Quan els vescomtes de Barcelona eren - Fundació Noguera

294 JOSÉ ENRIQUE RUIZ-DOMÈNEC
Executoria a favor del monasterio de santa Cecilia de Monserrat
dada por Miro Geriberti princeps Olerdole en que se relaciona que
Angelano presbitero entrego a dicho monasterio un hijo suyo, niño
aun, llamado Juan para monge, y con el un alodio, casas, viñas y
posesiones junto a la ciudad de Olerdola a donde dizen Ylices (los
freznos o las Freixas), condado de Barcelona, con pacto de que la
madre de dicho Juan lo tuviese durante su vida, y le diese el monasterio
vestido y calzado. Pasado algun tiempo huyo del monasterio
el referido Juan y junto con su madre vendio dicho alodio a
Guadallo presbitero su hermano. Despues de esto, entro a governar
el monasterio Guillelmo abad prudencia et honestate conspicuus
el qual, hallando las escrituras de la donacion de esta hazienda,
reconvino a dicho Guadallo y Juan para que se la restituyesen, mas
no hallando quien le hiziese justicia, tuvo que dexarlo. Despues de
algun tiempo, acosado de hambre el fugitivo Juan, se vino al abad,
diciendole que se havia convenido con su hermano Guadallo de
restituhir al monasterio todo lo que le pertenecia, y suplicandole
al mismo tiempo con grandes ruegos e instancias que le admitiese
nuevamente en el, como su padre le havia entregado, que prometia
permanecer alli sirviendo a Dios humilmente. En efecto el dicho
Guadallo restituyo al abad el dicho alodio con todas sus escrituras
en presencia de Seniofredo Igelani clerigo, Guissado presbitero
y Seniofredo Tedrici. Pero, no persevero mucho tiempo el fugitivo
Juan en su buen proposito, pues bolvio a huir del monasterio y se
apodero otra vez de la hazienda, expeliendo de ella al Seniofredo a
quien la havia encomandado el abad. Quien, viendose asi burlado,
recurrio a Miro Geriberto, principe de la ciudad de Olerdola, pidiendole
justicia. El qual principe, conociendo legalmente el derecho
del abad, y ser proprio de santa Cecilia el mencionado alodio, se lo
restituyo en presencia de Guila, muger del mismo Miro, de Remundo
Isimberno, de Seniofredo llamado Macip, de Amelio presbitero, de
Ermengaudo clerigo, de Seniofredo clerigo y de Remundo presbitero.
Y el mismo principe Miro y su muger, y todos los demas expresados,
pidieron al abad que solo por misericordia (Dei) perdonase al dicho
Juan que tanto havia faltado, y se lo llevase consigo al monasterio
para que pudiese subsistir o vivir. A cuyos ruegos no se nego
el abad, movido solo de misericordia, y se lo llevo al monasterio
donde rasit ei comam capitis et barbam universam benedixitque
eum monachum. Pero, ni aun asi permanecio en el monasterio el
inconstante Juan, porque luego se huyo otra vez sin que alguno lo
supiese, y se volvio a ocupar la hazienda, quedandose en la casa