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Homo Academicus P. Bourdieu.pdf - VIREF - Biblioteca Virtual de ...

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DEFENSA DEL CUERPO Y RUPTURA DE LOS EQUILIBRIOS 189<br />

a ajustarse a la trayectoria modal, y por lo tanto normal para una categoría<br />

<strong>de</strong>terminada en un momento <strong>de</strong>terminado. Quienes poseen un título dotado<br />

<strong>de</strong> un valor <strong>de</strong>terminado en el mercado universitario jamás aspiran realmente<br />

más que a aquellos puestos <strong>de</strong> una rareza y un valor que se correspon<strong>de</strong>n<br />

con el valor <strong>de</strong>l título o, más exactamente, no se sienten autorizados, o<br />

incluso inclinados, a postularse para un empleo cuando son más jóvenes<br />

-o más viejos- que la media <strong>de</strong> los titulares <strong>de</strong> ese puesto dotados <strong>de</strong> un título<br />

idéntico al suyo. El buen alumno es aquel que, ajustado a los ritmos <strong>de</strong>l<br />

sistema, se sabe y se siente retrasado o a<strong>de</strong>lantado y actúa en consecuencia,<br />

para mantener las distancias o anularlas; asimismo, el profesor a<strong>de</strong>cuado es<br />

aquel que, habiendo incorporado la estructura <strong>de</strong> las eda<strong>de</strong>s normales,<br />

pue<strong>de</strong> siempre sentirse <strong>de</strong>masiado joven o <strong>de</strong>masiado viejo, cualquiera sea su<br />

edad, para postularse o reivindicar una posición, una ventaja, un privilegio.<br />

Principio <strong>de</strong> placer y principio <strong>de</strong> realidad, la institución excita la libido<br />

sciendiy la libido dominandique aquélla recela (y que la competición explota),<br />

pero les asigna límites, trazando fronteras incorporadas entre aquello que es<br />

legítimo obtener, incluso en materia <strong>de</strong> saber, y aquello que es legítimo esperar,<br />

querer, amar (así es como ha funcionado, por largo tiempo, la frontera<br />

entre la primaria, o los "primarios", y la secundaria). Tales son las vías por las<br />

cuales, en la fase <strong>de</strong> equilibrio, la institución consigue, bien o mal, obtener<br />

<strong>de</strong> todos los agentes que comprometan sus inversiones en el juego y en los<br />

asuntos en juego que ella propone, sin que las frustraciones que ésta no<br />

pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> producir entre algunos vengan a transformarse en revuelta<br />

contra el principio <strong>de</strong> inversión, es <strong>de</strong>cir, contra el juego mismo (y el drama<br />

<strong>de</strong>l "mejor promedio" o la impostura <strong>de</strong>l ex alumno <strong>de</strong> Saint-Cloud o <strong>de</strong>l<br />

candidato <strong>de</strong>safortunado en la calle <strong>de</strong> Ulm que se hace llamar "normalista",<br />

repitiendo el fracaso en el in<strong>de</strong>finido esfuerzo por negarlo, están allí para<br />

atestiguar que la institución consigue excluir en aquellos a los que excluye la<br />

i<strong>de</strong>a misma <strong>de</strong> discutir el principio <strong>de</strong> la exclusión).<br />

Pue<strong>de</strong>n compren<strong>de</strong>rse mejor, a la luz <strong>de</strong> estos análisis, los efectos disruptivos<br />

que pue<strong>de</strong> tener una transformación objetiva <strong>de</strong> la estructura<br />

temporal que es constitutiva <strong>de</strong> la institución, <strong>de</strong> su or<strong>de</strong>n, <strong>de</strong> ese or<strong>de</strong>n <strong>de</strong><br />

las sucesiones que se retraduce, en todo momento, por una correspon<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong>terminada entre eda<strong>de</strong>s y grados. Al elegir, para salvar lo esencial, reclutar<br />

contra viento y marea agregados, ya fuesen normalistas, mujeres o <strong>de</strong>masiado<br />

entrados en años -con respecto a las antiguas normas-, los profesores<br />

actuaban, sin saberlo, como buenos <strong>de</strong>fensores <strong>de</strong>l cuerpo profesoral: en<br />

efecto, <strong>de</strong> agentes que, por haber soportado y aceptado las manipulaciones<br />

pendulares <strong>de</strong> la institución, tienen por ley la ley <strong>de</strong> la institución, pue<strong>de</strong> es-

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