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Las Armas y las letras.pdf - Federación Libertaria Argentina

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LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006Trazos malditosTrazos malditosLA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006técnica cinematográfica. En esa lecturaprecursora Puig es un nuevo momentode la construcción de la vida íntimamoderna en <strong>Argentina</strong>.Josefina Ludmer 5 es la primera lectoraque hace de Puig un escritor quereflexiona sobre su propio trabajo y supropia escritura: Boquitas pintadas esuna colección de tipos de narrador yde estilos de escritura. Según Ludmer,en los intercambios de cuerpo y lenguajese cuelan dos formas correlativasy alternativas de leer a Puig: la lecturadel folletín y la lectura camp de lacultura. Josefina Ludmer repone sobrela obra de Puig aquello que aparecenombrado como el primer escándalode su obra: <strong>las</strong> nove<strong>las</strong> de Puig nofetichizan la literatura del modo en elque lo habían hecho los grupos alrededorde <strong>las</strong> revistas Sur y Contorno.Sus objetos narrativos son exterioresa la literatura y sus debates no tienenla cultura letrada europea como sucentro de focalización. Y aun así, esnarración (que habla sobre los modosde narrar) al mismo tiempo que es juicioy valoración (que pone los juicios ylos valores en escena).A partir de estas lecturas, se puededecir que esa doble mirada de y sobrePuig se sostuvo casi de modo constante:la crítica no ha cesado de pensar elmodo en el que aparece el valor en <strong>las</strong>nove<strong>las</strong> de Puig.De hecho, dos de <strong>las</strong> tesis más importantesque se escribieron sobre la obracompleta del autor, <strong>las</strong> de José Amícolay <strong>las</strong> de Alberto Giordano 6 , polemizany luchan por el lugar exacto donde apareceel juicio de valor en <strong>las</strong> nove<strong>las</strong>.Amícola fue acaso el primer crítico enconstruir para Puig un linaje y unaserie de precursores en la historia de laliteratura, ubicándolo en una historiade la heterodoxia literaria. De acuerdocon su tesis, la obra de Puig se leedesde la crítica social de Roberto Arlty <strong>las</strong> experimentaciones vanguardistasde Julio Cortázar. Los tres casos sonuna serie de exposición de los idealespequeñoburgueses (del lado de lacrítica social) y una continuidad deexploraciones sobre los géneros (dellado de la construcción literaria).Esa tesis de Amícola es impugnadapor Giordano desde la distancia delos escritores frente a sus propias textualidades.Para Giordano, no se tratade apenas “representar” el discurso delfolletín o del cine o de la burguesía: setrata de poner la mirada en un puntocrítico, de hacer de esos géneros no sóloinstrumentos de representación sino,también, instrumentos de la crítica delos espacios culturales que ocupan esasrepresentaciones y el modo irónico,paródico o abiertamente crítico con elque se construyen <strong>las</strong> lecturas.En ambos casos los críticos tratan dedarle a Puig un contexto y un modode valorar el contexto dentro del cualse pueden leer sus obras. Más allá dela polémica, los trabajos de Amícolay Giordano tienen un valor fundamentalen la historia de <strong>las</strong> lecturas dePuig. Son <strong>las</strong> primeras tesis que ponensobre la obra de Puig una lecturaordenadora, comprensiva y detalladasobre la obra completa. Establecen, ensus dos estilos divergentes, el marcode lectura de una obra que se ofrecepara el estudio. Colmado de legitimacionesteóricas y filosóficas en el casode Amícola o releyendo, revisando yponiendo al día la bibliografía sobre elautor, en el caso de Giordano, ambasobras son ineludibles para el establecimientocompleto de la obra de Puig.Si el valor ético y estético de <strong>las</strong> nove<strong>las</strong>de Puig es un problema para la crítica,también lo son los acercamientosa la sexualidad. Desde la crítica dePiglia, <strong>las</strong> diversas aproximaciones ala sexualidad como problema no handejado de ser un asunto recurrente dela crítica. En 1983 Jorge Panesi 7 construyóel espacio de debate sobre lo quesería el tema de la crítica que explorael mundo de los sexos y los génerosen la obra de Puig. Lo masculino y lofemenino es entonces una guerra quese combate en los espacios ocupadospor los personajes (la familia, la cárcely otras instituciones de control), enel vocabulario de los géneros y en loscampos de batalla elegidos por ambosbandos. Desde El beso de la mujeraraña, un texto donde claramentePuig toma posición con respecto a losdebates sobre el género, el tema dela homosexualidad no ha cesado deformar parte de un una discusión tanardiente como equívoca.José Amícola 8 lee en el discurso de lahomosexualidad el primer discursomodernizador de la literatura de Puig:un nuevo tipo social y un nuevo modode evaluación de ese tipo social. Perotambién encuentra en <strong>las</strong> notas al pieuna verdad “científica” del narrador yuna toma de posición didáctica queinterviene sobre el vínculo entre prácticassexuales y valores sociales.Años después, Daniel Link 9 hará deltema de la sexualidad un problema deconstrucción desestabilizarte del lenguaje:ni Molina ni Valentín tienenuna identidad per se (el homosexual oel terrorista finalmente son modos dela c<strong>las</strong>ificación y siempre es “otro” elque los nombra). Ambas nominacionesno son sino nuevas “cárceles” para dostipos de subjetividad que sobrellevansu nombre. De modo que la cárcel noes sino una metáfora de los modos deidentificar (<strong>las</strong> voces de la ciencia ennotas al pie no son sino otra cárcel lingüística)y la conversación de los personajessólo trata de desidentificar o dedesmarcar un campo minado. En esecontexto y a partir del modo en el quePuig se acerca a nombrar <strong>las</strong> sexualidades,Link encuentra una nueva familiade autores para comprender su obra: surasgo distintivosería la subversiónde todo aparatoidentificador, detoda posición dec<strong>las</strong>e y del sistemade representación.Puig poneen escena la vozde Arlt, podríamosdecir siguiendo a Link, para construirun nuevo desmoronamiento dellenguaje y una renovada crítica del discursoque impugna toda c<strong>las</strong>ificación ytoda mirada ordenadora de la identidadsocial y de <strong>las</strong> prácticas sociales. Ahorase trata de leer a Puig junto a Walsh yjunto a Lamborghini.En uno de los trabajos más minuciososde análisis sobre una obra de Puig,Alan Pauls 10 analiza La traición de RitaHayworth con todos los instrumentosde la crítica cinematográfica: lee lanovela como si se tratara de una películaque mira al cine. Planos, encuadres,secuencias, montajes y continuidadesnarrativas le permiten a Paulsseñalar el lugar donde Puig, entonces,se vuelve, como si no hubiera sido unescándalo su gesto pulverizador de laliteratura, un erudito y un coleccionistade cine. Pauls ubica a Puig en unagalería del consumo cultural moderno:el cine de Joseph von Stemberg, lafilosofía de Benjamin sobre la reproductibilidadtécnica o la filosofía delos planos y <strong>las</strong> secuencias de Deleuze.Esa nueva erudición de Puig, leídapor otro erudito del arte, le permite aEn uno de los trabajos másminuciosos de análisis sobre unaobra de Puig, Alan Pauls analizaLa traición de Rita Hayworthcon todos los instrumentos dela crítica cinematográfica: lee lanovela como si se tratara de unapelícula que mira al cine.212 21303. Trazos malditos.indd 212-213 13/11/06 21:39:17

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