Fundamentos
Descargar - SEFM, Sociedad Española de FÃsica Médica
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<strong>Fundamentos</strong> de Física Médica<br />
Volumen 2. Bases físicas, equipos y control de calidad en radiodiagnóstico<br />
ña filtración de este mismo material en el colimador (típicamente 30 µm) se<br />
obtiene un haz de radiación con un porcentaje muy elevado de su energía en<br />
el rango de interés (véase la figura 6). Por ello los tubos de rayos X usados en<br />
mamografía eran hasta hace muy poco tiempo en su inmensa mayoría de pista<br />
de molibdeno. Algunos suministradores de equipos incluían también otra<br />
pista en el ánodo de un material distinto al molibdeno, típicamente rodio o<br />
wolframio, para la realización de mamografías de mamas más densas o más<br />
gruesas. El rodio produce rayos X característicos a energías algo más altas que<br />
el molibdeno, por lo que se obtiene un haz de radiación más penetrante. La<br />
calidad del haz utilizado juega también un papel fundamental ya que si se<br />
utilizan haces más penetrantes a base de aumentar la filtración, se degrada<br />
el contraste y se corre el riesgo de perder la capacidad de detectar pequeñas<br />
masas u otro tipo de detalles. Con la aparición de los detectores digitales y<br />
su muy superior resolución de contraste, los tubos comienzan a construirse<br />
mayoritariamente con ánodo de wolframio y filtros de rodio, que produce un<br />
haz más penetrante pero en el intervalo de energías en el que los detectores<br />
utilizados son más eficientes.<br />
Todos los mamógrafos llevan generadores de alta frecuencia con características<br />
algo distintas a los utilizados en radiografía general. Para empezar el<br />
intervalo de tensiones o kilovoltajes que utilizan es muy inferior y varía, típicamente,<br />
entre 23 kV y 35 kV, para conseguir las energías necesarias comentadas<br />
anteriormente. Dado que tampoco es posible aumentar drásticamente<br />
el valor de la intensidad de corriente ya que ni el filamento del cátodo ni la<br />
pista de molibdeno del ánodo (con un punto de fusión mucho más bajo que<br />
el wolframio) pueden soportar energías elevadas, la potencia eléctrica de estos<br />
generadores es pequeña y valores en torno a 5 kW son habituales (aunque<br />
cuanto más cortos sean los disparos y por tanto mayor la corriente, menor será<br />
la borrosidad debida al movimiento de la paciente). Sin embargo y dado que<br />
pequeñas variaciones en la calidad del haz pueden hacer variar significativamente<br />
las características de la imagen, sí es fundamental en estos generadores<br />
que su respuesta sea lo más consistente y reproducible posible, más aún que<br />
en el caso de los generadores de radiografía general.<br />
Por otra parte, ya que en la imagen se buscan detalles y objetos de tamaño<br />
muy reducido, es necesario que la resolución del sistema sea lo más<br />
alta posible. Para ello se recurre a tubos de rayos X con tamaños de foco muy<br />
pequeños (en torno a 0,1 mm para foco fino y 0,3 mm para foco grueso) y a<br />
utilizar como receptor de imagen chasis con una única pantalla fluorescente.<br />
De este modo se consigue por una parte mejorar la visibilidad de los bordes<br />
y por otra, se reduce el emborronamiento que causa la dispersión de luz en<br />
la placa radiográfica, aunque sea a costa de aumentar la dosis de radiación<br />
recibida por la paciente.<br />
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