A juzgar por la etimología de ese nombre y la tradición, los hubo en ese lugar en crecidonúmero, y hasta señalan los indios más viejos un paraje que tuvo el nombre deMalalhueque, corral de hueques.En la misión de Mariquina, en Valdivia, quedaban también de estos animales a fines delsiglo predicho:«En la parcialidad de Marileu situada a distancia de dos leguas de la misión, en una pampala más alegre y fértil de toda ella, se conservan aún algunos chilihueques, que son loscarneros antiguos del reino de Chile, llamados llama en el Perú, de los cuales se servían losnaturales para conducir sus cargas».Solamente en el último tercio del siglo XVI, la raza araucana comenzó a dedicar la mayorparte de sus actividades al pastoreo con la introducción de los animales de la penínsulaespañola.Al partir de esa fecha, la cría de caballos había tomado entre los araucanos una extensióntal, que no había región del territorio que no los tuviese en crecida cantidad.Cuidaron los primeros potros y yeguas; auca, que obtuvieron en la guerra y denominaronhuequeinca, con una solicitud admirable. <strong>El</strong> medio apropiado por su abundante vegetaciónherbácea y el afán constante del indio para arrebatarlos al enemigo, aceleraron sureproducción, sobre todo después que desaparecieron las ciudades del sur.Al mismo tiempo de dilatarse la crianza del caballo, el araucano supo domarlo con destrezay adaptarlo en todos sus usos a la nueva vida, desde la alimentación hasta la guerra. Sin estecontingente tan eficaz, la característica guerrera del indio no habría podido resistir muchosaños a la superioridad del conquistador.Las condiciones del clima, su vida trabajada y el descuido en seleccionarlo para su mezcla,crearon el caballo indígena, que existe todavía con rasgos propios, delgado, lento yresistente a la fatiga, al hambre y a la intemperie.Al ganado caballar seguía en importancia la oveja, ovicha, que produjo, asimismo, unprogreso notable en la alimentación y en la indumentaria.<strong>El</strong> tipo de oveja introducido al territorio araucano era el español llamado merino, el cual, enun ambiente nuevo y lluvioso, entregado a su desarrollo natural, se transformó en una razaindígena inferior, de cuerpo irregular y angosto, lana larga y gruesa, patas finas yprolongadas. Pudo haberse multiplicado en grandes proporciones, favorecido por los pastosexuberantes, pero los indios cuidaban rebaños escasos, de 20 a 50 cabezas por casa, comotérmino medio, número con todo que en el conjunto de una familia crecía bastante.
Se contentaban con lo meramente necesario para completar el sustento animal y atender alas exigencias del tejido araucano, limitadas a los ponchos, mantas y telas para el chamal.<strong>El</strong> cruzamiento de la oveja indígena se verificó en Araucanía en época reciente, cuando lastierras se entregaron a la colonización nacional y extranjera.<strong>El</strong> buey, mansun, que no ha perdido hasta hoy mismo su tipo de origen ibérico, hallóigualmente condiciones favorables para su desarrollo en el clima del sur. <strong>El</strong> araucano prestóa su crianza menos atención que al ganado caballar y al ovino. Apenas contaba cada familiacon un número que variaba entre cuatro y seis.La reproducción de otros animales y de las aves de corral, figuraba en la ganadería indígenacomo complementaria únicamente de las anteriores.Para la crianza de sus animales no tuvieron necesidad de moverse de un sitio a otro, muchomenos en los primeros tiempos de la ocupación española, en que los prados y las campiñasde pasto abundaban más que en los que siguieron a esa época.No manifestaron los indios en ningún tiempo inclinación a la crianza del ganado cabrío,tanto por la inferioridad de la carne como por ser este rumiante perjudicial a los sembrados,antiguamente sin cierro.Faenas complementarias de la agricultura han sido la esquila, el cierro y la marca. Enépocas pasadas no hacían los araucanos una esquila sistemada, sino que cortaban concuchillo la cantidad necesaria para sus tejidos. Ahora hay tiempo fijo para trasquilar(quediñ), los meses de octubre y noviembre.La marca de animales es una faena de carácter cooperativo y de tiempos modernos. Serodea el ganado, se enlazan las reses que van a ser marcadas. A la aplicación de la marcasigue a veces la castración. Terminada la faena, sigue una fiesta que se prolonga hasta dosdías. La marca de propiedad ha tenido también su evolución. En un principio consistió en elcorte o la partidura de una oreja, en el desprendimiento de un pedazo de cuero de losencuentros o de la gargantilla del vacuno, operación ejecutada siempre de un mododiferente. Después los indios adoptaron la marca de figuras geométricas, importada del otrolado de la cordillera. Estas figuras reproducían muchos de los detalles de la cerámica y delos tejidos peruanos reflejados en el estilo incaico.Otra reunión campestre y moderna que proporciona al indígena motivo para un trabajocolectivo es la construcción del cercado, que se ejecuta a la entrada de invierno. <strong>El</strong> dueñodel cerco o del corral que se va a construir, reúne la madera necesaria previamente e invitaenseguida a sus vecinos. <strong>El</strong> día fijado se principia la faena, que consiste en plantar palosgruesos y adaptar a ellos otros más largos y horizontales. Concluida la tarea, el invitanteofrece a sus cooperadores una manifestación de comida y licor.Las tribus del litoral manifestaron muy escasa inclinación a la agricultura y al pastoreo. Lapesca y la extracción de moluscos y algas marinas continuaban siendo sus ocupaciones
- Page 1:
Tomás GuevaraEl pueblo mapuche2003
- Page 4 and 5:
la luna, llamada en el lenguaje fig
- Page 6 and 7:
El cuadro de mitos que aún circula
- Page 8 and 9:
simpática, produce en las personas
- Page 10 and 11:
Trentren o tenten, mito antiguo del
- Page 12 and 13:
Un HuitranalhueDe HuilinaoHabía un
- Page 14 and 15:
Con cuidado levantó la manta poco
- Page 16 and 17:
anunciaba cuando había alguna guer
- Page 18 and 19:
Namuncura, argentino, hijo de Calfu
- Page 20 and 21:
exequias.- Las materias pútridas.-
- Page 22 and 23:
Durante el siglo XIX se operaba de
- Page 24 and 25:
ecibir el cuerpo tiene el nombre de
- Page 26 and 27:
Abre la marcha el jefe del duelo, a
- Page 28 and 29:
«Los panteones araucanos se distin
- Page 30 and 31:
Lo que consignan determinadamente e
- Page 32 and 33:
llevar fuego para la cocción de su
- Page 34 and 35:
El cronista Núñez de Pineda y Bas
- Page 36 and 37:
uno de sus vecinos distante como ki
- Page 38 and 39:
este método de tanteos nunca llega
- Page 40 and 41:
Una vez que el mensajero ha conclui
- Page 42 and 43:
El mismo informante de los párrafo
- Page 44 and 45:
importantes de su vida o de la cole
- Page 46 and 47:
Abundan en los discursos de estos i
- Page 48 and 49:
Será necesario insistir aquí que
- Page 50 and 51:
onita forma dijo, atendiendo antes
- Page 52 and 53:
pues las ideas abstractas, las gene
- Page 54 and 55:
En efecto, difieren en que uno es d
- Page 56 and 57:
Con los movimientos de las manos, d
- Page 58 and 59:
Esta fuerza recóndita, agente que
- Page 60 and 61:
mística que el indígena se repres
- Page 62 and 63:
No sólo en estos puntos esenciales
- Page 64 and 65:
poder siempre malévolo e inclinado
- Page 66 and 67:
Mientras que la gente de guerra exp
- Page 68 and 69:
«principal sistema consiste en ase
- Page 70 and 71:
era que el mismo mágico simulaba l
- Page 72 and 73:
Los pronósticos del huitantufe se
- Page 74 and 75:
puede decirse, canta para que el en
- Page 76 and 77:
fugaría desatentada, enloquecida.
- Page 78 and 79:
La medicina indígena cuenta, por
- Page 80 and 81:
Transformado en algún animal míti
- Page 82 and 83:
Una mujer que no cuenta con la fide
- Page 84 and 85:
La magia primitiva que se mantuvo e
- Page 86 and 87:
El tabú consistía en tocar a pers
- Page 88 and 89:
actitudes lascivas. Semejante impie
- Page 90 and 91:
igual condición de sitios vedados
- Page 92 and 93:
No botar los cabellos sino echarlos
- Page 94 and 95:
los parientes. El precepto afirmati
- Page 96 and 97:
Provenía del hábito o deber socia
- Page 98 and 99:
Entre los actos que no ofendían el
- Page 100 and 101:
La venganza de los araucanos se apa
- Page 102 and 103:
En este modo de ser tan reconcentra
- Page 104 and 105:
Boldo, Peumus boldus.Pinón, Arauca
- Page 106 and 107:
En una palabra, el mundo de lo mist
- Page 108 and 109:
Como en la generalidad de las colec
- Page 110 and 111:
la defensa inmediata tuvo que manif
- Page 112 and 113: Los perjuicios se avaluaron despué
- Page 114 and 115: interpósita persona, su propósito
- Page 116 and 117: Algunos de estos jefes de tan dilat
- Page 118 and 119: Lo que los cronistas llamaron «tra
- Page 120 and 121: Los ladrones de animales ponían un
- Page 122 and 123: Para estos despojos no existían la
- Page 124 and 125: «Antes, las mujeres, cuando traici
- Page 126 and 127: incidentes fatales e imprevistos de
- Page 128 and 129: XVIII apuntan en sus libros noticia
- Page 130 and 131: El aborto y el infanticidio.- Se cl
- Page 132 and 133: antiguo y moderno. Los cronistas de
- Page 134 and 135: La coloración negra: con la tintur
- Page 136 and 137: El tráfico que existió entre las
- Page 138 and 139: En las exhumaciones de esta cerámi
- Page 140 and 141: En el borde interior de la boca se
- Page 142 and 143: aparecen bandas de cruces escalonad
- Page 144 and 145: Una prenda del aparejo de montar mu
- Page 146 and 147: de hechura chilena, trabajan de var
- Page 148 and 149: El platero es un sujeto muy solicit
- Page 150 and 151: Siguen en números y en importancia
- Page 152 and 153: tiempo los plateros las imitaron a
- Page 154 and 155: Constituía un suplemento important
- Page 156 and 157: Cazaban la perdiz, vudú, describie
- Page 158 and 159: Un considerable número de familias
- Page 160 and 161: había unos instrumentos muy genera
- Page 164 and 165: habituales. Para los que habitaban
- Page 166 and 167: Las múltiples labores que exige la
- Page 168 and 169: En esa misma época hasta la pacifi
- Page 170 and 171: La túnica o chamal, que se alargó
- Page 172 and 173: Los rasgos raciales de las agrupaci
- Page 174 and 175: 1 de Huequen, cerca de Angol, 80.00
- Page 176 and 177: Se puede asegurar con entera certez
- Page 178 and 179: La antigua comarca de Maquehua, col
- Page 180 and 181: Huilliches del sur del río Toltén
- Page 182 and 183: Otro era la edad de la mujer, avanz
- Page 184 and 185: En otro tiempo en que la guerra era
- Page 186 and 187: que fue quedando vacante y que ocup
- Page 188 and 189: Imita el juego de la chueca con otr
- Page 190 and 191: carretas y otros de menor importanc
- Page 192 and 193: Limpia el servicio y lava alguna ro
- Page 194 and 195: guerrero, etc. De carácter social:
- Page 196 and 197: Otro de los juegos de azar y de agi
- Page 198 and 199: En estas canciones no hay versos pr
- Page 200 and 201: y te digo seas médica»;por eso co
- Page 202 and 203: Pincuihue, colihue como de media va
- Page 204 and 205: La superficie de las piedras se pre
- Page 206 and 207: Su elaboración se remonta, a no du
- Page 208 and 209: Las machis poseen también el troqu
- Page 210: Necesario es advertir, para termina