LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006La imaginación críticaLa imaginación críticaLA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006general Alexandre Davy de la Palléteriey el escritor más prolífico del folletínde orden histórico, que permitió ensus encarnizados lectores generar laidea y por momentos el verosímil deque la historia francesa era un problemade hermandades (los famosostres), de intrigas palaciegas (El collarde la reina) o de amores secretos (“Latorre de Neslé), nove<strong>las</strong> que gustarontanto a <strong>las</strong> c<strong>las</strong>es altas como a <strong>las</strong> bajas.El folletín argentino, escrito por unavariedad de escritores provenientesde distintos estratos sociales, Stellade César Duayen, Hugo Wast, o dediversas ideo1ogías como es el caso deTuñón o César Tiempo, o de escritoresanarquistas como Alberto Ghiraido,Pedro Pico o Manuel Lourido, desconocidosde la historia literaria argentina,que mamaron al folletín comofenómeno de protesta y reivindicación,nunca fue escrito por obreros.Este hecho indica por lo menos dosfenómenos: uno social, los obreros delmomento eran generalmente iletrados,pero otro más complejo, integraronla masa de lectores creando unadiferencia que remite a la historia deesa fórmula: la escritura reenvía unaforma activa de la praxis de escritura,mientras la lectura a una acción pasivade la recepción. Es evidente que estasposiciones pueden intercambiarse ymodificarse históricamente, pero vinculadasa la forma de la expresión, lanovela folletinesca por su dispositivoaccional implica una temporalidadextensiva que fuese recurrente, mientrasque los lectores como ideogramaspropios de la ideología de izquierdaconvertidos en escritores apelarán aformas rápidas contundentes, formaslingüísticas y semióticamente breves:panfleto, sátira, invectiva, una literaturade persuasión.Todavía hoy el proxenetismo existeamparado por el silencio y el anonimatode Internet, cuyas figuras sonmudas y exentas de la mano de lajusticia. Cuando Gálvez describe <strong>las</strong>ituación de la prostituta vacila entrela responsabilidad del Estado (leyes,educación pública, educación femenina,protección de menores abandonados)y la constitución de la formaideológica de la mujer pública. El pesode la larga tradición cristiana, repudiode la mancha de sangre de tradiciónjudía (la menarca), y de la bíblicamujer adúltera, revisadas por hipótesispositivistas lo lleva a una condimentacióncuasi literaria de la descripciónque inunda el escenario del prostíbulo:<strong>Las</strong> mujeres que allí ingresan –elnotorio tráfico que se analiza en latesis de <strong>las</strong> falsas polacas que, en principio,eran todas judías y en términogenérico, eslavas y la creación de ZwyMigdal – vienen de todos los oficiosy regiones. Son amantes abandonadas(aquí se elabora un “topos” común alsencillismo regenetivo de Carriego),que en su sensualismo de histéricassentimentales, esta caracterización;desde el punto psiquiátrico es imprecisasino falsa, pero podemos suponerque se intenta apelar a una impresiónimaginaria ligada a los fantasmas masculinosmarcados por una regresión asituaciones angustiosa de la infancia,la importación de mujeres blancas –elelemento nativo no es bien considerado,es decir, “no era bien pagado”–,y muy jóvenes, nacidas en tuguriosdonde quizás el propio hermano lesreveló el sexo (este señalamiento marcaun incesto habitual en el conjunto dela agrupación familiar, a veces convertidoen incesto paterno y muy ajeno alsofisticado incesto materno –la madresanta y virgencita– pero apunta a unhecho habitual en el folletín argentino,la predilección aguda y marcadapor <strong>las</strong> relaciones entre hermana yhermano), viven en ciudades populosasy un hacinamiento en los grandescentros manufactureros, la caída de laingenua obrerita pero al mismo tiempolevemente el conflicto social –loque se llamó “la cuestión social”– dela etapa de la industrialización queaparece notoriamente en Zola y enla que según Dumas “la promiscuidadera tan grande y el libertinajeprecoz”. La prueba literaria, despuésde haber bebido en <strong>las</strong> aguas pestilentesde la realidad, confirma que loreal textual opera como modelo delos comportamientos de los hombresreales, la literatura no sólo confirmaespecularmente la realidad, sino quenfrentada al lado oscuro y opaco delespejo, la crea. La literatura realista senutre de casos; la literatura naturalistade ejemplos del zoológico humano, elfolletín de series. Entre casos y series sedesarrolla la historia heterogénea delfolletín que corroe su homogeneidadgenérica. La otra, la prueba científicaes la verdad autorizada la que convencey previene salutariamente comouna diagnosis y curación. Pero la verdaddel folletín no está en la cienciapsiquiátrica como lo analiza Gálvez,que emplea como cita la autoridad delEsquirol, para dar cuenta del libertinajeprecoz y asesino de una niña decuatro años, reverso de la “perversaprecoz” preciosista de Rachilde, rarezaque impresionó a Darío.El folletín proletarioLos autores de procedencia comunistaagrupados alrededor de Boedo sonlectores de la gran cultura universalde la literatura. Los escritores anarquistasse nutren de los escritorespropios de la ideología que intentanrepresentar, autores que no están respaldadospor la confirmación de lacultura “bella”, quieren consumir paratransmitir pocas y precisas ideas. Ellector ilustrado se apropia de la GranBiblioteca de los Grandes Autoresy genera un lector universal para laconstitución de una comunidad delectores internacionales. Son lectoresque escriben. Citan sus lecturas en sustextos narrativos generando una transfusióngenérica que reenvía el texto aun testimonio de orden subjetivo: sonsus apetencias, sus fraternidades literarias,sus autoridades narrativas. Enel caso de Tuñón, se cita y se comentaa Oscar Wilde en su ocaso comohombre y como autor, a Schnizteler,pero también a Alphonse Daudet, ymás allá de <strong>las</strong> variantes visibles entreestos autores, podría pensarse que esavidez de lectura pero también unamezcolanza propia del desenfado delos Lamborghini. Y por momentos,como cita de autoridad y ya no delectura a Proust y Joyce, una verdaderamaestría. <strong>Las</strong> citas implícitas bordan eltexto, lo transforman en un recorridode aparición y ocultamiento pero noson una señal para advertencia dellector o para sortear su competenciade lectura, sino es la suma de unaerudición de la alta literatura, un verdaderoasalto a la gran literatura. Loshéroes de la gran literatura son golososy tenaces lectores, como los de Balzac,como los de Proust, hicieron de muestrade los escritores comunistas comoejemplo de esa misma literatura. Lossemianalfabetos de la literatura anarquistas–autores y personajes– leenpara aprender y sus citas, que son deuna proliferación limitada, en especial46 4701. La imaginación crítica .in46-47 46-47 13/11/06 21:29:33
LA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006La imaginación críticaLa imaginación críticaLA BIBLIOTECAN° 4-5 | Verano 2006La literatura copia la realidad,la literatura copia un reflejo dela realidad, la literatura copia laliteratura, ¿la literatura nuncadeja de copiar aunque fuese lavida; para crear lo real?Bakunin y Kropotkin –en un ordendidáctico y de convencimiento revolucionarioy por sobre todo en protestapor el orden admitido. El auditorio deobreros, de mujeres y desocupados, lovincula con los gauchos y criollos delos primeros lectores de la gauchesca.Era una lectura al “servicio del lector”,y cuando en <strong>las</strong> Memorias del verduleroignorantede Castelnuovo,que “recitaba” yno “leía”, “<strong>Las</strong>aventuras deRocambole”, elfolletín dirigidoa un auditorioanalfabeto, por un lado recordaba alos payadores y guitarristas de la gauchescadel matonaje criollo, y por elotro era el “servicio de lectura” para losobreros sin calificación. La letra comoasunción de la literatura burguesa ola letra como testimonio resistencialen el anarquismo y como ofertorio dela humillación del miserabilismo. ¿Seleían libros o folletos? Los libros sonpara ilustración de los revolucionarios,los folletos como arma de combatepara anarquistas. El folleto pasa deser una entidad cuantitativa –breve,de pocas páginas– a multiplicarse enpáginas, en extensión, en continuidad,en series, en folletín. Castelnuovo esun ensayista consumado, en sus nove<strong>las</strong>es expositor de casos y de seriesverificada en la suma y procesión delos pobres y humillados. Un lugarpara aprender, el otro para sufrir. Losantagonismos entre ricos y pobres, elburgués y el proletariado, el patrón yel obrero, remiten a otro tipo de entidades,la del inmigrante, la del campesinoiletrado, a una “realidad criolla”que itinera de la gauchesca al folletíny sus sucesores, todos agrupados enel reducto del conventillo, espacio deconvergencias y disensiones.La literatura copia la realidad, la literaturacopia un reflejo de la realidad,la literatura copia la literatura, ¿laliteratura nunca deja de copiar aunquefuese la vida; para crear lo real? En laciudad de Rosario existía una pensiónque reunía mendigos disfrazados detrabajadores y estudiantes disfrazadosde eternos doctores, que era llamada“La Albóndiga Embrujada” por ladificultad de encontrar esa suculentabola de carne en el “menjunje” grasosodel licuado guiso carcelario. Enla novela de Tuñón, la pensión sellama “El puchero misterioso”. Másallá del misterio del madrileño cocido,esas pensiones lóbregas convertidasen “paradores de pobres”, verdaderosfocos de la realidad del referente.Todos sabemos que la palabra “comida”no alimenta al hambriento, perotambién sabemos que al enunciar lapalabra “guiso” se nos hace, comodice la doxa infringiendo la gramática,agua la boca.En Castelnouvo, en la década del30 –y la organización temporal desus nove<strong>las</strong> y relatos deben ser leídoscomo una anterioridad temporal másallá de la fecha de su producción y éstees el marco donde debe leerse toda suobra– aparecen condensadas todas <strong>las</strong>formas temáticas del folletín tenebroso,con un rasgo de experimentaciónsociológica. El discurso, desprendidodel personaje e incluso del narrador,quiere aparecer como un “muestrario”de <strong>las</strong> lacras sociales. En la novela policial,que no es el contrafáctico de larealidad pero que tampoco es la imagende la realidad y por ende nuncaserá una “novela social”, en <strong>las</strong> nove<strong>las</strong>de “crímenes en serie” el caso estáorganizado a partir de la suspensiónprobable de la serie, pero en sí mismala serie es infinita. Es una serialidadsuspendida pero prorrogable, formuladapor la deducción y sólo detenidapor el descubrimiento del asesino.Pero si los asesinos son múltiples,la serie de asesinatos sería una serieinfinita. Es la base de una pruebadeductiva. En el folletín, la serie decasos es del orden de la prueba y porende encadenado a la medicina, a lotaxonómico, al orden social; no esdel orden del continuo potencial sinode la “mostración de casos” como enla psiquiatría; como la taxonomía dela c<strong>las</strong>ificación de los casos –idiocia,oligofrénica, neurastenia, paranoia olocura, para usar términos de la época–como certeza diagnóstica, la marca deidentidad del registro de la sucesión deanomalías sociales. No es deducible,es verificable. En los relatos de Larvas,Castelnuovo organiza un catalogo dela morbidez social. Repite, como unaautodescripción de los mismos, unaserie de manera de organizar el relatopor casos, retórica propia del folletínsiniestro que alcanza también al novelóncriollista. En el relato “Mandinga”–cuya titulación aparece también enHormiga Negra como invocación alángel de <strong>las</strong> tinieb<strong>las</strong>–, se expresa unanotoriedad extraña al género. El incesto,más allá de la patología familiarque se intenta marcar en este caso,reúne la familiaridad paternal que sorprendeen el folletín: los gemelos, loshermanos, la relación hermano-hermana,una forma de enmarcar insólitamente,en una sustancia narrática,la prueba de “amistad fraternal” tantoen Tuñón como en Evaristo Carriego:la comunidad de la fratría. El folletínfrancés, Alejandro Dumas, la gauchescaculta, “los hermanos sean unidosy los consejos del Viejo Vizcacha”,en la gauchesca florida, “los mellizosde la flor”, y en los “hijos, hermanosy enfrentados” de Hormiga Negra ycomo dice el narrador, “tenía otrascosas en común, siendo la principal detodas el<strong>las</strong>, tal vez, la similitud de susorígenes incestuosos”. La reprobacióndel incesto como relación biológicase complementa con el vituperiopor su presencia social. El folletín deCastelnuovo se mueve siempre entrelo fisiológico hereditario y la fisiologíasocial. Estos personajes con arreglo ala ficha individual del reformatorioson catalogados fisiopatológicamentecomo gemelos univitelinos epilépticos,pues en efecto habían sido concebidospor el padre y su hija.Su procedencia uterina figurabasiempre en un lugar destacado en laficha de la cabecera de la cama, unamáquina tenebrosa consagrada a lamarca de fábrica, haciendo congruirdos fenómenos capitales del folletín:fábrica y registro, uno como espaciofabril de <strong>las</strong> “fabriqueras” y el otrocomo registro y sitio de una congregaciónhumana de imprevisib1esconsecuencias. En otro registro, laimportancia que el folletín obrero leda a una serie lingüística de registrosidiomáticos vinculados a la produccióny en particular a la fabricación:la industria textil, la industria de losalimentos enlatados, la proyección de<strong>las</strong> vías de comunicación, sobre todoel símbolo mágico del ferrocarril, queen Zola aparece como una máquinamonstruosa y en el folletín argentinocomo creadora de un nuevo espacio deencuentro donde viajeros, paseantes,circulantes, maringotes, prostitutas,generaron un espacio de aventuras yde rigores de la c<strong>las</strong>e humilde, niños,pobres, mendigos, conscriptos, sujetosde la vida errante.48 4901. La imaginación crítica .in48-49 48-49 13/11/06 21:29:34
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