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Las Armas y las letras.pdf - Federación Libertaria Argentina

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Ficciones críticasLA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006276¿Borges crítico?Por Sergio PastormerloA Borges le gustaba recordar una anécdota en laque Hudson confesaba haber emprendido muchasveces el estudio de la metafísica y haber sido interrumpido,en cada ocasión, por el imprevisto dela felicidad. Críticos y analistas de variadas perspectivashan percibido que el propio Borges tuvouna ocurrencia similar. Dedicado durante todasu vida a la tarea del crítico, solía ser sorprendidosúbitamente por el fervor narrativo, a cuyo impulsocedía una y otra vez.Sergio Pastormerlo recrea el camino borgeanoque va de un género al otro y el espacio que eneste recorrido cifra ambos conceptos: “crítica” y“ficción” como zonas permeables, de difícil delimitación,que escapan a todo afán c<strong>las</strong>ificatorio.Borges era un especialista en diluir sus fronteras.Los bordes y <strong>las</strong> oril<strong>las</strong> constituían su pasión.Desde estas periferias supo construir un singularpunto de vista crítico y una posición política queevitaba complacencias y convocaba perturbaciones.Como él solía meditar, los hechos políticosproceden de especulaciones anteriores, mientrasque la llamada realidad candente no es otra cosaque la coagulación de viejas discusiones.Como sucede siempre en la definiciónde un género, trazar los límites de lacrítica borgeana es una cuestión deverdad y a la vez una cuestión de decisión.Uso <strong>las</strong> palabras “crítica borgeana”para referirme a sus ensayos literarios,reseñas, prólogos y conferencias editadas.No excluyo <strong>las</strong> ficciones críticas,como “El acercamiento a Almotásim”(1935), ni los textos escritos en colaboración.Así definida, la crítica borgeanacomprende una amplia serie de textosheterogéneos en su forma, algunosmuy breves, como <strong>las</strong> notas publicadasen la revista El Hogar, y otros con laextensión de libros, como LeopoldoLugones (1955) o Literaturas germánicasmedievales (1966).Defender la tesis de que Borges fue uncrítico parece, en realidad, la mejormanera indirecta de cuestionarla. Quizáconvenga probar, aunque sólo sea amodo de ensayo, una tesis más fuerte:una tesis que afirme que Borges fue,ante todo, un crítico, y que la poesía yla narración ocuparon un lugar relativamentelateral en su literatura. No laplanteo para argumentar a su favor oen su contra, sino para poner a pruebasu verosimilitud e imaginar qué razonesemplearía, en esa discusión estéril,un defensor de la tesis.La crítica fue el único género presenteen todas <strong>las</strong> etapas de su producciónliteraria: Borges no siempre fue unnarrador (década del 20), no siemprefue un poeta (décadas del 30 y del40), pero siempre fue un crítico. Másallá del anecdotario infantil, el primertexto publicado por Borges fue unareseña 1 , y su muerte interrumpió laescritura de la serie de prólogos dela “Biblioteca personal”. Otro argumentopodría referirse, sin escrúpulosaritméticos, a <strong>las</strong> dimensiones de lacrítica borgeana, integrada por algomás de mil textos. Un tercer argumentopodría sostener que, en el marcode su literatura (que hablaba incesantementesobre la literatura misma),la crítica funcionó como un génerodominante que invadía el territorio deotros géneros. Siempre se ha repetidoque en Borges se esfumaban <strong>las</strong> fronterasentre la ficción y la crítica, entrela narración y el ensayo, pero ese crucede géneros tuvo, por así decirlo, unpunto de partida y una dirección: delensayo a la narración, de la crítica a laficción. Cuandoabandonó la poesíaalrededor de1930, se inicióen la narración apartir del únicogénero conservadodel períodoanterior. AquelBorges fue un críticoque narrabay ficcionalizaba.Los ocho textosde El jardín desenderos que se bifurcan (1941), su primerlibro de ficciones si dejamos a unlado <strong>las</strong> reescrituras de Historia universalde la infamia (también moldeadaspor la distancia propia del discursocrítico), fueron la obra de un escritorque, al pasar de la crítica a la ficciónnarrativa, se detuvo en el límite entreesas formas. Por último, cabría sostenerque la vasta gravitación de Borgessobre la literatura argentina procediófundamentalmente de esa zona de suobra, la crítica. Voy a retomar esteposible argumento más adelante.Algunos críticos se preguntaron porqué la crítica borgeana recibió menosatención que sus cuentos y poemas 2 .La pregunta no es interesante porqueconocemos la respuesta de antemano.Defender la tesis de que Borgesfue un crítico parece, en realidad,la mejor manera indirectade cuestionarla. Quizáconvenga probar, aunque sólosea a modo de ensayo, unatesis más fuerte: una tesis queafirme que Borges fue, antetodo, un crítico, y que la poesíay la narración ocuparonun lugar relativamente lateralen su literatura.27704. Ficciones críticas.indd 276-277 13/11/06 21:41:41

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