LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006Tribunas literarias, memoria editorialTribunas literarias, memoria editorialLA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 200648 números. Cumpliendo con la constantede <strong>las</strong> publicaciones del momento,la revista gira en torno a la figuradel creador-director: Alberto Ghiraldo(Mercedes, 1875, Santiago de Chile,1946), quien ya era en cierta medidareconocido en el campo literario.Iniciado en <strong>las</strong> <strong>letras</strong> desde el periodismo,a los 20 años funda la hoja proletariaEl Obrero (1896-1897, diario)y colabora esporádicamente en El añoliterario; luego continúa por esta sendaa través de la poesía, el teatro, el ensayoy la novela, combinando siempre laliteratura con la actividad militante yel tono de la denuncia periodística. Elpropio Ghiraldo, en uno de sus manuscritosinéditos que sirvieron de prólogode la recopilación de su producciónteatral editada por América Lee, relatasu llegada a la literatura:Yo nací a la vida literaria –¡oh poderincontenible de la soberbia!– creyéndomealgo así como un ungido de Dios, si en élpensara; como un ser providencial advenidoen la tierra con misión redentora (...)Después me sentí poeta y luchador. Mecreí Prometeo, y el símbolo esquiliano derebeldía me sedujo al extremo de sentirmecapaz de ir a robar de nuevo el fuego celestepara alumbrar con él la libertad de loshombres. (...) Para mí la poesía ha sidoalgo consustancial con la acción 3 .En 1895 publica Fibras, su primerlibro, y consigue que prologue su poemarioun escritor nicaragüense quese desempeñaba como corresponsaldel diario La Nación: se trataba deRubén Darío. A pesar de la relaciónde amistad que logra establecer con elautor de Azul, Ghiraldo se siente herederomás bien del romanticismo deCampoamor y de Almafuerte, antesque de los modernistas.Tres años más tarde, con 23 de edad,funda la revista El Sol (semanario1898-1903), donde colaboran suamigo Florencio Sánchez, RobertoJ. Payró, José Ingenieros, su maestroAlmafuerte, el propio Rubén Darío,Pietro Gori, que define en ciertomodo el ideario del semanario, yAlfredo Palacios, luego primer diputadosocialista, lo que marca la aperturade pensamiento de Ghiraldo en lalucha proletaria. Desde esta publicaciónlibertaria se levantó una de <strong>las</strong>primeras voces en contra de la ley4144 de “extrañamiento de extranjeros”,creada por Miguel Cané, porla que se permitía la deportación deinmigrantes, incluso de los nacionalizados,a raíz del conflicto originadopor <strong>las</strong> huelgas generales. EscribeGhiraldo al respecto:Ayer el gobierno tenía miedo. Y fue enun momento de pánico que dictó leyesbrutales, leyes que lo amparan pararealizar actos de represión y castigo. Enhoras, en minutos, hizo reunir un congresode hábitos lacayunos, y es claro, <strong>las</strong>leyes fueron; y la paz reinó en el mercantilemporio. Vino el estado de sitio con sucorte de abusos y calamidades; la censuraperiodística se levantó enseguida sobreaquellos mismos que fueron los asesorese indicadores de <strong>las</strong> autoridades... todoeste cuarto de infamia fue admitido conla complicidad de <strong>las</strong> altas c<strong>las</strong>es sociales,por cuanto el abuso, la barbaridad seejercitaban contra los pobres pero altivostrabajadores que volvían por sobre susderechos hollados 4 .Aquella denuncia y arenga tienen unresultado previsible: en febrero de1903 es cerrada la redacción de El Soly su director inaugura una larga seriede detenciones.410 41107. Tribunas literarias.indd 410-411 13/11/06 21:45:42
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006Tribunas literarias, memoria editorialTribunas literarias, memoria editorialLA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006... este vínculo con lo popular,y en especial con la literaturagauchesca, da lugar a la tematizaciónde lo nacional, en oposicióna ciertas líneas dentro delanarquismo internacionalista,tal como puede leerse en eleditorial del primer número:Abrimos nuestras columnas alpensamiento nacional, entendiendoque a él puede aportarsu concurso todo el que habiteen esta tierra.Al año siguiente, Martín Fierro, aparecidacon el subtítulo de Revista popular ilustradade crítica y arte, marca la continuidadde su tarea editorial donde introduce dosgiros destacables. Por un lado, la ediciónde una revistaexclusivamentecultural, desdedonde plantearáun nuevo conceptode arte comofactor necesariopara el desarrollode la sociedad, unarte “que se vuelqueal pueblo, esdecir, a la vida” 5 ;por otro lado, apartir de la concepciónsostenidapor el anarquismo de la categoría pueblo 6 ,la correlación histórica de su opresióny su lucha, la conexión explícita con lacultura popular, aunque con una concepcióninstrumental de esta última ya“que en ningún momento se cuidaránde ocultar, pero también es cierta la valoraciónque ahí se produce” 7 . Es así queeste vínculo con lo popular, y en especialcon la literatura gauchesca, da lugar a latematización de lo nacional, en oposicióna ciertas líneas dentro del anarquismointernacionalista, tal como puede leerseen el editorial del primer número:Abrimos nuestras columnas al pensamientonacional, entendiendo que a élpuede aportar su concurso todo el quehabite en esta tierra 8 .El propio título de la revista aludeinevitablemente a esta asunción de lopopular y a la posición contrahegemónica.En un universo discursivo 9 , discursivopero que encierra también unapraxis política que gira en torno a ladicotomía civilización y barbarie, y endonde esta última está cargada de unanegatividad absoluta, Ghiraldo eligerescatar el valor que significó la obra deJosé Hernández, y del resto de la poesíagauchesca, en cuanto a la incorporaciónde lo popular en la literatura.Veamos ahora el contenido de la revistaa partir de cuatro núcleos básicos 10 : losgéneros utilizados, el personal permanente,los colaboradores ocasionales y <strong>las</strong>secciones. En cuanto al primero de estoselementos debemos mencionar que semantiene a lo largo de toda su existenciala presencia de poemas, narraciones, ensayosy, a partir del décimo número, inclusotextos teatrales (Sobre <strong>las</strong> ruinas, dePayró, o Los isotas, de Alberto Castro, enel N° 46) y textos científicos (“El radium,Dos explicaciones de su energía”, N° 9).Cuenta con los aportes permanentes de,por supuesto, Alberto Ghiraldo (quientambién escribe bajo el seudónimo deMarco Nereo), Roberto J. Payró, Carlosde Soussens, Camilo de Coussandier,José Cibils, Arturo Reynal O’Connor,Víctor Arregini, Alberto Castro, OsvaldoSaavedra, Ángel E. Blanco, Julio Molinay Vedia, Blanco Bombona, ManuelMaría Oliver, Manuel Ugarte, FranciscoLatzina, Félix Basterra, Jaime Freires,Juan Más y Pi, y María Julia Ghiraldo,entre otros. Asimismo recibe <strong>las</strong> colaboracionesmás esporádicas y de mayor repercusiónpara nosotros en la actualidad, deJosé Ingenieros, Macedonio Fernández(N° 36, “La tarde”), Evaristo Carriego(N° 36, “De la vida”; N° 42, “Cantaresa Agustina”), Alfredo L. Palacios (N° 8,“Libertad individual. A propósito de laLey de Residencia”), Agustín Álvarez(N°9, fragmentos de “Adónde vamos”;N° 19, “El sentimiento de la justicia”),José Rodó (N° 13, “La vida nueva”),Almafuerte y Rubén Darío (N° 2, “AColón”). Y a éstos debemos sumarleslos sugestivos seudónimos, frecuentes enla prensa anarquista, de los cuales no setienen certezas; entre ellos, Juan Pueblo,Juanita Fierro, Jack the Ripper, X, JuanAlzao, Roca Vieja, El Infractor, BrochaGorda, Río Claro, Alaricus, CamiluchoTresmarías, Roque Palos, Luis Bonaparte,Pastor Trébol, entre otros.En cuanto a <strong>las</strong> secciones fijas, lo gauchescoestá presente, en primer lugar,en “Clásicos criollos” (en la totalidad delos números) donde se publican fragmentosde <strong>las</strong> obras de José Hernández,Estanislao del Campo, Hilario Ascasubi,Rafael Obligado, Esteban Echeverría,Bartolomé Hidalgo, Florencio Balcarce,Adolfo Lamarque y Olegario V. deAndrade. En segundo lugar, en la lecturade la realidad política en Crónica gaucha,de Camilucho Tresmarías, (el país andapior que mancarrón ciego. Güelta pa’cá,güelta pa’yá, rueda, se alza, costala á juerzaé’caída acabará por tumbarse en cualquiercharco, N° 3, 17/3/04), diferentea la columna de Juanita Fierro donde,si el tema central también gira en tornoal gaucho, el tipo de escritura de estaúltima no es coloquial.A partir del N° 11 se suma, de unamanera más definida, la crítica yasea literaria o teatral; y en el N°13 (2/6/04), a través de la sección“Lecturas”, se incorporan pasajes deobras de autores extranjeros comoPi y Margall, Victor Hugo, ÉmileZola, Tolstoi, Ibsen, Reclus, Bakunin,Proudhon, Spencer, Stendhal, PérezGaldós, Goethe, entre otros.Por último, <strong>las</strong> ilustraciones 11 cuentancon varias secciones, presentes en latotalidad de los números. Aquí debemosmarcar una diferencia ya que, sibien los dibujos de MF y Barrabásacompañan los textos (en la sección“Diálogos criollos” o en <strong>las</strong> narraciones),son <strong>las</strong> caricaturas de Pelele(Pedro A. Zaballa) <strong>las</strong> que cumplenla función de crítica (tanto en LosFigurones como en Conflictos y armonías).Así se encarga de los políticos(el presidente Manuel Quintana caricaturizadoen el N° 1), la democraciaformal (–Ciudadano! Un votito, porfavor. –Yo no doy limosna, en el N°1), la oligarquía (en <strong>las</strong> portadas dela revista desde el N° 5) y, particularmente,la iglesia y los sacerdotes (porejemplo en el N° 4, del 24/3/04).–Dicen, Padre, que con dos pesos se salvael alma.–Sí, hermanita mía.–Bueno, tome dos por mí y dos por mihermano que es... socialista.–Ah, no hermanita, si es socialista, nopuedo... por menos dé cuatro. ¡Y si esanarquista ocho!Desde septiembre de 1904 AlbertoGhiraldo ejerce la dirección del periódicoLa Protesta hasta su clausuraen febrero del año siguiente y, paraalcanzar una mayor difusión, la revistaMartín Fierro queda incorporadacomo suplemento semanal del diarioanarquista (N° 32 del 17/10/04). Elfin de esta revista está marcado por laclausura del periódico como represaliapor el levantamiento radical, aunquelos anarquistas no hubiesen participadoen él. En el boletín del 1° de febrero,Ghiraldo anuncia en <strong>las</strong> páginas deLa Protesta la revolución de HipólitoYrigoyen de esta manera:¿Estamos en estado de sitio? Sí. Estado desitio quiere decir, entre nosotros, estado debarbarie. Barbarie radical, por un lado,manifestada en el levantamiento sin idealy sin bandera, con un solo fin: el de arrebatarel mendrugo político al adversario,más bien dicho al rival que la usufructúa412 41307. Tribunas literarias.indd 412-413 13/11/06 21:45:44
- Page 2 and 3:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006
- Page 4 and 5:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 6:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 11 and 12:
La imaginación críticaLA BIBLIOTE
- Page 13:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 16 and 17:
La imaginación críticaLA BIBLIOTE
- Page 18 and 19:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 20 and 21:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 22 and 23:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 24 and 25:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 26 and 27:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 28 and 29:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 30 and 31:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 32 and 33:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 34 and 35:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 36 and 37:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 38 and 39:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 40 and 41:
La imaginación críticaLA BIBLIOTE
- Page 42 and 43:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 44 and 45:
Un crítico se mide frente asu moti
- Page 46 and 47:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 48 and 49:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 50 and 51:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 52 and 53:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 54 and 55:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 56 and 57:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 58 and 59:
Nombres, linajes y recorridosLA BIB
- Page 60 and 61:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 62 and 63:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 64 and 65:
Nombres, linajes y recorridosLA BIB
- Page 66 and 67:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 68 and 69:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 70 and 71:
Nombres, linajes y recorridosLA BIB
- Page 72 and 73:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 74 and 75:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 76 and 77:
Nombres, linajes y recorridosLA BIB
- Page 78 and 79:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 80 and 81:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 82 and 83:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 84 and 85:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 86 and 87:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 88 and 89:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 90 and 91:
Nombres, linajes y recorridosLA BIB
- Page 92 and 93:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 94 and 95:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 96 and 97:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 98 and 99:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 100 and 101:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006N
- Page 102 and 103:
Trazos malditosComo cualquier otra
- Page 104 and 105:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 106 and 107:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 108 and 109:
Trazos malditosLA BIBLIOTECAN° 4-5
- Page 110 and 111:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 112 and 113:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 114 and 115:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 116 and 117:
Trazos malditosLA BIBLIOTECAN° 4-5
- Page 119 and 120:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 121 and 122:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 123 and 124:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 125 and 126:
Ficciones críticasLA BIBLIOTECAN°
- Page 127 and 128:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 129 and 130:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 131 and 132:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 133 and 134:
Ficciones críticasLA BIBLIOTECAN°
- Page 135 and 136:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 137 and 138:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 139 and 140:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 141 and 142:
Ficciones críticasLA BIBLIOTECAN°
- Page 143 and 144:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 145 and 146:
Ficciones críticasLA BIBLIOTECAN°
- Page 147 and 148:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 149 and 150:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 151 and 152:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 153 and 154:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 155 and 156:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 157 and 158: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006F
- Page 159 and 160: Ficciones críticasLA BIBLIOTECAN°
- Page 161 and 162: Reflexiones sobre lacondición inte
- Page 163 and 164: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006R
- Page 165 and 166: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006R
- Page 167 and 168: Reflexiones sobre la condición int
- Page 169 and 170: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006R
- Page 171 and 172: Reflexiones sobre la condición int
- Page 173 and 174: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006R
- Page 175 and 176: Reflexiones sobre la condición int
- Page 177 and 178: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006R
- Page 179 and 180: GroussaquianasLA BIBLIOTECAN° 4-5
- Page 181 and 182: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006G
- Page 183 and 184: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006G
- Page 185 and 186: GroussaquianasLA BIBLIOTECAN° 4-5
- Page 187 and 188: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006G
- Page 189 and 190: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006G
- Page 191 and 192: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006G
- Page 193 and 194: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006G
- Page 195 and 196: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006G
- Page 197 and 198: Cada voz que emergió de lacrítica
- Page 199 and 200: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 201 and 202: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 203 and 204: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 205 and 206: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 207: Tribunas literarias, memoria editor
- Page 211 and 212: Tribunas literarias, memoria editor
- Page 213 and 214: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 215 and 216: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 217 and 218: Tribunas literarias, memoria editor
- Page 219 and 220: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 221 and 222: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 223 and 224: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 225 and 226: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 227 and 228: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 229 and 230: Tribunas literarias, memoria editor
- Page 231 and 232: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 233 and 234: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 235 and 236: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 237 and 238: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 239 and 240: Tribunas literarias, memoria editor
- Page 241 and 242: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 243 and 244: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 245 and 246: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 247 and 248: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 249 and 250: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 251 and 252: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006T
- Page 253 and 254: LaborbibliotecológicaDesde sus or
- Page 255 and 256: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 257 and 258: LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 259 and 260:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 261 and 262:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 263 and 264:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 265 and 266:
Labor bibliotecológicaLA BIBLIOTEC
- Page 267 and 268:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 269 and 270:
Labor bibliotecológicaLA BIBLIOTEC
- Page 271 and 272:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 273 and 274:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 275 and 276:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 277 and 278:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006L
- Page 279:
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006S