Descargar PDF - Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado
Descargar PDF - Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado
Descargar PDF - Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
190 ¿QUO VADIS AFGANISTÁN?<br />
Karzai en el poder, están especialmente sensibilizados con un<br />
gobierno de Kabul al que con frecuencia acusan de ser la tapadera de<br />
las fuerzas de la Alianza del Norte. En esta línea, detrás de esa cadena<br />
de errores, algunos perjudicados pueden estar viendo una tentativa del<br />
gobierno afgano -en complicidad con la OTAN- para revertir la<br />
relación de fuerzas que ha presidido la política afgana desde sus<br />
albores. Esto constituye un problema importante puesto que como<br />
indica Steven Metz, uno de los principales expertos mundiales en<br />
guerra contrainsurgencia, en este tipo de escenarios “lo que se percibe<br />
es más importante que la realidad” (Metz, 2007: 30). Esto es así<br />
debido a que la sensibilidad de los participantes suele estar a flor de<br />
piel. Pero también porque en este tipo de situaciones es fundamental<br />
ganarse el corazón de la gente para tener expectativas de salir con bien.<br />
De manera que evitar las interpretaciones retorcidas de la población<br />
local es absolutamente necesario para estabilizar Afganistán.<br />
Habíamos dejado temporalmente de lado un tercer factor<br />
importante como generador de inseguridad en Afganistán. Se trata de<br />
lo que algunos ya definen como la “insurgencia económica”. En los<br />
últimos años se ha consolidado y ha ampliado sus dominios.<br />
Efectivamente, los delincuentes comunes saben perfectamente que su<br />
éxito depende en gran medida del fracaso en la construcción de un<br />
auténtico monopolio de la violencia legítima en Afganistán. Y saben,<br />
también, que ese fracaso depende de que el incipiente Estado no<br />
controle algunos recursos económicos sobre los cuales pudiera<br />
levantar la economía y/o devengar impuestos. De modo que, aunque<br />
sea indirectamente, estas redes de delincuentes también se han<br />
convertido en actores políticos. Porque compiten por el control de<br />
esos recursos con las autoridades estatales. Son consciente de que en<br />
muchos rincones de Afganistán, por paradójico que pueda parecer,<br />
ellos tienen las de ganar. Los funcionarios del Estado apenas se dejan<br />
ver por sus tierras. Con lo cual, arriesgarse termina siendo hasta<br />
razonable.<br />
Quienes acumulan experiencia sobre el terreno conocen bien<br />
estas dinámicas: “en Kunar muchos de los insurgentes luchan para<br />
impedir que la normativa gubernamental pueda dificultar su acceso a<br />
los lucrativos recursos naturales”. Es más, para evitar que los vecinos<br />
de esas provincias pidan ayuda al Estado, los delincuentes “logran<br />
primero el acceso a los recursos y, con sus beneficios, tejen una red de