Edição Nº 19 - Uneb
Edição Nº 19 - Uneb
Edição Nº 19 - Uneb
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Pablo Heredia<br />
naturaleza. Dios es inclemente y vengativo; se complace<br />
en enviar toda suerte de calamidades y desgracias...<br />
(Alcides Arguedas)<br />
O negro não tem mau carácter, mas sómente carácter<br />
instável como a criança, e como na criança – mas com<br />
esta diferença que êle já atingiu a maturidade do seu<br />
desenvolvimento fisiológico –, a sua instabilidade é a<br />
conseqüência de uma cerebração incompleta.<br />
(Nina Rodrigues)<br />
Dios duda, o le tiembla el pulso; y es inclemente<br />
y vengativo. ¿Cómo “Nosotros” podremos<br />
definir quiénes son los “Otros”, si Dios<br />
mismo duda? Nosotros somos parte de Dios, y<br />
a la vez de la Razón. Con Dios o con la ciencia,<br />
“Nosotros” somos el Orden, lo “Otro” es el<br />
Caos. Por ello, “Nosotros” somos quienes<br />
estamos capacitados para construir el Orden, o<br />
sea la continuidad de la Historia (llámese “Evolución”).<br />
Somos “Superiores”, estamos llamados<br />
– otra vez – o por Dios o por la Razón, para<br />
construir el Orden, es decir la Bondad, y disciplinar<br />
ese mundo del Caos, aquella naturaleza<br />
maligna de lo Otro que puede manifestarse en<br />
el descerebramiento (la falta de conciencia<br />
para sí), o en el primitivismo que nos circunda.<br />
Desde los primeros embates de la conquista<br />
de América, y mediante fundamentaciones y<br />
justificaciones de su posterior colonización,<br />
Occidente redundó alrededor del problema de<br />
la Otredad, es decir, sobre formas ideológicas<br />
de construcción de la identidad. La mayoría de<br />
los agentes de la colonización no se preguntaron<br />
acerca de quiénes eran ellos mismos, sino<br />
quiénes eran los Otros: aquéllos que mientras<br />
los sorprendían con y desde una Diferencia que<br />
les desestabilizaba su etnocentrismo, y que a la<br />
vez les provocaban la necesidad de definirlos<br />
como “inferiores” para justificar y proyectar su<br />
empresa de colonización.<br />
Los epígrafes del comienzo ilustran el pensamiento<br />
del positivismo latinoamericano, con<br />
respecto a las variadas pero homogéneas<br />
construcciones identitarias del Otro étnico americano.<br />
Se corresponde al periodo que Peter<br />
Wade denomina “la era del racismo científico”,<br />
y que comienza alrededor del siglo XVIII, con<br />
la puesta en escena de los naturalistas y viajeros<br />
europeos que “descubrían” al Otro desde el<br />
modelo del Iluminismo y la Ilustración. Intentaban,<br />
siguiendo a Wade, poner en “clave científica”<br />
una “naturalización de las razas”, que desde<br />
la llegada de Colón a América se había configurado<br />
en una “naturalización de las diferencias”<br />
(WADE, <strong>19</strong>97, p.7). Entender lo Otro<br />
consistía en “penetrar en la ipsidad y en la<br />
alteridad” para incorporarlo al horizonte de<br />
comprensión de la cultura europea en constante<br />
expansión (ROJAS MIX, <strong>19</strong>92, p. 66). Obviamente,<br />
dicha incorporación se desarrollaba en<br />
lo económico principalmente, a través de una<br />
ecuación lógica muy sencilla: primero “descubrir”<br />
(“Nosotros” dotamos a los “Otros” del<br />
conocimiento de que existen), para luego conocer<br />
para dominar, dominar para colonizar, colonizar<br />
para explotar.<br />
Una vez “descubierto” el “Otro”, entonces,<br />
se trata de denominarlo para colonizarlo, pero<br />
también para caracterizarlo, tipificarlo, “identificarlo”.<br />
Esta diferencia delimitada desde una<br />
referenciación de los paradigmas de la ipsidad 1 ,<br />
conlleva sin dudas valores morales y estéticos<br />
que están vinculados a un proyecto de esa<br />
mismidad: apropiarse del Otro, poseerlo y<br />
colonizarlo.<br />
Los monstruos positivistas<br />
Miguel Rojas Mix, en un excelente trabajo<br />
de exégesis sobre las imágenes icónicas que<br />
los europeos crearon sobre América durante el<br />
1<br />
Utilizamos ipsidad en el sentido lato del término, es<br />
decir, mismidad, o aquéllo que pertenece o está vinculado<br />
a lo mismo. Lo definimos por oposición dialéctica a<br />
otredad, tal como lo desarrolla Miguel Rojas Mix en su<br />
estudio sobre las imágenes teratológicas que desplegaron<br />
los conquistadores españoles durante los siglos XVI y<br />
XVII en América (ROJAS MIX, <strong>19</strong>92).<br />
Revista da FAEEBA – Educação e Contemporaneidade, Salvador, v. 12, n. <strong>19</strong>, p. 53-60, jan./jun., 2003<br />
55