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Las Armas y las letras.pdf - Federación Libertaria Argentina

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LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006Nombres, linajes y recorridosNombres, linajes y recorridosLA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006Silvina Ocampoen que el horizonte cultural y retóricode cada escritor-traductor (esto es,su forma de leer, su orientación en elcampo estético e intelectual al que pertenece)ha velado ciertas intensidadesdel original, y ha guiado en otra dirección<strong>las</strong> elecciones en el momento detraducir. Particularmente reveladoreslos casos de Silvina Ocampo y AmeliaRosselli leyendo a Emily Dickinson ytraduciéndola casi simultáneamente:¿qué forma de respiración nos llega en<strong>las</strong> traducciones de cada una?, ¿cuál deesas formas captura la dicción Dickinson,el tono de su poesía como un fantasmaen la fuga de la pérdida?Paul Ricoeur ha dicho en su libro Sobrela traducción 8 , aparecido recientemente,que no se pueden establecercriterios para traducir, y que por endesólo se puede decir que una traducciónes buena o mala, o una es mejor queotra, e incluso tratar de mejorar a lamás pobre. Pero, ¿cómo establecer unagradación de valor entre traducciones?¿Sobre qué bases juzgar buena o malauna traducción, sobre qué bases actuarpara mejorar la mejorable? Es obvioque el juicio de valoración siempresubyace en una serie de criterios que seconsideran válidos. Nadie puede pensarque sólo se trata de conocer más omenos la lengua del original. Tampocobasta conocer la lengua del original yser poeta, como queda demostrado, apesar del lugar común, que Benjamindesmiente con su habitual lucidez.Además hace falta capacidad crítica yanalítica, paciencia, devoción fácticapor los particulares, y por esa singularforma que es el poema, como decíamosen un principio. Amelia Rosselliy Silvina Ocampo, ambas poetas, dedicarontiempo y esfuerzo a la lecturay a la traducción de los poemas deEmily Dickinson, con resultados disímiles.Ambas trabajaron en períodoscercanos. Rosselli se suicida en 1996en Roma, Silvina Ocampo muere enBuenos Aires en 1993. <strong>Las</strong> traduccionesde Rosselli fueron recogidas en eltomo Tutte le poesie de ED editado porMondadori, a cargo de Marisa Bulgheronien 1975. <strong>Las</strong> de Silvina Ocampoaparecieron en Tusquets, Barcelona,en 1985. Se sabe por testimonios queambas dedicaron mucho tiempo a leery a traducir a Dickinson. Rosselli logray publica once poemas, Ocampo másde 600. De Rosselli se conoce ademásun breve pero interesante análisis dela lectura de Dickinson publicado en1976 en el diario La Stampa, con eltítulo “Emily escribe al mundo” 9 .Por un lado, hay que destacar la importanciadel esfuerzo de ambas por traducira una de <strong>las</strong> poetas más grandes dehabla inglesa. Dickinson es una de <strong>las</strong>voces, junto a Rimbaud y Mallarmé,que abre <strong>las</strong> puertas de la poesía moderna,cuyo eje es la experimentación conla lengua. Poesía difícil y desconcertante,que implica todo un desafío para eltraductor. Traductora, diremos en estecaso, porque en la elección de Dickinsonno se halla ausente una apuesta degénero: hacerle justicia a esta poeta enel ámbito de la poesía europea y latinoamericana,cuando no en su propiopaís. Muchas veces <strong>las</strong> traduccionesrepercuten en los campos intelectualesde origen de los poetas traducidos paraefectuar una reconsideración de susfiguras dentro del canon. En nuestropaís, por ejemplo, tanto Alfonsina Stornicomo Alejandra Pizarnik obtuvieronreconocimiento en la Academia norteamericanay en <strong>las</strong> europeas (y fuerontraducidas en ese ámbito) antes que enla Academia <strong>Argentina</strong>.Tomamos ahora algunos ejemplos decomparación de traducciones parale<strong>las</strong>,y de ciertas pautas que guían los trabajosde una y otra. Los más evidentes, quesaltan al ojo porque se trata de una cuestióngráfica, con sus implicancias, por supuesto.Dickinson utiliza <strong>las</strong> mayúscu<strong>las</strong>de una manera aparentemente arbitraria,no al menos según <strong>las</strong> reg<strong>las</strong> de la gramáticainglesa, salpicando el poema aquí yallá, a veces de manera muy apretada, deesos cortes tipográficos de <strong>las</strong> mayúscu<strong>las</strong>elevándose en medio del verso breve.Rosselli <strong>las</strong> respeta en casi todos los casos;Ocampo, nunca. Éste es un rasgo deestilo relevante, y que implica un quantumformal de ruptura. Tanto es así queen los primeros poemas de Dickinsonno se encuentra ninguna de esas mayúscu<strong>las</strong>,rasgo que se va afianzando a medidaque llegan los poemas de madurez.Los contemporáneos abominaron de eserasgo, así como la sobrina de Dickinson,que en su edición, <strong>las</strong> elimina porcompleto. Rasgo especial, si notamos,que Dickinson pone mayúscu<strong>las</strong> a palabrasque designan objetos comunes yanimales, y en especial partes del cuerpoo prendas del vestido femenino, palabrasde uso muy cotidiano (Shoes, Dog, Heel,Ankle, Boddice, Belt, Hat, Gown), y <strong>las</strong>mezcla con otras de registro muy diferente(God, Science, Surgery, Senses, Soul,Cathedral), de una manera muy pococonvencional para una mujer escritora(ella es en realidad casi la única) de finesde 1800 en Estados Unidos. Otrorasgo fundamental son los guiones quecortan, también de manera arbitraria, <strong>las</strong>intaxis del verso, la suspenden y ambiguan,muy en clave mallarmeana. Ambosrasgos irán a la escritura también deruptura de Sylvia Plath (otra poeta traducidapor Rosselli). En cuanto al rasgoguión,tanto Rosselli como Ocampo lorespetan. Con lo cual, podríamos decir,Ocampo se queda a medio camino en elseguimiento de la ruptura propuesta porDickinson, que incide en su respiracióny ritmo cortante. <strong>Las</strong> mayúscu<strong>las</strong> y losguiones repiten e insisten en el corte dela respiración del flujo gráfico y sonoro.Son formas de indicar voces en alto ysilencios. <strong>Las</strong> mayúscu<strong>las</strong> también dibujancon su repetición de <strong>letras</strong>, insistenen la materialidad de la palabra, sonidoo grafema. Del mismo modo, los versosde Dickinson insisten en un ritmo corto(6 ó 7 sílabas son sus preferidos), a vecescombinados con otros muy largos que secortan con guiones. Ocampo no respetaesa dicción, Rosselli tiene más cuidado.Ocampo se deja llevar sin más por <strong>las</strong>dimensiones de <strong>las</strong> palabras en español.114 11502. Nombres, linajes y recorrido114-115 114-115 13/11/06 21:31:26

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