04.11.2014 Views

Descargar PDF - Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado

Descargar PDF - Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado

Descargar PDF - Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

188 ¿QUO VADIS AFGANISTÁN?<br />

se trata de una muerte en plena yihad y que es precisamente este tipo<br />

de muerte la que garantizará el paraíso en la otra vida 1 .<br />

En todo caso, como digo, las cifras son elocuentes, no sólo por<br />

el número de atentados, sino también por la curva creciente que<br />

describen, a partir de cierto momento. En 2004 se documentan sólo 3<br />

y en 2005, de 17 a 21. A partir de ahí tenemos un punto de inflexión.<br />

En 2006 ya se contabilizan entre 123 y 139 –según fuentes- mientras<br />

que en 2007, alcanzan los 137 a 160. Todo esto ha hecho posible que<br />

de un tiempo a esta parte se venga aludiendo a un fenómeno de<br />

progresiva “iraquización” del conflicto afgano, especialmente a partir<br />

de 2006 (v.gr. Kern, 2006: 4 y Hsu&Cole, 2006). Sólo en ese año<br />

mueren más de 4000 personas, incluyendo cerca de 200 soldados de la<br />

ISAF, como consecuencia de la violencia (Fuente, 2007: 72). En 2007<br />

las víctimas ascienden a unas 6000, mayoritariamente víctimas de<br />

alguno de los 2700 atentados contabilizados solamente en dicho<br />

ejercicio. Entre ellas se incluyen 210 militares de la coalición<br />

internacional y más de 700 miembros de las fuerzas de seguridad<br />

afganas, que ya pagan su propio peaje de sangre.<br />

En todo caso, muchos de los fallecidos son civiles (VVAA,<br />

2008: 30-31). Algunos de ellos han sido víctimas de los bombardeos<br />

de la OTAN como respuesta a atentados previos. No se trata de<br />

represalias, entiéndase bien. Sino de una determinada forma de<br />

entender la persecución de los terroristas aprovechando el indisputado<br />

dominio del aire de que se dispone. Pero esto ya ha arrancado algún<br />

toque de atención desde el gobierno de Hamid Karzai. Sin ir más lejos,<br />

en junio de 2007, el presidente afgano se quejó amargamente de que<br />

en sólo 10 días murieran 90 civiles a modo de víctimas colaterales de<br />

operaciones militares de la coalición aludiendo un tanto<br />

enigmáticamente a que “las vidas de los afganos no son baratas”. En<br />

agosto de 2008, el gobierno de Kabul ha decidido investigar la muerte<br />

de hasta 76 civiles producidas en similares circunstancias. Pero, al<br />

1<br />

Si analizamos la oposición islámica a las pretensiones occidentales (cristianas) de<br />

dominación con mayor perspectiva tanto geográfica como histórica, podemos ver que la<br />

presencia de ataques suicidas no es tan extraña. A título de ejemplo, vale citar el caso<br />

de un regimiento de “asesinos kamikazes” creado en Delhi, en 1857, en el contexto de<br />

la rebelión de los cipayos (Dalrymple, 2008: 18). En aquel caso también se hizo alusión<br />

a la yihad y también se mezclaron los criterios estrictamente teológicos con los más<br />

propios de una guerra clásica de liberación.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!