LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006La imaginación críticaLa imaginación críticaLA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006En el magma social de laépoca, la sólida creación delos movimientos de derecha ysimultáneamente la insurgenciadel comunismo efectivoproducto de la revolución del17 y de movimientos anarquistasrománticos inspiradosen la lectura de Bakunin perotambién de Max Stiner (Elúnico y su propiedad) revelanun marcado desplazamientode <strong>las</strong> conductas sociales, dela lucha por el régimen depoder de los instrumentos dela letra –leer y escribir– y deproducción literaria.estos escritores de tendencia izquierdista,comunistas en su mayoría yen menor medida anarquistas; y enel caso de Tuñón anarquista y luegocomunista en su virulenta c<strong>las</strong>ificaciónde Trotski puede rastrearse en su declaraadmiración por los escritores rusosy en su procaz provocación al enigmáticoLugones (Lahora de la espada),produce unamezcla de sibaritismolingüísticoen donde convivenhipercultismosy terminologíaprovenientede la ciencia. Laimponderablemelancolía deTuñon, segúnCésar Tiempo,se balancea entreel “nefebilata”y el “tracista”,es decir, entreel soñador y elinventivo e idealista, donde el modernismolingüístico de Darío funda yafirma la terminología técnica de ladescripción “Muchacho de la cabezaaquilina”, es decir de nariz y rostrodelgado y por momentos macilentoque refleja la combustión de <strong>las</strong> ideas ydel fervor de los sentimientos propiosde la “divina locura”. Por momentos,este registro diccionario obstaculiza,para el lector contemporáneo, la compresión,y sobre todo tiene un efectocontrapuesto en el estilo: estilo dehistorial cínico y estilo ilustrado queatenta contra el protocolo del lenguajepopular que emplea el folletín. Y siel protagonista dice “tenía una dicaciónarmada de espolones” para decirque tenía una mordacidad ingeniosa,Tuñón puede y no deja de hacerlo,espigar en el diccionario y encontrarpalabras como “andábata” o como“zahurda”. La convención más queerudita es didáctica y explicativa yproviene del reservorio lingüístico dela tradición española mezclada con ellenguaje de observación médica. Laprimera proviene del criollismo culto,por ejemplo “Zogoibi” de Larreta,la otra del sanitarismo social y de laergástula carcelaria. La inclusión dela lengua del conventillo, de la lengualumpen, el tango, y de la lenguadelincuencial del primitivo lunfardoque cubre todo el dominio delictivomás que el sexual, se sobrepone imperiosamentea este fondo, pues organizalos ideologemas de la narración. Si seproponía como una vanguardia políticay regeneradora –y en realidad loera– tenía que atacar y desplazar <strong>las</strong>lenguas de <strong>las</strong> vanguardias artísticas yel primer libro de Castelnuovo así fueentendido. Éste es el núcleo que fundala oposición entre Florida y Boedo,política y <strong>las</strong> políticas de la lengua.¿Arlt queda exento?En el magma social de la época, la sólidacreación de los movimientos de derechay simultáneamente la insurgenciadel comunismo efectivo producto dela revolución del 17 y de movimientosanarquistas románticos inspirados enla lectura de Bakunin pero también deMax Stiner (El único y su propiedad)revelan un marcado desplazamientode <strong>las</strong> conductas sociales, de la luchapor el régimen de poder de los instrumentosde la letra –leer y escribir– yde producción literaria. El folletínno tuvo prestigio letrado como enFrancia, de inspiración socialista y derecursos retóricos “bajos”, pero significóla incorporación de nuevos sectores–mujeres, niños y en menor medidaobreros– y en profundidad la doblemigración de los recursos de la novelaalta hacia los estratos inferiores y dela técnica narrativa de los folletineshacia la “gran” literatura. En Balzac,en Zola, los elementos folletinescostienen una relevancia fundamental, yde los sucesivos misterios de la vidaciudadana, los de Sarmiento, los dela primitiva novela policial argentina,digamos la de Eduardo Holmberg, losde la radionovela y de la telenovelavuelven, a veces sin transformaciónen la alta literatura. Este “desplazamiento”todavía opera en los escritoresargentinos más allá de sus propuestasexplicitas, la adhesión a una literaturarealista –cualquiera fuese el sentidoque le otorguemos a este término–exige conscientemente –en contra dela equívoca fábula balzaciana– unarelación estricta con el fenómeno detransposición: revolución permanenteo lucha de c<strong>las</strong>es que sobredeterminaencubiertamente la naturaleza de <strong>las</strong>relaciones humanas.Cuando el texto de Camas desde unpeso dice “la historia de algunas fortunashorroriza”, y más sofisticadamente“El Gotha se inicia en galeras”, lanovela regresa a sus fuentes sobre todoal Pére Goriot de Balzac pero tambiéna La Bolsa de Martel; esta duplicaciónde <strong>las</strong> fuentes proviene en el folletínargentino de los años veinte. La noveladeja la narración y se convierte en unpanfleto político y por momentos porsu exaltación en un manifiesto y porsu proselitismo moral en una requisitoria.A medida que avanza esta zonadel texto centrada en el capítulo “Lamiseria permanente” se va elaborandouna sociología de los efectos del hambreque se extiende a toda Sudamérica.La proliferación de sustantivos quese convierte en la adjetivación de<strong>las</strong> crueldades sociales narradas en suconformación de grupos y c<strong>las</strong>es condescripciones que emplea un lenguajecastizo pero altamente eficaz que nosretrotrae al folletín español de Escrich.De <strong>las</strong> fórmu<strong>las</strong> empleadas en la altasociedad integrada por burgueses enriquecidoscon estratagemas inconfesablesconstituidas por “forzados, trabucadoresde caminantes”, “aventurerosde toda laya”, una “caterva de deportistasdel robo y del crimen” pasamosa los inmigrantes como inmigrantesnegros o estafadores de la baratija, elúltimo hálito de la Ley de inmigracióny de la acerba argumentacióncrítica que funda la Ley de Expulsiónde Extranjeros justificada por MiguelCané. (Cf. Nicolás Rosa, “Una teoríadel naufragio”. En Relatos críticos.Cosas animales discursos. Buenos Aires,Santiago Arcos, 2006.) La discusiónpolítica entre un anarquista reformado–la reforma social pero tambiénla reforma religiosa– (Don Álvaro) ydel comunista revolucionario (Bartoloel Pelirrojo) produce un principiode desajuste en la organización de latrama, pasamos de la novela de aventurasfolletinescas hacia una novelade tesis, hecho que fue predominanteen aquellos textos que pretendieronilustrar y convencer de <strong>las</strong> que hemosllamado “nove<strong>las</strong> del hambre”, unaverdadera alteración narrativa, aunqueestos procedimientos no entren en estatopología difusa de la narración. Eldiscurso entimemático que sobrellevaun régimen sapiencial en la forma decombate que mezcla, en este caso, lainjuria y el aforismo satírico es la basesobre la que se edifica un ideologemay en última instancia una ideología.Tarde o temprano, la formación folletinescade la realidad lo convierte enuna visión crepuscular del mundo.38 3901. La imaginación crítica .in38-39 38-39 13/11/06 21:29:28
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006La imaginación críticaLa imaginación críticaLA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006Simultáneamente, se va construyendouna “filosofía casera” de los componentesraciales y nacionales de la poblaciónsudamericana. El condimentoracial es relevante en la constituciónde los personajes como la única manerade elaborar una efigie y un modo (elsainete llevó este hecho a su máximaexplotación, el cocoliche, el tano, elnegro, el provinciano, el turco). Lafilosofía de vida de <strong>las</strong> naciones vecinas,uruguayos, bolivianos, brasileñosen particular, permiten la organizaciónde una psicología aventurera ygrotesca de <strong>las</strong> naciones adyacentes.Por supuesto que esta presunta elaboraciónde tendencias ideo1ógicas estállena de contradicciones lógicas y casiafectivas pues el sentimiento y en estecaso la sentimentalidad, es siempremolar, va en bloque, el enunciado seama o se odia puede contradecirsesentimentalmente –amar a quien seodia y odiar a quien se ama– pero nológicamente. La historia política y sulógica adyacente dicen: no se puedediscutir la quiebra del capitalismo,como lo dice el optimismo de Bartolo,pero nunca podrá modificar la esenciamalvada del hombre, como lo sugiereel pesimismo que lo embarga. Tarde otemprano el recurso a cierto pietismointentará resolver la contradicción de<strong>las</strong> conductas pero no de <strong>las</strong> políticas.Estamos frente al fracaso de la accióncomo a la frustración de <strong>las</strong> palabrasque nos lleva a un horizonte religiosodonde la compasión y la misericordiaintentan paliar la afrenta social delhambre y la desesperanza. Y la razónrabiosa pero más cruel la esgrime eldesilusionado Don Álvaro: una epidemiao una guerra para clarificar laestructura social con un enfoque endonde se entremezclan <strong>las</strong> visionesmalthusianas para reducir la pobreza yel hambre suicida con <strong>las</strong> hipótesis deClausewitz sobre la guerra. Estamosmuy lejos de la fuerte impostación alegóricadel anarquismo del Astrólogode Arlt y mucho más cerca de una formulaciónescolástica de <strong>las</strong> doctrinaspolíticas de la época. Luego la novelavuelve a su cauce: a la miseria, alhambre, al prostíbulo (recordemos laasunción de una fórmula repetida enla época respecto a una figura literariarelevante en ese momento, la prostituta,“el prostíbulo es el caño maestro dela sociedad”) a la mendicidad y nuevamenteal hambre como escena capitalde <strong>las</strong> formas miserabilistas. La habitaciónhumana para estos deshabitadosse mitiga por un peso, la prostitutay el hambre –deseos de una satisfaccióneternamente intermitente– pordos pesos, una economía procaz dela promiscuidad callejera. Carriego,en su variante redentorista, se alejade Tuñón y se acerca a Castelnuovo,cuya demostración mayor está en ladesposesión territorial –choza, tugurioo rancho– y el hambre de la ciudad[pensión barrial, fondín, cuchitril].Hay pobres de ciudad y pobres decampo y este nivel narrativo se reflejaen dos instancias que se perfilan claramente:el hambre en (la) ciudad yel hambre en (el) campo. La miseriaciudadana se disfraza por el hábito,¿no se dice el hábito hace al monje?,mientras que la miseria campesina serevela en el rictus amargo y desviadode la hambruna y su relación estomacal:la notoriedad del hambre es quepega en el estómago.Lo ruin, lo sórdido, cobran una prestancianarrativa fundamental que centrifugatoda otra perspectiva de la narracióny esto permite ciertas desinencias, lanovela de aventuras, el folletín de capay espada, la narración policial de suspenso.El folletín americano de la mafiachina o el folletín de amores contrariadoso el folletín sentimental no alcanzana cubrir la contundencia de la “noveladel hambre”. Si sostenemos que desdeel punto de vista genérico el folletínes el cruce de todas estas sustanciasnarrativas y por ende es transgenérico,no <strong>las</strong> emplea metanarrativamente, noes un metarelato, es una infracción a<strong>las</strong> leyes éticas del género. La novelapolicial debe descubrir y castigar al asesinoo al ladrón. La novela sentimentalpuede inclinarse por la buena o malaconclusión, por el casamiento final dela “engañada” o por la condena de la“desgraciada” ya sea por la reclusiónen los bajos fondos prostibularios o enla superación religiosa de su “pecado”,encomendándose a la protección de laVirgen como un gesto de solidaridadfemenina. La “novela del hambre” yel “folletín proletario” sólo se redimenpor una intertextualidad utópica –larevolución, la rebelión, el exceso– opor una renuncia al mundo que lomarca sutilmente como misantropíasocial, o al perdón de los pecados, eneste caso, “capitalistas”. Aquí ya nose trata de la “pobreza de espíritu” deciertos pensadores de la época, ni del“espíritu de pobreza” franciscano sinodel maleficio de la pobreza de los cuerposque merodean en los habitáculosciudadanos. La miseria de los hombressin Dios es inocente, la miseria de loshombres sin pan es malvada, y al nivelhistórico, la contravención absoluta delcontrato social.La industrialización del deseoLa industrialización del deseo es propiade la última etapa del capitalismofinanciero y la creación de <strong>las</strong> altasfinanzas y sus exutorios: empresas, fondosde capitalización, bancos, dieronuna motivación fuerte para la nove<strong>las</strong>ocial y sobre todo en sus estruendososdeterioros, el remate, la quiebra,la bancarrota, el embargo de bienesy el descrédito financiero y moral. Lanovela realista, en especial Balzac, Zolay Maupassanttoman cuenta deeste hecho socialy lo llevan alplano novelísticopues ofrecíanelementos fuertementedramáticos que exaltaban lacrítica social. Los elementos dramáticosse convirtieron en “narremas”consistentes para mostrar el “ascensoy descenso de <strong>las</strong> grandes fortunas” yluego del deterioro y humillación de<strong>las</strong> c<strong>las</strong>es bajas. El folletín encontró eneste drama social como en los flagelosde la enfermedad por su solidaridadcon la proyección del descrédito, labancarrota efectiva, como <strong>las</strong> enfermedadesvenéreas, a todo un sector de lapoblación propias de <strong>las</strong> ciudades defin de siglo. <strong>Las</strong> enfermedades llamadassociales eran propias del contacto,de la aglomeración, en última instanciade la promiscuidad. Al lado de estefenómeno como residuo del romanticismopero como fenómeno espectacular,<strong>las</strong> crisis, <strong>las</strong> neuropatías, lahisteria (el arco reflejo), la mostraciónde casos, se convirtieron en el teatrode los locos. El suicidio del espíritu, lalocura, la vesanía, <strong>las</strong> locuras razonantes,mostraban el lado oculto del hombre,la insensatez, y ponían en tela dejuicio el racionalismo. En la faz corporalpero sin entrar en contradiccióny mostrando la fragilidad del ámbitocorporal, <strong>las</strong> locuras alcohólicas atravesabanla distinción entre el cuerpoLa miseria de los hombres sinDios es inocente, la miseria de loshombres sin pan es malvada, y alnivel histórico, la contravenciónabsoluta del contrato social.40 4101. La imaginación crítica .in40-41 40-41 13/11/06 21:29:29
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