04.11.2014 Views

Descargar PDF - Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado

Descargar PDF - Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado

Descargar PDF - Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CAPÍTULO 11 181<br />

EN PARTICULAR, EL NEGOCIO DEL OPIO EN AFGANISTÁN<br />

los talibán facilitando su red de contactos para comprar dichas armas y,<br />

a cambio, éstos ayudan a los líderes de Al Qaida a mantenerse<br />

ocultos” (Priego, 2008: 8). Ahora bien, esta exposición vincula a tres<br />

actores característicos de esas “nuevas guerras” que describió Mary<br />

Kaldor: narcos, terroristas y un partido-milicia de corte<br />

fundamentalista. En efecto, la realidad de Afganistán nos acerca como<br />

pocos conflictos al modelo explicativo empleado por Kaldor para<br />

enfatizar cuales son las características de las nuevas amenazas a la<br />

seguridad nacional e internacional.<br />

Según su punto de vista –con carácter general- las nuevas<br />

guerras presentan como principal rasgo un “desdibujamiento de las<br />

distinciones entre guerra [clásica], crimen organizado y violaciones a<br />

gran escala de los derechos humanos”, lo cual implica una creciente<br />

confusión entre actores de naturaleza diversa cuyos objetivos a veces<br />

tienen más que ver con la obtención de beneficios privados que con<br />

motivaciones de índole más tradicional, como las patrióticas (Kaldor,<br />

2001: 16). A su entender el conflicto de los Balcanes ya constituye un<br />

ejemplo claro de esta difuminación de la realidad, en comparación con<br />

las guerras clásicas. Pero creo que el de Afganistán refuerza<br />

sobremanera la imagen que Kaldor nos traslada, al mismo tiempo que<br />

confirma dramáticamente su hipótesis por la fuerza de los hechos. Es<br />

en el seno de esta confusión nada inocente que aparece, a poco que las<br />

condiciones lo permitan, el fenómeno del narcoterrorismo. Una<br />

imbricada combinación de agentes transnacionales capaces de<br />

desestabilizar cualquier sociedad cuyo Estado dé muestras de<br />

debilidad, como es el caso.<br />

Pero sabemos que los miembros de esos colectivos que en<br />

última instancia son los grandes beneficiarios de esas prácticas<br />

irregulares no se caracterizan por ensuciarse las manos trabajando la<br />

tierra. Entonces, ¿cómo se logra la connivencia de esos campesinos<br />

honrados o, al menos, potencialmente honrados? La realidad es que<br />

muchos campesinos afganos están literalmente atrapados por un<br />

sistema de créditos-trampa que resultan ser imposibles o muy difíciles<br />

de devolver. Esos campesinos los necesitan para sacar adelante sus<br />

tierras y con ellas a sus familias. En muchas ocasiones no tienen ni<br />

para comer, así que es surrealista hablar de ahorros. De modo que a<br />

falta de un sistema bancario realmente operativo o a falta de<br />

programas públicos de financiación (otra vez: ¿dónde está el Estado?),

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!