefe de la Delegación<br />

Naval de Estados Unidos en Valparaíso, y le inquirió acerca de las posibilidades de regresar<br />

a la capital. “Tendrán que aguardar un poco. Las carreteras están cortadas y pasarán algunos<br />

días antes de que se abran otra vez. Primero hay que hacer limpieza en Santiago (...) Allende<br />

ha muerto y le han enterrado aquí mismo, en Viña del Mar, aunque dudo que los periódicos<br />

informen de eso. Ahora mismo el ejército está desarrollando tareas de búsqueda y destrucción,<br />

como hacíamos en Vietnam. Se supone que los muertos en Santiago suman entre<br />

mil quinientos y tres mil”. Al día siguiente Ryan les acercó en su automóvil a Valparaíso<br />

para que pudieran comunicarse con Joyce y durante el breve viaje Charles le pidió su opinión<br />

sobre el golpe de estado. “Muy bueno”, aseguró. “He pasado muchas situaciones<br />

frustrantes antes de ahora. Estuve en Key West esperando para invadir la Bahía de Cochinos.<br />

Incluso hice cursillos de submarinismo para esa acción. (...) Después serví durante tres<br />

periodos completos como boina verde en Vietnam. Nuestra estrategia militar allí también<br />

fue asquerosa. Deberíamos habernos limitado a entrar y arrasarlo todo” .142<br />

El 15 de septiembre por mediación de Ryan, Ray Davis, comandante de la Agrupación<br />

Militar de Estados Unidos, les llevó a Santiago. Cuando abandonaban el hotel de Viña<br />

del Mar se encontraron por última vez con Arthur Creter, quien les deseó “suerte” y comentó<br />

a Charles: “¿Han visto alguna vez fotografías de las pilas de cuerpos de guerrilleros en<br />

Saigón? Pues bien eso es exactamente lo que se puede ver hoy en Santiago... Pilas de cuerpos<br />

de doscientos o trescientos muertos cada una. Es una visión increíble”. Davis les dejó<br />

en el hotel Carrera, donde se hospedaba Terry, y allí contemplaron horrorizados La Moneda<br />

destruida.<br />

A la mañana siguiente Charles, acompañado por Terry, pudo dirigirse por fin a su<br />

casa, donde Joyce les recibió con el miedo en el rostro por los días vividos en solitario.<br />

“Charles me explicó con pocos detalles lo que habían averiguado en Viña acerca de la<br />

participación de los norteamericanos en el golpe de estado”. Conscientes de la trascendencia<br />

y peligro de esta información, decidieron abandonar el país.<br />

El lunes 17 Charles se despidió de Joyce en la parada del autobús sin imaginar que<br />

jamás volverían a verse. Mientras que Terry y él se dirigieron a comprar los billetes de avión<br />

para Nueva York, ella pretendía renovar por fin su permiso de residencia y cercionarse de<br />

que algunos amigos se encontraban bien. “Al querer volver –recuerda Joyce– había tanto<br />

142 El 1 de octubre Ryan remitió un informe a sus superiores y calificó el 11 de septiembre como “nuestro<br />

Día D”. ¡Chile desclasificado! Documentos secretos del FBI, Pentágono & CIA. Vol. 1. Ernesto Carmona<br />

Editor. Santiago de Chile, 1999. pp. 77-83.<br />

78

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!