Edição Nº 19 - Uneb
Edição Nº 19 - Uneb
Edição Nº 19 - Uneb
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Biología del monstruo: la identidad del otro en el positivismo del Cono Sur<br />
Apéndice<br />
1. Esta es una anécdota surgida de un diálogo<br />
muy usual que se repite cotidianamente en<br />
mi región; 3 si no es posible escucharla espontáneamente,<br />
sólo hace falta una pizca de<br />
picardía para que se produzca. Alguien está<br />
en pugna con otra persona, y una de las formas<br />
de menospreciarlo en su más íntimo<br />
amor propio consiste en denominarlo “negro”.<br />
Pero ante la observación “ingenua” ¡si<br />
Fulano no es “negro”! la consiguiente respuesta<br />
será: ¡Es un “negro” de alma, un “negro”<br />
por dentro!<br />
2. Cierto día me dirigí al almacén de mi barrio<br />
a comprar pan. El almacén es un negocio<br />
familiar de clase media y funciona en la casa<br />
misma donde habitan sus miembros. En<br />
aquella oportunidad atendía al público el hijo<br />
adolescente, quien conversaba animadamente<br />
con sus amigos y vecinos a través del<br />
mostrador. Entonces, fui testigo del siguiente<br />
diálogo:<br />
–¿¡Viste que María Rosa se puso de novia<br />
con Ricardo?!<br />
–¡No te puedo creer! ¿¡Con ese “negro”!?<br />
–Así es. Es lo mismo que yo le dije. Pero<br />
ella, muy contenta, y justificándose, me<br />
respondió: “¡Es `negro´ sólo de piel!”<br />
La anécdota 1 expresa un ejemplo actual de<br />
la “simulación” positivista. Se construye al Otro<br />
como un “simulador” de una condición “natural”<br />
y “fatal” que lo condiciona a actuar de<br />
determinadas maneras fuera de la ética. Se simula<br />
una estética (no aparenta ser un “negro”),<br />
pero lo que no puede aparentar es una ética (es<br />
algo fatal).<br />
Al respecto, cabe mencionar dos cuestiones:<br />
a) se denomina “negro” a aquéllos que presentan<br />
rasgos físicos mestizos (indio y europeo, y en<br />
menor medida “negro”, indio y europeo)<br />
b) muchas veces ni siquiera posee rasgos<br />
mestizos, simplemente se denomina a alguien<br />
“blanco” como “negro” para indicar su<br />
“degradación” moral, a tal punto que parece<br />
“negro”.<br />
La anécdota 2 resalta de igual manera el<br />
racismo, pero con un argumento a la inversa.<br />
El objeto de denigración cambia. Se habla de<br />
alguien que no es Otro, sino de la ipsidad: aparenta<br />
ser Otro pero pertenece a la mismidad,<br />
forma parte del nosotros, aunque estéticamente<br />
parezca Otro.<br />
REFERENCIAS<br />
ARGUEDAS, Alcides. Pueblo enfermo. La Paz: Librería Ed. “Juventud”, <strong>19</strong>93.<br />
BUNGE, Carlos O. Nuestra América. Buenos Aires: Fraterna, <strong>19</strong>94.<br />
LENGUAJE DICCIONARIO Hispánico Universal. Buenos Aires: W. M. Jacson, <strong>19</strong>92.<br />
DICCIONARIO de la Lengua Española de la Real Academia Española. 2. ed. corregida y aumentada. Madrid:<br />
Joachin Ibarra, <strong>19</strong>61.<br />
RODRIGUES, Nina. As raças humanas. Salvador: Livraria Progresso Ed., <strong>19</strong>57<br />
ROJAS MIX, Miguel. América imaginaria. Barcelona: Ed. Lumen, <strong>19</strong>92.<br />
WADE, Peter. Race and ethnicity in Latin America. Chicago: Pluto Press, <strong>19</strong>97.<br />
Recebido em 30.05.03<br />
Aprovado em 15.06.03<br />
3<br />
Nos referimos a la zona central y mediterránea de la Argentina, correspondiente a la provincia de Córdoba.<br />
60 Revista da FAEEBA – Educação e Contemporaneidade, Salvador, v. 12, n. <strong>19</strong>, p. 53-60, jan./jun., 2003