09.05.2013 Views

DESPUES DE LA LLUVIA - Rebelión

DESPUES DE LA LLUVIA - Rebelión

DESPUES DE LA LLUVIA - Rebelión

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

mentalmente contra el Partido Comunista, y estuvo integrado sobre todo por agentes de la<br />

Dirección de Inteligencia de la Fuerza Aérea (DIFA) y también por carabineros y ex militantes<br />

de Patria y Libertad 574 . La tesis más plausible sobre su creación remite al malestar que<br />

causó en la FACh el abrumador protagonismo de los oficiales del ejército en la DINA,<br />

hasta el punto de que a principios de 1976 Leigh ordenó la retirada de sus subordinados de<br />

este cuerpo 575 . Su existencia no se conoció hasta agosto de 1984 cuando uno de sus agentes,<br />

Andrés Valenzuela, reveló a Mónica González la identidad de sus miembros y la suerte de<br />

algunos de sus prisioneros.<br />

En marzo de 1975 el conscripto Valenzuela fue contratado por la recién creada Dirección<br />

de Inteligencia de la Fuerza Aérea (DIFA), cuya sección de Operaciones Especiales se<br />

integró en el Comando Conjunto, que tenía como principal responsable a Roberto Fuentes<br />

Morrison, alias... “el teniente” 576 . En octubre de 1975 el Comando Conjunto detuvo a dos<br />

militantes comunistas, René Basoa y Miguel Estay, “el Fanta”, quienes después de ser torturados<br />

decidieron colaborar con ellos y, junto con Carol Flores –también comunista–, cumplieron<br />

un papel decisivo porque detallaron la estructura y el trabajo clandestinos del Partido<br />

y las Juventudes Comunistas. 577<br />

574 Es interesante leer lo que Manuel Vázquez Montalbán escribió en 1973: “Según se sabía en Chile, desde<br />

febrero de 1973 funcionaba un ‘Comando Conjunto’ clandestino integrado por militares, representantes<br />

de los gremios, representantes de Patria y Libertad y miembros del Opus Dei, cuya función era secundar la<br />

‘resistencia democrática’ de los partidos legales con la resistencia por cualquier medio. Este comando conjunto<br />

empezó a actuar decididamente en el mes de julio...”. Vázquez Montalbán, Manuel: La vía chilena al<br />

golpe de estado. Los Libros de la Frontera. Barcelona, 1973. p. 128.<br />

575 Leigh admitió que retiró a sus subordinados de la DINA, “pero no crea usted que porque estaban haciendo<br />

cosas feas, sino por la preeminencia absoluta del ejército”. Varas, Florencia: Gustavo Leigh. El general<br />

disidente. Aconcagua. Santiago de Chile, 1979. p. 78. Leigh siempre negó la existencia del Comando<br />

Conjunto, como aseguró, con increíble cinismo, a Cosas en marzo de 1998: “No existió el Comando<br />

Conjunto. Ahora, si a nivel de abajo se pusieron de acuerdo y se coludieron para actuar en operaciones y<br />

hubo un comando muy subalterno, inaudible, yo nunca conocí eso. No conocí ninguna barbaridad que<br />

haya cometido la Fuerza Aérea en materia de derechos humanos. Tengo la conciencia tranquila al respecto”.<br />

Salinas, Luis A.: The London Clinic. LOM. Santiago de Chile, 1999. 112. Sobre estas palabras del ex<br />

jefe de la FACh, conviene tener presente algo que reveló Andrés Valenzuela: “Tengo un documento<br />

firmado en la Dirección de Inteligencia de la FACh que dice que todo lo que hago no debo comentarlo<br />

y si el día de mañana me echan del trabajo, debo seguir llevando una vida normal, pero no debo involucrar<br />

a nadie. Incluso dice que el que cae detenido, cae solo, todas las acciones las hizo solo, nunca contó<br />

con el apoyo de la institución”. Soto, Hernán: Voces de muerte. Vol. 2. p. 20.<br />

576 Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación. Tomo 2. pp. 458-462. Sobre este cuerpo<br />

represivo, véase: González, Mónica y Contreras, Héctor: Los secretos del Comando Conjunto. Ediciones<br />

del Ornitorrinco. Santiago de Chile, 1991.<br />

577 Valenzuela recuerda que en marzo de 1976 en la sala de interrogatorios de “La Firma” (centro de detención<br />

situado en las oficinas del prohibido diario Clarín, en el número 229 de la calle Dieciocho) existían<br />

“dos o tres organigramas que contenían la estructura del Partido Comunista, señalando los nombres de<br />

sus integrantes, cargos... Cuando alguno era detenido se hacía una cruz sobre su nombre y se colocaba el<br />

de su posible reemplazante. Asimismo, había un archivador con fotografías y los datos personales de los<br />

militantes, que probablemente había sido confeccionado, al igual que los organigramas, con la colaboración<br />

de Carol Flores, Miguel Estay y René Bassoa”.<br />

296

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!