Descargar PDF - Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado
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CAPÍTULO 6<br />
LA GUERRA CIVIL 1992-1996 Y LA APARICIÓN<br />
DE LOS TALIBÁN<br />
Tras su destitución, Najibullah se quedó en Kabul bajo la<br />
protección de la ONU. Un final muy civilizado en comparación con lo<br />
que había sido habitual en los años anteriores, con las muertes<br />
violentas de Daud, Taraki y Amin, cada cual sucediendo al anterior.<br />
Según hemos visto, Jamiat-e-Islami era el partido (o el partido-milicia)<br />
mejor posicionado para liderar el nuevo proyecto de Estado afgano.<br />
Efectivamente, Masud era quien había dirigido la recuperación de<br />
Kabul, y no podemos olvidar que era el lugarteniente de Burhanuddin<br />
Rabbani. A pesar de todo, el primer presidente fue Mohaddedi.<br />
Probablemente su mejor baza era la moderación de la que siempre<br />
hacía gala, así como el hecho de que occidente lo viese con muy<br />
buenos ojos. De todas formas, fue ratificado por una shura y tuvo que<br />
aceptar como primer ministro a Sayyaf. Esto prometía una<br />
prolongación del dominio pastún durrani, pero con matices. Esos<br />
matices los aportaba Masud, nombrado ministro de defensa. Sin<br />
embargo, la arquitectura política desarrollada a su alrededor era<br />
demasiado enclenque para soportar el reto que se le venía encima. Así<br />
que su mandato se alargó tan solo unos 4 meses a partir de la toma de<br />
Kabul.<br />
Finalmente se optó por un gobierno que reflejaría mejor la<br />
correlación de fuerzas en los últimos años, liderado por Burhanuddin<br />
Rabbani, que se hizo nombrar presidente a finales de 1992, al parecer<br />
sin contar con la aquiescencia de Rashid Dostum, al que ni siquiera se<br />
invitaba a discutir estas cuestiones. Así que después de muchos años,<br />
un tayiko volvía a estar en el puesto más alto de la política afgana.<br />
Esto sólo había sucedido una vez, en 1929, y el experimento fue un<br />
desastre, básicamente porque los pastún no se conformaron con esa<br />
situación. ¿Qué iba a suceder ahora? Sucedió lo inevitable.