LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006Nombres, linajes y recorridosNOTAS1. Leído en el Seminario Internacional “Poéticas do Inventàrio: coleções, listas, séries e arquivos” organizadopor la Casa de Rui Barbosa, a Universidade Federal de Minas Gerais y la Stanford University (Río de Janeiro,29 de mayo al 2 de junio de 2006).2. Du Côté de chez Swann. París, Nouvelle Revue Française,1919.3. “Ces évocations tournoyantes et confuses ne duraient jamais que quelques secondes.”4. “El mito es un habla” en Mitologías. Madrid, Siglo XXI, 1980.5. Agamben, Giorgio, Lo que queda de Auschwitz. El archivo y el testigo (Homo Sacer III). Valencia, Pre-textos, 2000, p. 150.6. Op. cit. p. 150-151.7. En Contre Sainte-Beuve, la rememoración provocada por la taza de té arrastra al narrador al recuerdo de suabuelo. Uno de los fragmentos del libro lleva por título “La race des tantes”.8. Agamben. op. cit. p. 144.9. Véase, una vez más, Raúl Antelo. op. cit.10. Qué es la filosofía. Barcelona, Anagrama, 1993, p. 178.11. Op. cit. p. 169.12. Copi, El baile de <strong>las</strong> locas. Barcelona, Anagrama, 2000, cap. IX, pp. 119-120. Tr. Alberto Cardín y Biel Mesquida.13. Raúl Escari (comunicación personal).14. Aira. Copi. Rosario, Beatriz Viterbo, 1991, p. 108.15. Copi. Eva Peron [sic]. París, Christian Bourgois, 1969.16. Raúl Escari (comunicación personal), Alfredo Arias (comunicación personal).17. “Copi en Copi”, incluido en Copi (textes rassemblés par Jorge Damonte; photos, Jorge Damonte). Paris,Christian Burgois editeur, 1990, p. 81.18. Op. cit., p. 85.19. Op. cit., p. 84.20. Copi. Eva Perón. Buenos Aires, Adriana Hidalgo, 2000, p. 14. Tr. Jorge Monteleone. Sobre la muestracolectiva “Tucumán arde” puede consultarse con provecho Giunta, Andrea, Vanguardia, internacionalismo ypolítica. Arte argentino en los años sesenta. Buenos Aires, Paidós, 2001.21. Sarlo, Beatriz, La pasión y la excepción. Buenos Aires, Siglo XXI, 2003, p. 236.22. Op. cit. p. 236.23. Op. cit. p. 17.24. Sarlo, op. cit. p. 18.25. Op. cit. p. 236.26. Además del monumental siempre creciente estudio de Gabriela Sontag: Eva Perón: Books, Articles and Other Sources ofStudy: An Annotated Bibliography (Madison, Wisconsin, 1983), pueden consultarse: Navarro, Marysa (comp.), Evita. Mitos yrepresentaciones. Buenos Aires, FCE, 2002; Tello, Nerio y Santoro, Daniel, Eva Perón para principiantes. Buenos Aires, Errepar,2002; Cortés Rocca, Paola y Kohan, Martín, Imágenes de vida, relatos de muerte. Eva Perón: cuerpo y política. Rosario, BeatrizViterbo, 1998; y Soria, Claudia, Los cuerpos de Eva. Anatomía del deseo femenino. Rosario, Beatriz Viterbo, 2005.27. Op. cit., p. 109.28. Según Tomás Eloy Martínez, los montoneros (todavía desconocidos para el gran público pero incluso paralos personajes principales del drama peronista) se habrían presentado a Perón para solicitarle permiso paraejecutar a Copi, a lo que el ex presidente se habría negado (Raúl Escari: comunicación personal).29. Perón, Eva, La razón de mi vida. Buenos Aires, Peuser, 1951.30. Antelo, Raúl, op. cit., pp. 115-116.31. Viñas es, en todo caso, el único que acepta uno de los designadores previstos en la constelación de nombresdiseñada por Eva Perón respecto de <strong>las</strong> funciones del Estado.32. Op. cit. p. 85.33. Op. cit.34. ¿A dónde va Perón?: de Berlín a Wall Street. Montevideo, Ediciones de la Resistencia Revolucionaria <strong>Argentina</strong>, 1955.35. Op. cit. p. 236.36. Sarlo, op. cit. p. 235.37. Agamben, Giorgio, “Elogio de la profanación” en Profanaciones. Buenos Aires, Adriana Hidalgo, 2005, p. 100.38. Raúl Antelo sugiere que “el reportaje de Giselle Freund, defensora de la reproducción como lógica de la imagen, sobre Eva paraLife profana el mito y funciona como bastidor de un circo: muestra cómo se monta la drag-queen” (comunicación personal).39. Cfr. Aira, op. cit. p. 108. Y también: “Evita es un travesti; no hay nada en la obra que lo diga explícitamente,como no sea el hecho de que en la primera representación el papel fue interpretado por un hombre. Pero su travestismose sostiene en el sistema mismo: si no es la Santa de los Humildes, la Abanderada de los Trabajadores (yesta Evita harto demuestra no serlo) tampoco necesita ser una mujer. La representación de la mujer es una mentira.Luego, tampoco necesita morir como estaba programado en su mito. Se hace inmortal como imagen” (p. 107).9402. Nombres, linajes y recorrido94-95 94-95 13/11/06 21:31:11
Nombres, linajes y recorridosLA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 200696Enrique Pezzoni:sigilo y espectáculoPor Jorge Monteleone (*)El modo de evocación centrado en <strong>las</strong> anécdotascapaces de detectar los estilos personales, tiene lacapacidad de actualizar algo de lo existencial queuna determinada figura, y su experiencia vital,dejaron como marca. Así, Jorge Monteleone sepropone recordar, extrañando y recreando, lafigura de Enrique Pezzoni, su vocación profesoralpero, sobre todo, el modo en que la seducciónde un habla se situaba en los puntos de conflictoentre “la palabra y el mundo”. Traductor, perono como actividad reproductiva, sino como actode innovación que logra deslizar sentidos entrelos textos y sus transfiguraciones de contexto.Monteleone recorre el vaivén en el que oscilaPezzoni: entre la escenificación espectacular deun habla literaria, –agónica, merodeante y pormomentos crispada–, y el sigilo de quién no cesade traer sus preocupaciones pretéritas, siempreirresueltas y perseverantes. De allí la madurez delautor de El texto y sus voces: negarse a sí mismocomo modo de rejuvenecer en cada acto. Ahí, enese ir y venir, donde sus alumnos van a buscarlocuando van a buscarse.Es probable que para hablar sobreEnrique Pezzoni sea ineludible laanécdota o la confesión. Él habríasonreído al prever el artificio retóricode la intimidad, habría ironizadosobre el apurado matiz, que reduce aun hombre a dos o tres episodios queimpresionaron la memoria. Esto significa,además, que para hablar sobreEnrique Pezzoni no podamos dejar deimaginar qué habría dicho él acercade lo que decimos: es la prerrogativade los maestros. Ironía y enseñanza o,mejor dicho, ironía en la enseñanza.Una anécdota no puede reiterar unhecho, una confesión no es la intimidad,un maestro no señala la verdad.Pero en la retórica del relato, en <strong>las</strong>inflexiones subjetivas de la confesióny en <strong>las</strong> interpretaciones relativas dela verdad es posible que algo aparezca,que algo se actualice, que algo actúe.Tal vez, al pensar en su enseñanza y alevocar los gestos cotidianos, no podemosno recordar que algo aparecía,algo inadvertidamente se volvía cercanocuando Enrique Pezzoni actuaba.Había, por un lado, la seducción, larisa, la voz, la mirada, la vestimenta,la cortesía, la broma; por otro, el lenguaje,el comentario, la pregunta, laduda, la evidencia, el recelo de quienno afirma sino en el rodeo. Pero aquelloque comunicaba comprendía lareunión de ambos aspectos, la puestaen escena de un habla. Y lo comunicadoera, precisamente, aquello queescapa a <strong>las</strong> reg<strong>las</strong> de la comunicación.Acaso lo comunicado era que la materiaimposible de la literatura, aquelloque apenas podría traducir el gesto oel balbuceo, es lo incomunicable 1 .Si, para un nominalista lo real estásiempre más allá de la palabra, quéhiato insuperable no hallará entreuna palabra y otra. Por eso, un nominalistatraductor es un escándalo.Pero Enrique Pezzoni era alguienasí: una especie de nominalista, cuyadesconfianza en la palabra constituíauna fe, una fidelidad hacia lo irrealdel nombre. Por eso se situaba siempreen el intersticio,nos hablabadesde el lugarmismo del desajusteentre palabray mundo,entre sentido einterpretación,en el vertiginosodeslizamiento de<strong>las</strong> mediaciones.Todos recordamoscómo apelabaa vocablosextranjeros parahacerse entendermejor. No era unafectado personajede Henry James el que hablaba,sino alguien que súbitamente desesperabadel idioma. “En realidad,todos somos traductores –escribió–.Vivir en contacto con el mundo ycon el mundo del arte es actividadde traducción permanente.” La frasepertenece a su artículo “Malraux: elgran traductor.” 2 Porque la traducciónno era para Pezzoni una meratransposición lingüística, ni siquierauna sabia recreación. Cumplidos lapericia y el arte, la traducción erauna metáfora que daba cuenta deuna subjetividad transformándose ensucesivos cambios, por los cuales, a lavez, se posee a sí misma y se entregaen otra. La traducción concebidacomo orden existencial, como posibilidadde metamorfosis, como conjuradel suceder. “No sucesión –escribió–pero sí metamorfosis continua:Una anécdota no puede reiterarun hecho, una confesiónno es la intimidad, un maestrono señala la verdad. Pero enla retórica del relato, en <strong>las</strong>inflexiones subjetivas de la confesióny en <strong>las</strong> interpretacionesrelativas de la verdad es posibleque algo aparezca, que algo seactualice, que algo actúe. Talvez, al pensar en su enseñanza yal evocar los gestos cotidianos,no podemos no recordar quealgo aparecía, algo inadvertidamentese volvía cercano cuandoEnrique Pezzoni actuaba.9702. Nombres, linajes y recorrido96-97 96-97 13/11/06 21:31:12
- Page 2 and 3: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006
- Page 4 and 5: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 6: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 11 and 12: La imaginación críticaLA BIBLIOTE
- Page 13: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 16 and 17: La imaginación críticaLA BIBLIOTE
- Page 18 and 19: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 20 and 21: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 22 and 23: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 24 and 25: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 26 and 27: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 28 and 29: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 30 and 31: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 32 and 33: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 34 and 35: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 36 and 37: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 38 and 39: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 40 and 41: La imaginación críticaLA BIBLIOTE
- Page 42 and 43: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 44 and 45: Un crítico se mide frente asu moti
- Page 46 and 47: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 48 and 49: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 52 and 53: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 54 and 55: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 56 and 57: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 58 and 59: Nombres, linajes y recorridosLA BIB
- Page 60 and 61: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 62 and 63: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 64 and 65: Nombres, linajes y recorridosLA BIB
- Page 66 and 67: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 68 and 69: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 70 and 71: Nombres, linajes y recorridosLA BIB
- Page 72 and 73: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 74 and 75: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 76 and 77: Nombres, linajes y recorridosLA BIB
- Page 78 and 79: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 80 and 81: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 82 and 83: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 84 and 85: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 86 and 87: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 88 and 89: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 90 and 91: Nombres, linajes y recorridosLA BIB
- Page 92 and 93: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 94 and 95: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 96 and 97: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 98 and 99: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 100 and 101:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 102 and 103:
Trazos malditosComo cualquier otra
- Page 104 and 105:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 106 and 107:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 108 and 109:
Trazos malditosLA BIBLIOTECAN° 4-5
- Page 110 and 111:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 112 and 113:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 114 and 115:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 116 and 117:
Trazos malditosLA BIBLIOTECAN° 4-5
- Page 119 and 120:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 121 and 122:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 123 and 124:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 125 and 126:
Ficciones críticasLA BIBLIOTECAN°
- Page 127 and 128:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 129 and 130:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 131 and 132:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 133 and 134:
Ficciones críticasLA BIBLIOTECAN°
- Page 135 and 136:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 137 and 138:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 139 and 140:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 141 and 142:
Ficciones críticasLA BIBLIOTECAN°
- Page 143 and 144:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 145 and 146:
Ficciones críticasLA BIBLIOTECAN°
- Page 147 and 148:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 149 and 150:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 151 and 152:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 153 and 154:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 155 and 156:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 157 and 158:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 159 and 160:
Ficciones críticasLA BIBLIOTECAN°
- Page 161 and 162:
Reflexiones sobre lacondición inte
- Page 163 and 164:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006R
- Page 165 and 166:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006R
- Page 167 and 168:
Reflexiones sobre la condición int
- Page 169 and 170:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006R
- Page 171 and 172:
Reflexiones sobre la condición int
- Page 173 and 174:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006R
- Page 175 and 176:
Reflexiones sobre la condición int
- Page 177 and 178:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006R
- Page 179 and 180:
GroussaquianasLA BIBLIOTECAN° 4-5
- Page 181 and 182:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006G
- Page 183 and 184:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006G
- Page 185 and 186:
GroussaquianasLA BIBLIOTECAN° 4-5
- Page 187 and 188:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006G
- Page 189 and 190:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006G
- Page 191 and 192:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006G
- Page 193 and 194:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006G
- Page 195 and 196:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006G
- Page 197 and 198:
Cada voz que emergió de lacrítica
- Page 199 and 200:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 201 and 202:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 203 and 204:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 205 and 206:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 207 and 208:
Tribunas literarias, memoria editor
- Page 209 and 210:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 211 and 212:
Tribunas literarias, memoria editor
- Page 213 and 214:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 215 and 216:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 217 and 218:
Tribunas literarias, memoria editor
- Page 219 and 220:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 221 and 222:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 223 and 224:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 225 and 226:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 227 and 228:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 229 and 230:
Tribunas literarias, memoria editor
- Page 231 and 232:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 233 and 234:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 235 and 236:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 237 and 238:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 239 and 240:
Tribunas literarias, memoria editor
- Page 241 and 242:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 243 and 244:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 245 and 246:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 247 and 248:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 249 and 250:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 251 and 252:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 253 and 254:
LaborbibliotecológicaDesde sus or
- Page 255 and 256:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 257 and 258:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 259 and 260:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 261 and 262:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 263 and 264:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 265 and 266:
Labor bibliotecológicaLA BIBLIOTEC
- Page 267 and 268:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 269 and 270:
Labor bibliotecológicaLA BIBLIOTEC
- Page 271 and 272:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 273 and 274:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 275 and 276:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 277 and 278:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 279:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006S