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Las Armas y las letras.pdf - Federación Libertaria Argentina

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LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006La imaginación críticaLa imaginación críticaLA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006En Estados Unidos descubrí loque me faltaba: que el “deseoenciclopédico” de la literaturade elite argentina sería unamarca de marginalidad. La dela Enciclopedia es una figuraimperial [porque es un intentode unificación del saber] quetraza márgenes internacionales,nacionales, sociales.que, para decirlo de un modo gráfico,“el antes” está en “el ahora”, en synchroy en fusión. <strong>Las</strong> nuevas escrituras pondríanun personaje de Rulfo en el DF.–¿Existe en el siglo XXI una divisiónentre cultura de elite y culturapopular? ¿Cómo se manifiesta estoen la literatura?En El cuerpo del delito creí que el surgimientode la cultura “aristocrática”latinoamericana era obra de la coalicióncultural del estado liberal de1880. O sea que esa cultura de elitese funda junto con el establecimientodel estado moderno en <strong>Argentina</strong>. Lacultura alta tendría, según mi hipótesis,una tradición o una marca constitutiva,que es cierta combinaciónde “la enciclopedia universal” con unelemento “criollo”: enciclopédica ymontonera, como quería Borges, esacombinación, que aparece claramenteen <strong>las</strong> escrituras de la “generación del80”, sería un modo de definirse comouna cultura auténticamente argentinay a la vez “occidental” y “europea”.En EstadosUnidos descubrílo que me faltaba:que el “deseoenciclopédico”de la literaturade elite argentinasería unamarca de marginalidad.La de laEnciclopedia esuna figura imperial[porque es un intento de unificacióndel saber] que traza márgenesinternacionales, nacionales, sociales.A veces define culturas de provinciaen relación con la cultura de la capitalo metrópoli. El caso de Sarmiento,un provinciano en la <strong>Argentina</strong> poscolonial,lo muestra claramente. <strong>Las</strong>culturas marginales [o poscoloniales,o periféricas] se legitiman o adquierenautoridad por una exhibición“excesiva” de cultura libresca, dedominio de la cultura occidental [y aveces desde su origen, como el Ulisesde Joyce, otro marginal de imperio].Se definen con cantidades de citas yreferencias universales que puedenllegar hasta la Enciclopedia misma,como ocurre en Borges. Es unaexhibición de la cultura entendidacomo libro, biblioteca y dominio delenguas extranjeras: ésa era “la altacultura”, aristocrática, argentina yuna de <strong>las</strong> culturas latinoamericanas.Los márgenes culturales se esfuerzanpor mostrar saber (y “poder”) en elcampo cultural y lingüístico.La combinación entre elementocriollo y enciclopedia fue, entonces,una de <strong>las</strong> marcas de lo que fue laalta cultura argentina, cuyo ciclohistórico se estrecha y desaparece,como todas <strong>las</strong> altas culturas hoy:<strong>las</strong> fronteras entre niveles culturalesse van mezclando o borrando. Ya nodiría entonces que esa marca definela alta cultura argentina actualporque eso ya no existe. Todavíahay una división entre best-sellersy lo que podría llamarse “literaturaseria” o “culta”, pero la pluralizacióny disgregación del público tiende aborrar esos niveles: culto o de elite,y popular. Pienso el acontecimientode la entrada de Paulo Coelho a laAcademia de Letras de Brasil comoesa borradura “en acción”.–En Los libros dijiste una vez que elcrítico argentino debe tomar concienciade que en una sociedad dependientedel imperialismo la funcióndel crítico es limitada. ¿A comienzosdel siglo XXI es todavía válidaesa aseveración y hasta qué punto?¿Cómo afecta este hecho tu labor?Ya no hablaría hoy de “la función delcrítico”; ya no creo en eso, si es quealguna vez creí. El problema actualsería para mí cómo hacer resistenciacon y en una crítica que ya nosería solamente “literaria”. La ideade resistencia es útil hoy porque noquedan espacios donde uno se podríarefugiar. El sistema [la globalización,<strong>las</strong> políticas liberales e imperiales,los estados nacionales reducidos a laadministración de la pobreza] pareceno tener “afueras” y no permitirescapes: ésa es la idea de “pensamientoúnico”. Estamos adentro, en unmundo sin zonas liberadas.Por eso, creo que la definición de“resistencia” es una de <strong>las</strong> claves delpresente. Foucault la puso frente alpoder, como la práctica que, del otrolado, le corresponde. Es una prácticade larga duración, de sobrevivencia,que implica no confrontación, porquedisputar el poder es imposible.Yo entiendo la resistencia como unjuego semiótico, un juego de códigos,un juego con el sentido. Y tambiénentiendo la resistencia como unapráctica estratégica: la idea es que sipodemos entender o conocer/captarel funcionamiento de El sistemadel Presente, si podemos entenderlos regímenes de significación queconstituyen la imaginación pública,podemos practicar su crítica másradical. Trabajo con la vieja idea deambivalencia y no ya con la ideade indecidibilidad del sentido. Creoque el funcionamiento del sistemade producción de realidad es ambivalentey podría darse vuelta. Comodice Santiago López Petit: hay queorientar el proceso en otra direccióno en “la otra dirección”.(*) Publicada en Ciber<strong>letras</strong>, Revistade crítica literaria y de cultura N° 13,julio 2005 (http://www.lehman.cuny.edu/ciber<strong>letras</strong>).Josefina Ludmer30 3101. La imaginación crítica .in30-31 30-31 13/11/06 21:29:22

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