LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006Nombres, linajes y recorridosNombres, linajes y recorridosLA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006nal presenta como extrañeza. Y convirtiendoel adverbio too en proposiciónde lugar hacia, como si el poema dijerato. Rosselli en cambio prefiereOcchi troppo TelescopiciNosotros proponemosOjos demasiado TelescópicosEl acento esdrújulo y la rima internaos-os de principio y final nos ayudan aacortar el verso.Otra nota interesante para destacar enOcampo es la elección de palabras quehacen virar el campo semántico hacia laemoción, cuando en el original dickinsonianose mantiene ambiguo:Estamos en el poema 505.And wonder how the fingers feelWhose rare - celestial - stir -Evokes so sweet a Torment -Such sumptuous - Despair -Ocampo elige traducir stir como emoción,dejándose atrapar por <strong>las</strong> fuertespalabras que le siguen al final de verso enla estrofa Torment - Despair. Y en lugarde hablar de los movimientos del pincelcomo parece sugerir el original, dice:y averiguar cómo los dedos sientenla rara - celeste - emoción -que evoca tan dulce tormento -tan suntuosa - desesperación -Cayendo así en la rima ión-ión de finalde verso, la misma de la que hacíaburla Oliverio Girondo en el poema“Espantapájaros” de 1932, y de la quese burlaba también Alfonsina en “LigaduraHumana” en 1920, llamándola“pesado moscardón”.Rosselli, en cambio, advierte la diferenciaentre too adverbio y to preposición,y dice:E chiedermi come si sentano le ditaI cui rari - celestiali-movimentoEvocano un così dolce Tormento -E così suntuosa - Disperazione -Rosselli se acerca más al sentido físicode stir con movimenti, sin embargoesta palabra junto a “celestiales” da unaconjunción más convencional que ladel original inglés. Mucho más insistenteen el movmimiento físico.Stir: 1 a: to cause an especially slightmovement or change of position of b: todisturb the quiet of: agitate.Según testimonios de hablantes nativos:es la palabra que designa el movimientode revolver la sopa, por ejemplo.Nosotros proponemos:Y averiguar cómo sienten los dedosCuyo raro - celestial - removerEvoca tan dulce un TormentoTal suntuosa - DesesperaciónEl paso de stir a “emoción” es sólo unejemplo de tantos en los que la elecciónde Ocampo lleva el original desdelo concreto-físico al ámbito o esfera delo emocional-sentimental. ¿Cuál es elfantasma que se levanta en la repeticiónde dichas elecciones? Lacan nosdice, leyendo siempre a Freud, que larepetición es evitamiento y llamada,oculta y devela al mismo tiempo 11 .Esa duplicidad fantasmática percibeclaramente al observar <strong>las</strong> repeticionesde <strong>las</strong> elecciones de Ocampo. ¿Sobrequé llaman la atención y qué evitandecir esas repeticiones de Ocampo?Los pasajes que realiza de lo concreto aemotivo-sentimental, por ejemplo, sevuelven aun más llamativos y arbitrarioscuando leemos el artículo escritode Rosselli, en el que sumariza en sureseña el estudio minucioso de GuidoErrante. Rosselli lo sigue e indica quemuy pocos son los poemas de amorde E. D., en contraste con los muchosdedicados a la naturaleza, al procesofisico de corrupción del cuerpo, ala disquisición intelectual-filosófica.Destaca Rosselli:En el cuidado prefacio de Guido Errante,único estudioso de los poemas y cartas dickinsonianos,se hace mención del hechode que el vocabulario de Dickinson estáconstituido por más de 7.000 palabras;y que una comparación entre éstas y <strong>las</strong>palabras usadas por Keats, Emerson yLander, muestra que hay cerca de 2.400palabras utilizadas por ella y no porlos otros, entre los que prevalecen lostérminos técnicos y aquellos de origenanglosajón. Ciento cincuenta vocablosno se encuentran en los diccionarios de laépoca y son en general palabras compuestas,formadas con prefijos y sufijos.En los adjetivos la proporción entre losconcretos y los abstractos es de 4 a 2; losverbos más frecuentes expresan cualidadesfísicas; los nombres abstractos sonllevados a representar acciones concretas.El sustantivo love, uno de los más usadosentre cientos de poetas ingleses y americanosentre 1540 y 1940, no es usadopor Dickinson más que 90 veces; y lapalabra ocupa uno de los últimos lugaresen la lista de sus preferidas 12 .Esta importancia de lo técnico, físico yconcreto (y cotidiano, agregaríamos nosotros)en combinación con la disquisiciónfilosófica, junto a la experimentaciónlingüísitica (¡150 neologismos!) sonlos rasgos formal-semánticos más relevantesde la obra de Dickinson. Rosselliparece escucharlos mejor que Ocampoa la hora de traducir. ¿Qué oculta estefantasma de la repetición de Ocampo, almismo tiempo que nos señala esa repeticióncomo una insistencia particular atener en cuenta? Ese fantasma muestraun desvío de la dicción Dickinson, ¿quéla origina? ¿Qué presiones discursivasdel contexto cultural, de la posición deOcampo en el campo intelectual puedenactuar allí para que no escuche el fantasmade la repetición de Dickinson, y lovele con otro fantasma? Podemos anotarque no es un detalle a ignorar cuáles son<strong>las</strong> figuras masculinas tutelares para ambaspoetas traductoras, <strong>las</strong> firmas de varónque han significado en su carrera unaforma de alianza y salvoconducto. La figurade Pier Paolo Pasolini para Rosselli,su primer lector y crítico elogioso; la deJorge Luis Borges para Ocampo, el quelegitima su posición por primera vez entrelos poetas argentinos en su Antologíapublicada en 1941 13 . Mientras Pasolinise deleita con <strong>las</strong> búsquedas vanguardistasde Variazioni Belliche, aparecido en1964, y define el procedimiento rossellinianocomo lapsus, Borges antologizaa Ocampo, poniendo énfasis en el dulzóny sentimental “Enumeración de laPatria”. Será que Borges persistía, desdela ya famosa reseña del libro de NydiaLamarque, en destinar los libros de <strong>las</strong>muchachas a ocuparse “de la espera delquerer, la víspera segura del corazón y de<strong>las</strong> luces sabatinas encendidas aguardandola fiesta”. Definía así Borges el “sujeto”del libro de N. Lamarque y agregaba:“Es el idéntico sujeto que hay en La Callede la Tarde por Norah Lange”. En elprólogo al libro de Norah, Borges vuelvea enfatizar sobre el territorio estético-retóricodestinado a <strong>las</strong> mujeres:El tema es el amor: la expectativa ahondadadel sentir que hace de nuestras almascosas desgarradas y ansiosas, como losdardos en el aire, ávidos de su herida (p.101, op. cit.).118 11902. Nombres, linajes y recorrido118-119 118-119 13/11/06 21:31:29
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006Nombres, linajes y recorridosNombres, linajes y recorridosLA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006Y nada mejor que esos trebejos del sentimientoque se acomodan al verso de <strong>las</strong>muchachas, por oposición al del varón“obligado al verso pensativo” 14 . Lejosestaba Emily Dickinson de respondera ese deslinde genérico de territorios.Pero Ocampo no pudo saltar ese cercode la poesía sentenciado como campode exclusión estético-sentimental parala mujer. Con una mirada bizca, mitadhacia la convención normalizadora,mitad abierta a percibir el cambio, seasoma a la obra de Dickinson, que leatrae con su fuerza gravitatoria, peroque no es suficiente para hacerle desatar<strong>las</strong> fuertes alianzas de c<strong>las</strong>e social y estéticasque la tenían apresada al escribirpoesía, y que sí quizá pudo derribar enotro género, la narrativa. En poesía nopudo abandonar al patrón Borges, ysurge en su traducción de una poeta tanrevulsiva como Dickinson, aquietandosus aguas, atemperando su tendencia alo físico y a lo concreto, haciéndolo fugarhacia la emoción, cuando el poemade Dickinson se aparta expresamentede ese campo, para construir otro. En elprólogo al libro de <strong>las</strong> traducciones deOcampo, Borges vuelve a insistir. DeDickinson destaca, además de su deseode no publicar y de la intensidad de susversos. “No hay, que yo sepa, una vidamás apasionada y más solitaria que la deesa mujer. Prefirió soñar el amor y acasoimaginarlo y temerlo”. De la traducciónde Ocampo, además de señalarla comouna gran poeta, hace pesar la acusaciónde literalidad, cuando en otros textosparece desmerecer ese criterio 15 .He sospechado que el concepto de versiónliteral, desconocido para los antiguos,procede de los fieles que no seatrevían a cambiar una palabra dictadapor el Espíritu. Emily Dickinson parecehaber inspirado a Silvina Ocampoun respeto análogo. Casi siempre, eneste volumen, tenemos <strong>las</strong> palabrasoriginales en el mismo orden.No es cotidiano el hecho de un poetatraducido por otro poeta. SilvinaOcampo es, fuera de duda, la máximapoeta argentina; la cadencia, la entonación,la pudorosa complejidad deEmily Dickinson aguardan al lector deestas páginas, en una suerte de venturosatransmigración.Con la ambivalencia que lo caracterizaa la hora de hablar de traducción,Borges parece elogiar la literalidad enel trabajo de Ocampo, y cuando da <strong>las</strong>causas del elogio, se halla muy cerca denuestro argumento del fantasma. Hablade “venturosa transmigración” deun ritmo, el de Dickinson que Ocampoparecería trasladar con minucia literal.Sin embargo, ese plan de trabajotrazado por Borges parece más bienuna sentencia irónica porque precisamenteno es el seguido por Ocampocomo hemos intentado demostrar. Anuestros ejemplos quiero sumar otro,para terminar, aportado por Jorge Carriónen la reseña a Emily Dickinson,71 poemas, (Barcelona, Lumen, 2003,trad. de Nicole D’Amonville). Carrióncritica una de <strong>las</strong> traducciones deOcampo, la del poema 258, que muylejos está de la presunción de literalidad.Traduce Ocampo:Hay un cierto sesgo de luz,en <strong>las</strong> tardes de invierno -que oprime, comola profundidad de <strong>las</strong> catedrales -El final de la estrofa decía en el original:That opresses, like the HeftOf Cathedral TunesQue oprime como el pesode los acordes de la Catedral (el matrimonioDomechina y Champourcin;México, 1946)Que oprime como el PesoDe los Cantos de Iglesia (MargaritaArdanaz en Madrid, Cátedra, 1997)Que oprime como la CargaDe Himnos, Catedrales (NicoleD’Amonville)Lo de Ocampo es directamente unametáfora inventada, una interpretaciónque cierra el sentido del texto, loclausura en una posibilidad otra vezllevando el plano de lo concreto (Peso-Catedral-Tonos) al de lo abstracto; yademás invierte <strong>las</strong> palabras de lugar...cosa que no hace D’Amoville, Carrióndice que así atiende a la violencia dela sintaxis en el inglés pero ésta añade,pienso, más extrañeza que la que laexpresión en inglés tiene y la saca defoco. (The decision day, escuché en unaNOTASpelícula por TV ayer.) Además por quécolocar “Himnos” que es una palabramás solemne, y que Dickinson usaen otros poemas (cfr.) para traducirTunes, que está efectivamente allí en eloriginal y es mucho más simple, máscoloquial... Dejo algunas posibilidadespara ser trabajadas.Que oprime como el Peso (7 sílabascomo el original, heft=weight en eldiccionario)de Catedral Acordes (7 sílabas)de Catedral Tonos The decisión dayde Catedral MelodíasAmbos versos tienen 7 sílabas como eloriginal, y “Catedral” se convierte enuna palabra oscilando entre sustantivoy adjetivo, entre espacio concreto ycualidad. Sería interesante, entonces,definir qué se entiende por literalidad.Pero eso queda para otro trabajo.1. Ponencia leída en el VI Congreso Internacional Orbis Tertius de Teoría y Crítica Literaria “<strong>Las</strong> tradicionescríticas” realizado por la Universidad de La Plata en mayo de 2006.2. Walter Benjamin en La tarea del traductor, de 1923; Giorgio Agamben en Infancia e historia, de 1978, contraducción al español publicada en Buenos Aires por Adriana Hidalgo, 2001.3. Cfr. Waisman, Sergio, Borges y la traducción, Buenos Aires, Adriana Hidalgo, 2005.4. “Conclusiones: La tarea del traductor de Walter Benjamin” en Resistencia a la teoría. Madrid, Visor, 1990.5. Ver especialmente “Firma, acontecimiento y contexto”.6. “Pero creo que se comete un error cuando se insiste en <strong>las</strong> palabras vernácu<strong>las</strong>. Yo mismo lo he cometido.Creo que un idioma de una extensión tan vasta como el español, es una ventaja y hay que insistir en lo quees universal y no local.” “Problemas de la traducción” en La Opinión Cultural, 21/9/1975, luego recogido enTextos recobrados, Buenos Aires, Emecé, 1997.7. Citado por Eco en Dire quas la stessa cosa. Milano, Bonpiani, 2003.8. Ricoeur, Paul, Sobre la traducción, Buenos Aires, Paidós, 2005.9. Todas <strong>las</strong> citas de este artículo son traducción mía.10. El caso del poema 258.11. Mariscal, José Naranjo, “La repetición en Freud y Lacan”. Instituto del Campo Freudiano. Sección Clínicade Barcelona, en http://www.scb-icf.net/nodus/default.htm12. “Emily escribe al mundo”(tomado de La Stampa, 6 de febrero de 1976, reproducido en Transparenze,17-19, Génova, San Marco dei Giustiniani, 2003). Mi traducción.13. Antología poética argentina, Buenos Aires, Sudamericana, 1941.14. Borges deslinda así la literatura escrita por varones de la literatura sentimental destinada a <strong>las</strong> mujeresque florecen en <strong>las</strong> “quintas”: allí se destaca por oposición la disonante poesía de Alfonsina, a la que destinala ya famosa frase descalificadora: “...sin incurrir ni en <strong>las</strong> borrosidades ni en <strong>las</strong> chillonerías que suele inferirnosla Storni”. He trabajado en detalle estas demarcaciones en “Borges y Storni: la vanguardia en disputa”,Hyspamérica, N° 95, University of Maryland.15. Ver “La música de <strong>las</strong> palabras y la traducción” en Arte poética, Barcelona, Crítica, 2001.120 12102. Nombres, linajes y recorrido120-121 120-121 13/11/06 21:31:30
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